“El señor Benedetti debería renunciar a cargos públicos”: Defensora del Pueblo
La defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, cuestionó el retorno del exembajador Armando Benedetti al gobierno, ahora como asesor del despacho del presidente Gustavo Petro. “Que él esté en un cargo público alto del Estado, aumenta una cultura machista, es tolerante con la violencia contra la mujer”, dijo a través de un video.
El regreso de Armando Benedetti al círculo cercano del presidente Gustavo Petro ha levantado una serie de comentarios desde diferentes sectores. Una de las voces que se sumó en rechazo al nombramiento del exembajador como asesor del presidente fue la de Iris Marín Ortiz, defensora del Pueblo, quien le pidió al funcionario “asumir su responsabilidad por comportamientos pasados y renunciar a la posibilidad de ocupar altos cargos públicos”.
A través de un video, la defensora comenzó señalando algunas de las frases que el exembajador le dijo a Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), en unos audios revelados por la prensa. Durante esa conversación, Benedetti soltó frases como: “nadie te hubiera pasado al teléfono si no hubieras trabajado conmigo” y “deja de ser tan imbécil”.
Acto seguido, la defensora también recordó el caso por el cual el Ministerio de Relaciones Exteriores abrió una investigación contra el entonces embajador de Colombia ante la FAO, por un presunto caso de violencia contra su esposa. “Según los medios, el sacó un cuchillo y la amenazó cortándole la ropa”, añadió la defensora Marín.
Y agregó: “El 25 de noviembre, día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, el señor Benedetti anunció que se vincularía al gobierno de Colombia como asesor en Palacio de Nariño (...) Si eso fuera cierto, ¿qué mensaje se enviaría al país, precisamente en los días en que nos indignamos por la grave crisis de derechos humanos de las mujeres?” .
Para la funcionaria, el hecho de que Benedetti sea nombrado en un alto cargo público del Estado, “alienta una cultura machista, es tolerante con la violencia contra la mujer, alimenta las creencias de nuestra sociedad, según las cuales, se sigue considerando que la violencia contra las mujeres es un asunto privado como si esto no fuera un tema de máximo interés público”.
Con todos esos elementos expuestos por la funcionaria, Marín le pidió al exdiplomático asumir su responsabilidad por los comportamientos por los que ha sido señalado por violencia contra la mujer y retirar sus postulaciones a altos cargos en el Ejecutivo. “Llamo al Presidente de la República a no nombrar al señor Benedetti en altos cargos del gobierno. No nombrarlo sería un gesto coherente con la igualdad de género que su gobierno dice pregonar”, agregó.
Por su parte, Adelina Guerrero, esposa del exembajador Armando Benedetti, reaccionó en su cuenta de X a los comentarios que se han generado sobre los hechos ocurridos en Madrid (España) en los que se habla de una posible agresión del funcionario en su contra: “La historia que llevan meses difundiendo con claros intereses politicos NO corresponde a la realidad. Yo no fui amenazada con un arma blanca, ni me golpearon. La carroñería mediática no ha hecho sino violentar mi intimidad y el bienestar emocional de mi familia”, escribió.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El regreso de Armando Benedetti al círculo cercano del presidente Gustavo Petro ha levantado una serie de comentarios desde diferentes sectores. Una de las voces que se sumó en rechazo al nombramiento del exembajador como asesor del presidente fue la de Iris Marín Ortiz, defensora del Pueblo, quien le pidió al funcionario “asumir su responsabilidad por comportamientos pasados y renunciar a la posibilidad de ocupar altos cargos públicos”.
A través de un video, la defensora comenzó señalando algunas de las frases que el exembajador le dijo a Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), en unos audios revelados por la prensa. Durante esa conversación, Benedetti soltó frases como: “nadie te hubiera pasado al teléfono si no hubieras trabajado conmigo” y “deja de ser tan imbécil”.
Acto seguido, la defensora también recordó el caso por el cual el Ministerio de Relaciones Exteriores abrió una investigación contra el entonces embajador de Colombia ante la FAO, por un presunto caso de violencia contra su esposa. “Según los medios, el sacó un cuchillo y la amenazó cortándole la ropa”, añadió la defensora Marín.
Y agregó: “El 25 de noviembre, día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, el señor Benedetti anunció que se vincularía al gobierno de Colombia como asesor en Palacio de Nariño (...) Si eso fuera cierto, ¿qué mensaje se enviaría al país, precisamente en los días en que nos indignamos por la grave crisis de derechos humanos de las mujeres?” .
Para la funcionaria, el hecho de que Benedetti sea nombrado en un alto cargo público del Estado, “alienta una cultura machista, es tolerante con la violencia contra la mujer, alimenta las creencias de nuestra sociedad, según las cuales, se sigue considerando que la violencia contra las mujeres es un asunto privado como si esto no fuera un tema de máximo interés público”.
Con todos esos elementos expuestos por la funcionaria, Marín le pidió al exdiplomático asumir su responsabilidad por los comportamientos por los que ha sido señalado por violencia contra la mujer y retirar sus postulaciones a altos cargos en el Ejecutivo. “Llamo al Presidente de la República a no nombrar al señor Benedetti en altos cargos del gobierno. No nombrarlo sería un gesto coherente con la igualdad de género que su gobierno dice pregonar”, agregó.
Por su parte, Adelina Guerrero, esposa del exembajador Armando Benedetti, reaccionó en su cuenta de X a los comentarios que se han generado sobre los hechos ocurridos en Madrid (España) en los que se habla de una posible agresión del funcionario en su contra: “La historia que llevan meses difundiendo con claros intereses politicos NO corresponde a la realidad. Yo no fui amenazada con un arma blanca, ni me golpearon. La carroñería mediática no ha hecho sino violentar mi intimidad y el bienestar emocional de mi familia”, escribió.
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