La Fiscalía General le solicitó al juez primero de Cundinamarca que emita fallo condenatorio en contra del coronel (r) Manuel Antonio González y el capitán (r) Luis Felipe Montilla Barbosa en el proceso penal que se les adelanta por los hechos que rodearon el crimen del candidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento el 18 de agosto de 1989.
La fiscal del caso indicó que en el juicio se presentaron diversos testimonios que permiten inferir que el entonces jefe de protección del DAS y el comandante de Policía del municipio de Soacha (Cundinamarca) no tomaron las acciones necesarias para reforzar la seguridad en la plaza central del municipio en la cual Galán iba a dar un discurso.
En su extensa intervención indicó que existen pruebas suficientes para sentenciarlos por los deltios de homicidio con fines terroristas (sancionado con pena de prisión de 15 a 25 años y multa de 200 a 250 salarios mínimos legales vigentes) por el crimen de Galán Sarmiento, César Peñalosa y Santiago Cuervo, en concurso con el delito de tentativa de homicidio del que fue víctima Pedro Nel Angulo.
“Esa noche en Soacha no habían más de 15 policías”, precisó la representante del ente investigador al advertir que en ese momento el candidato presidencial era el hombre más amenazado por el país por parte de los carteles de la droga. Indica que varias de las personas que estuvieron ese día en la Plaza alertaron la falta de controles de seguridad.
Señaló la fiscal que el capitán Montilla tenía la preparación y conocimiento suficiente para aplicar los protocolos que se exigían para este tipo de situaciones. “Contaba con un pie de fuerza idóneo para proteger y darle un parte de seguridad a los ciudadanos de Soacha, visitantes y al mismo doctor Galán Sarmiento esa noche de agosto de 1989”.
Se advierte que eran en total 23 puntos establecidos para proteger la vida e integridad del candidato presidencial, los asistentes a la manifestación y los civiles, pero ninguno de estos fue aplicado: “Lo que se advirtió en la investigación y el juicio es que el señor procesado no desarrollo ninguna de todas estas actividades, no sacó un dispositivo organizado de 40, 50 o 65 hombres como lo ha querido manifestar”.
Indica que son varios los testimonios que permiten inferir que esa noche fue convocado un plan 1.1.12 (es decir un oficial, un suboficial y 12 agentes) y no 1.2.40 como ha manifestado Montilla durante todo este proceso. Después del atentado contra el candidato liberal los oficiales de la Policía dieron ordenes dirigidas a que los subalternos no hicieran comentarios sobre lo que pasó esa noche.
Indicó que con este tipo de actuaciones se le dio vía libre a Rueda Rocha y su grupo de secuaces para que se movilizaran por el municipio de Soacha para atentar contra la vida de Galán Sarmiento. Esto permitió que los sicarios entraran, se ubicaran cerca de la improvisada tarima en la plaza central y después de dispararle al dirigente político salieran rápidamente del lugar.
“Montilla Barbosa nunca hizo orden de servicio previo al acontecimiento como lo ha manifestado”, precisó la fiscal del caso. Indicó que durante el juicio se pudo demostrar que el capitán faltó a la verdad cuando hizo referencia al plan que se ejecutó esa noche para proteger la caravana del candidato. “Todos dicen mentiras, nunca hubo una orden de servicios”.
Diferentes testimonios señalaron que cerca de la tarima no había presencia de la Policía u otro organismo de seguridad y protección. “Había uno que otro”. Recuerdan que al entrar la comitiva de Galán Sarmiento a la Plaza Central no existía ningún acordonamiento, o acompañamiento por parte de las “El carro iba en el tumulto de la gente”.
En su intervención la fiscal señaló que los pocos policías tenían que pelear contra la comunidad para abrirle paso a Galán. Para la representante del ente acusador esto evidencia que no existió un protocolo para proteger al candidato, ya que existía un riesgo sobre su integridad personal desde el momento en que entró a la plaza del municipio.
La mayoría de los policías que hicieron parte del esquema para vigilar al candidato señalaron que no existía un plan de contingencia por si se presentaba una situación extraña. Igualmente reconocen que fue en la tarde del 18 de agosto que recibieron información sobre el evento que se iba a adelantar esa noche, sin embargo, advierte se presentaron contradicciones e incongruencias en varios testimonios.
“Se presentó un mendaz informe por parte del capitán Montilla”, precisó la fiscal del caso que indicó que al revisar la versión de Montilla se establece que el policía más cercano estaba a ocho metros de distancia. “El que le seguía estaba a 10 metros, habían otros a 12 metros, unos a 30 metros, otros a 50 y un grupo a 100 metros. “A 200 metros habían tres policías”.
“Si verificamos todo ese operativo de búsqueda, todo el personal estaba lejos en la parte de atrás del candidato”, precisó la fiscal al presentar un mapa digital en el que se permitió evidenciar la ubicación del candidato presidencial y los uniformados que se encontraban en el lugar de los hechos.
"Un plan criminal”
Para la Fiscalía General el crimen de Luis Carlos Galán hizo parte de los crímenes cometidos en la década de los ochenta en el marco de la alianza firmada entre la policía y los carteles del narcotráfico. Pese a las pruebas recolectadas, indicó la fiscal, no se entiende porque 26 años después se reabrió esta investigación penal.
“El 18 de agosto no salió un esquema de seguridad para atender la manifestación política, no existió un dispositivo de acuerdo a la necesidad de proteger al político que más enemigos había cosechado durante su campaña presidencial. Narcotraficantes, paramilitares y políticos tradiciones que tenían por su auge con sus ideas progresistas que tenía”, indicó.
Se modificaron los reportes oficiales “para que no los jodieran” como señalaron varios de los testigos. “Es falso que el capitán Montilla elaborara un plan de inteligencia”, indicó la fiscal al manifestar que si los policías estaban en la plaza de Soacha eso fue producto de la improvisación y ese no superó el número de 10 a 15 policías.
“El 18 de agosto del 89 todo estaba sistemáticamente planeado para que la muerte de Galán Sarmiento no fallara. La Policía Nacional de entonces en cabeza del aquí procesado, capitán Luis Felipe Montilla como comandante del primer distrito de Soacha hizo su esencial aporte en tal anhelado asesinato”, indicó.
Agregó que desde la “misma manifestación en la que se permitió el reventar de pólvora indiscriminadamente para que se confundiera con las detonaciones, la falta de controles en el parque para evitar la entrada de armas, pues se sabe que allí estuvieron más de 18 sicarios con toda clase de armamentos, incluso con rockets en caso que Jaime Eduardo Rocha fallara”.
Había otro grupo que estaba listo para ponerle una bomba al vehículo en el que se iba a movilizar Galán Sarmiento por si el plan fallaba. Otro, conocido con el alias ‘Pocapena’ estaba en una volqueta con fusiles para rematarlo “La andanada de pancartas que portaban los seguidores políticos y los sicarios para escudarse en ellas e impedir la visibilidad en el momento del atentado y en la huida”.
“Reiterando que fueron actuaciones desarrolladas dentro de la existencia de un plan criminal dirigido a debilitar las medidas de seguridad del candidato la noche de la manifestación política en Soacha en el cual tuvo especial concurrencia y contribución el comportamiento doloso de Luis Felipe Montilla como agente del Estado sobre quien recaía la responsabilidad de disponer todos los mecanismos policivos y las estrategias para proteger la vida y la integridad de Galán y sus acompañantes”, indicó.
Diferentes testigos señalaron que el capitán Montilla y otros policías tenían relación con narcotraficantes, entre los que se encontraba Gonzalo Rodríguez Gacha, alias ‘El Mexicano’ quienes recibían comisiones. En su momento se aseuguró que esto lo hicieron esto debido a los bajos sueldos que recibían en la Fiscalia.