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La cancha en la que está jugando el reconocido arquero René Higuita no se trata esta vez de una con balones y guayos, es una que incluye testimonios judiciales y documentos, los elementos que puso en juego contra la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Desde hace 30 años, cuenta el exfutbolista a través de un video en redes sociales, adquirió una propiedad en el barrio El Poblado de Medellín. La Sociedad le solicitó a la Corte Constitucional que revise una tutela que favorece al exfutbolista de la Selección Colombia.
El inmueble es administrado por la SAE y se encuentran a la espera de una decisión judicial dentro del proceso de extinción de dominio. De acuerdo con Higuita, él interpuso una tutela, la cual está a la espera de revisión por la Corte Constitucional, en la que argumenta que consiguió dentro de los términos de la ley el lujoso y ahora destruido bien que adquirió durante su mejor época en la Selección Colombia. “Por favor no me pongan más obstáculos, ¿qué más voy a esperar?”, le dijo el exjugador a la SAE.
La SAE respondió mediante un comunicado que, al igual que sucede con el inmueble del mencionado exfutbolista, el 90% de los bienes que administran se encuentran a la espera de una decisión definitiva judicial dentro de su proceso de extinción de dominio”. Por lo tanto, indicó la entidad, que es su obligación administrar este tipo de bienes hasta que se dé un fallo de fondo, así como lo indica la Ley de extinción de dominio, independiente de quién sea el poseedor o los posibles poseedores actuales.
@FiscaliaCol pic.twitter.com/o7uyY7Sn4S
— René Higuita (@higuitarene) July 11, 2023
Mientras que el reconocido exarquero dice que la SAE es la que tiene en condiciones deterioradas la casa del inmueble. La entidad registró que, el 27 de mayo de 2014, cuando tomó la administración del lugar, esta fue entregada en ruinas y totalmente abandonada.
Higuita le contó a El Colombiano que compró esa casa en época de concentraciones para Copa Libertadores y Selección, dijo que quería vivir en una “casita que tuviera piscina” y le encargó a Campo Elías Meneses, un comprador, que le buscara una. “Me mostró dos y esta fue la que me gustó. Le dije: ¡cómprela!, y él hizo el resto del negocio. Yo lo único que hice fue firmar”, le dijo el exjugador al medio de comunicación.
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