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                                                                                                                                El paso a paso de la indagación contra Uribe por masacres de Ituango

                                                                                                                                Estas son las decisiones claves que Fiscalía y Corte Suprema han tomado desde 2012 en el proceso contra el expresidente Álvaro Uribe por las masacres de El Aro y La Granja, y el asesinato del abogado Jesús María Valle. Él ha negado los señalamientos y pide que el caso quede de nuevo en manos del ente investigativo.

                                                                                                                                Álvaro Uribe Vélez renunció al Senado la semana pasada.
                                                                                                                                Foto: Óscar Pérez
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Así ocurrió el 28 de diciembre de 2000. Durante 11 años, el expediente no acumuló más que polvo en los anaqueles del ente investigativo. Pero el 7 de septiembre de 2011, el congresista Iván Cepeda remitió un oficio en el que informaba en que algunos presos en las cárceles, entre ellos el exparamilitar Pablo Hernán Sierra (alias Alberto Guerrero) le habían informado sobre el bloque Metro, su conformación en Antioquia y la posible relación, con esa estructura, de los hermanos Álvaro y Santiago Uribe. Con esos nuevos elementos, la investigación reinició en febrero de 2012, año en que Uribe pidió ser escuchado; en 2013 se revocó el inhibitorio del año 2000 y la indagación previa siguió su camino, hasta que, en 2014, Uribe se volvió senador y el caso tuvo que pasar a la Corte Suprema. (Las pruebas que se ordenaron en la investigación contra Uribe por la masacre de El Aro)

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Allí quedó en manos del magistrado Gustavo Malo Fernández, hoy procesado por el cartel de la toga. El 17 de abril de 2015, Malo profirió un documento en el que abocaba conocimiento del proceso y, al tiempo, se abstuvo de solicitar pruebas. Una semana más tarde, los integrantes de la Sala Penal María del Rosario González y José Leonidas Bustos se declararon impedidos para conocer del expediente y sus solicitudes fueron aceptadas. González, por ejemplo, era parte del grupo de magistrados que se declararon víctimas de persecuciones ilegales por parte del DAS, en la época en que Uribe era presidente y terminó enfrascada en un enfrentamiento abierto con el alto tribunal.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                En noviembre 23 de 2016, la Sala Penal de la Corte ordenó que se practicaran pruebas. Entre ellas “verificar la información suministrada por Pablo Hernán Sierra”, que la Comisión de Acusación enviara denuncias contra Uribe sobre los mismos hechos y se pidió escuchar en declaración juramentada a Sierra, quien declaró en febrero de 2017; a Diego Fernando Murillo Bejarano, quien empezó a declarar en abril de 2017, pero suspendió la diligencia, y a Daniel Rendón Herrera (alias Don Mario). En marzo de 2017, el magistrado Eugenio Fernández remitió una denuncia contra Uribe que radicó Hans Alberto Posada, un miembro de Amnistía Internacional que pidió investigar la participación de Uribe “en el fenómeno paramilitar”.

                                                                                                                                En mayo de 2017, el magistrado Gustavo Malo anexó dos procesos más a la indagación. Uno, que también estaba en el despacho de Fernández, venía a su vez de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes y tenía que ver con el surgimiento paramilitar mientras Uribe fue gobernador de Antioquia. Del otro se encontraba a cargo el togado Eyder Patiño: un escrito contra Uribe que presentó Luis Fernando Caro Solano, un exparamilitar conocido con el alias de Megencio, “quien afirmó tener conocimiento sobre hechos cometidos por Álvaro Uribe Vélez cuando ejerció como gobernador de Antioquia y al parecer colaboró con las autodefensas Unidas de Colombia”.

                                                                                                                                En ese momento, la Corte pidió escuchar a Caro Solano, quien ha declarado también de los nexos de Enilce López (la Gata) con grupos paramilitares -ella ya está condenada por eso- y a Hans Posada. Asimismo, pidió al CTI hacer verificaciones sobre la denuncia que había reposado antes en la Comisión de Acusación. El 4 de julio de 2017, Malo encontró otro proceso similar que agregó a este expediente: era la denuncia de un hombre llamado Jorge Antonio Pérez Eslava, en la cual este pedía indagar los supuestos nexos de Uribe con grupos paramilitares. Esa también quedó dentro de este expediente. En febrero de 2018, además, llegó no una denuncia, sino un fallo. (Álvaro Uribe y el fantasma del paramilitarismo, que no deja de rondarlo)

                                                                                                                                Se trataba de la sentencia que emitió el Tribunal Superior de Medellín en 2015, en la cual este pidió que se indagara la posible responsabilidad de Uribe, como gobernador de Antioquia, sobre la masacre de El Aro. “Ninguna ayuda les prestó [el comandante del batallón Girardot de la época, coronel (r) Germán Morantes] a los pobladores mientras se perpetraba esta, a pesar de que duró 10 días y desde el domingo 26 de octubre se tuvieron las primeras informaciones de lo que estaba sucediendo, las cuales se transmitieron a la Gobernación de Antioquia, para ese entonces a cargo del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a la base militar de Santa Rita y al batallón Girardot”.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                (Seis principios y derechos que se le violaron al expresidente Uribe, según su defensa)

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Y un dato más: el 7 de junio de 2018, una Fiscalía de Justicia Transicional pidió permiso a la Corte para hacer inspección y llevarse copia de la declaratoria de lesa humanidad. Era el despacho que maneja la investigación del Parqueadero Padilla, un sitio ubicado a escasos metros de la Fiscalía Regional de Medellín donde este organismo encontró extensa documentación contable de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, el grupo fundacional de los hermanos Carlos, Vicente y Fidel Castaño Gil. Esa investigación representa un hito en la historia del paramilitarismo en Colombia y le costó la vida a tres funcionarios del CTI, asesinados entre 1998 y 1999.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                En ese escenario, Uribe se enfrentaría de nuevo a la misma Corte Suprema de la que hoy rehúsa alegando falta de garantías.

                                                                                                                                Álvaro Uribe Vélez renunció al Senado la semana pasada.
                                                                                                                                Foto: Óscar Pérez
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Así ocurrió el 28 de diciembre de 2000. Durante 11 años, el expediente no acumuló más que polvo en los anaqueles del ente investigativo. Pero el 7 de septiembre de 2011, el congresista Iván Cepeda remitió un oficio en el que informaba en que algunos presos en las cárceles, entre ellos el exparamilitar Pablo Hernán Sierra (alias Alberto Guerrero) le habían informado sobre el bloque Metro, su conformación en Antioquia y la posible relación, con esa estructura, de los hermanos Álvaro y Santiago Uribe. Con esos nuevos elementos, la investigación reinició en febrero de 2012, año en que Uribe pidió ser escuchado; en 2013 se revocó el inhibitorio del año 2000 y la indagación previa siguió su camino, hasta que, en 2014, Uribe se volvió senador y el caso tuvo que pasar a la Corte Suprema. (Las pruebas que se ordenaron en la investigación contra Uribe por la masacre de El Aro)

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Allí quedó en manos del magistrado Gustavo Malo Fernández, hoy procesado por el cartel de la toga. El 17 de abril de 2015, Malo profirió un documento en el que abocaba conocimiento del proceso y, al tiempo, se abstuvo de solicitar pruebas. Una semana más tarde, los integrantes de la Sala Penal María del Rosario González y José Leonidas Bustos se declararon impedidos para conocer del expediente y sus solicitudes fueron aceptadas. González, por ejemplo, era parte del grupo de magistrados que se declararon víctimas de persecuciones ilegales por parte del DAS, en la época en que Uribe era presidente y terminó enfrascada en un enfrentamiento abierto con el alto tribunal.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                En noviembre 23 de 2016, la Sala Penal de la Corte ordenó que se practicaran pruebas. Entre ellas “verificar la información suministrada por Pablo Hernán Sierra”, que la Comisión de Acusación enviara denuncias contra Uribe sobre los mismos hechos y se pidió escuchar en declaración juramentada a Sierra, quien declaró en febrero de 2017; a Diego Fernando Murillo Bejarano, quien empezó a declarar en abril de 2017, pero suspendió la diligencia, y a Daniel Rendón Herrera (alias Don Mario). En marzo de 2017, el magistrado Eugenio Fernández remitió una denuncia contra Uribe que radicó Hans Alberto Posada, un miembro de Amnistía Internacional que pidió investigar la participación de Uribe “en el fenómeno paramilitar”.

                                                                                                                                En mayo de 2017, el magistrado Gustavo Malo anexó dos procesos más a la indagación. Uno, que también estaba en el despacho de Fernández, venía a su vez de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes y tenía que ver con el surgimiento paramilitar mientras Uribe fue gobernador de Antioquia. Del otro se encontraba a cargo el togado Eyder Patiño: un escrito contra Uribe que presentó Luis Fernando Caro Solano, un exparamilitar conocido con el alias de Megencio, “quien afirmó tener conocimiento sobre hechos cometidos por Álvaro Uribe Vélez cuando ejerció como gobernador de Antioquia y al parecer colaboró con las autodefensas Unidas de Colombia”.

                                                                                                                                En ese momento, la Corte pidió escuchar a Caro Solano, quien ha declarado también de los nexos de Enilce López (la Gata) con grupos paramilitares -ella ya está condenada por eso- y a Hans Posada. Asimismo, pidió al CTI hacer verificaciones sobre la denuncia que había reposado antes en la Comisión de Acusación. El 4 de julio de 2017, Malo encontró otro proceso similar que agregó a este expediente: era la denuncia de un hombre llamado Jorge Antonio Pérez Eslava, en la cual este pedía indagar los supuestos nexos de Uribe con grupos paramilitares. Esa también quedó dentro de este expediente. En febrero de 2018, además, llegó no una denuncia, sino un fallo. (Álvaro Uribe y el fantasma del paramilitarismo, que no deja de rondarlo)

                                                                                                                                Se trataba de la sentencia que emitió el Tribunal Superior de Medellín en 2015, en la cual este pidió que se indagara la posible responsabilidad de Uribe, como gobernador de Antioquia, sobre la masacre de El Aro. “Ninguna ayuda les prestó [el comandante del batallón Girardot de la época, coronel (r) Germán Morantes] a los pobladores mientras se perpetraba esta, a pesar de que duró 10 días y desde el domingo 26 de octubre se tuvieron las primeras informaciones de lo que estaba sucediendo, las cuales se transmitieron a la Gobernación de Antioquia, para ese entonces a cargo del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a la base militar de Santa Rita y al batallón Girardot”.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                (Seis principios y derechos que se le violaron al expresidente Uribe, según su defensa)

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Y un dato más: el 7 de junio de 2018, una Fiscalía de Justicia Transicional pidió permiso a la Corte para hacer inspección y llevarse copia de la declaratoria de lesa humanidad. Era el despacho que maneja la investigación del Parqueadero Padilla, un sitio ubicado a escasos metros de la Fiscalía Regional de Medellín donde este organismo encontró extensa documentación contable de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, el grupo fundacional de los hermanos Carlos, Vicente y Fidel Castaño Gil. Esa investigación representa un hito en la historia del paramilitarismo en Colombia y le costó la vida a tres funcionarios del CTI, asesinados entre 1998 y 1999.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                En ese escenario, Uribe se enfrentaría de nuevo a la misma Corte Suprema de la que hoy rehúsa alegando falta de garantías.

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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