El título minero enredado con El Mesa, grupo criminal de Bello
El máximo líder de la organización delincuencial El Mesa está relacionado con un título minero legal para explotar coltán desde el departamento de Vaupés. Aunque la propiedad no está a su nombre, entró a extinción de dominio.
Felipe Morales Sierra
En Colombia solo hay un título minero totalmente en regla para explotar coltán, un escaso mineral utilizado en la industria tecnológica y que, por su rareza, ha sido llamado el “oro negro”. Esa mina apenas está en fase de exploración y ha sido vinculada a la organización criminal El Mesa, nacida en el barrio López de Mesa, en Bello (Antioquia). Particularmente se le ha relacionado con Jorge de Jesús Vallejo Alarcón, capturado en 2018 y condenado a 14 años de prisión por concierto para delinquir en julio pasado. La Fiscalía logró demostrar que este hombre era el “líder en las sombras” del grupo delincuencial y ahora busca quitarle el control que tendría sobre esta licencia minera.
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En Colombia solo hay un título minero totalmente en regla para explotar coltán, un escaso mineral utilizado en la industria tecnológica y que, por su rareza, ha sido llamado el “oro negro”. Esa mina apenas está en fase de exploración y ha sido vinculada a la organización criminal El Mesa, nacida en el barrio López de Mesa, en Bello (Antioquia). Particularmente se le ha relacionado con Jorge de Jesús Vallejo Alarcón, capturado en 2018 y condenado a 14 años de prisión por concierto para delinquir en julio pasado. La Fiscalía logró demostrar que este hombre era el “líder en las sombras” del grupo delincuencial y ahora busca quitarle el control que tendría sobre esta licencia minera.
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El Mesa, como la mayoría de los grupos que delinquen en el Valle de Aburrá, se ha dedicado tradicionalmente a la extorsión y al expendio de drogas ilegales, a la vez que se le atribuyen homicidios y desplazamientos forzados. Aunque la existencia de El Mesa no reposa en los archivos de la Gobernación de Antioquia, la Fiscalía sí tiene indicios de su actuar criminal, por lo menos, desde 2014, y la Defensoría del Pueblo viene alertando al Gobierno desde el año pasado de que esta organización le ha ganado terreno a la que tradicionalmente ha sido la que controla el crimen en Bello, Los Pachelly, quienes han abandonado algunos negocios locales por pasarse a transacciones internacionales.
Según supo El Espectador, cuando las autoridades llegaron a capturar a Vallejo, a comienzos de 2018, lo sorprendieron con un cúmulo de documentos debajo del brazo. Mientras este jefe criminal era judicializado, la Fiscalía siguió poniéndoles el ojo a sus propiedades y encontró que los papeles que tenía al momento de su captura eran toda la documentación de un título minero para extraer coltán en Mitú, capital del departamento de Vaupés, en un terreno de casi 200 mil hectáreas. Todo estaba en regla y algunas hojas estaban membreteadas con los logos de la Agencia Nacional de Minería (ANM), la máxima autoridad en temas de explotación de minerales en Colombia.
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La sorpresa de los investigadores aumentó cuando encontraron que el título era legítimo y que toda la documentación que le encontraron a Vallejo estaba en regla. Según conoció El Espectador, se trata de un terreno al oriente de Mitú que, además, es el único título legal expedido por la ANM para la explotación de coltán en Colombia.Este compuesto, escaso y ampliamente demandado por la industria tecnológica, es realmente la contracción de los minerales columbita y tantalita, tiene propiedades de superconductividad eléctrica y soporta temperaturas muy elevadas, por lo que en la última década ha sido utilizado para fabricar baterías de celular cada vez más pequeñas.
Aunque desde hace meses se tienen indicios de que hay grupos armados explotando este mineral de manera ilegal en el suroriente del país, este no sería el caso de El Mesa, pues el título que se le halló a Vallejo está en regla. Sin embargo, el título ni siquiera está a nombre suyo, sino de una mujer: una madre soltera y cabeza de familia que vive en un barrio popular de Engativá, en Bogotá, y está afiliada al Sisbén, según supo este diario. En palabras de la Fiscalía, que ya inició un proceso de extinción de dominio sobre el título, está a nombre de una persona que “no tendría la capacidad financiera para sostener una actividad de extracción de este tipo de material”.
Este diario consultó con la Agencia Nacional de Minería, que confirmó que en el Vaupés solo hay cinco títulos mineros activos, y uno de ellos coincide con la descripción de este. Tiene cerca de 2.004 hectáreas, la titular es una mujer de nombre Claudia Patricia Gómez González y, además, está aprobada allí la explotación de tantalio y sus derivados, entre los que podría estar el coltán. Los otros cuatro títulos que la Agencia tiene activos en el departamento son para la explotación de arcilla. Según el sistema público de la ANM, en el terreno todavía están en fase de construcción y no han iniciado la explotación de minerales.
Al revisar más registros de la ANM, El Espectador encontró que, en el pasado, Claudia Patricia Gómez González intentó traspasarle los derechos de este título a la empresa Tantalum Tech Mining, filial del holding minero Isam, con sede en España, que ya explota oro en Antioquia y esmeraldas en Boyacá, a través de su empresa colombiana Stone Green Capital. Sin embargo, la transacción al parecer se interrumpió en febrero de 2019, cuando la ANM declaró el desistimiento de la cesión de derechos, con lo cual Patricia Gómez González sigue al frente del único título minero para explotar el llamado “oro negro” en Colombia.
La explotación de coltán, que ha logrado sostener por años a un país entero, como en el caso del Congo, es de por sí costosa, pero se hace sostenible por sus grandes réditos. Por esto en la Fiscalía no entienden cómo una persona que está afiliada al Sisbén -o sea que, por sus bajos ingresos recibe subsidios del Estado- puede sostener el título minero, que ni siquiera ha comenzado una etapa de explotación y que, en cambio, sí genera costos como la renovación anual de la licencia ante la ANM, que asciende a los $53 millones. Al encontrarle los documentos del título a Vallejo se presumió algún tipo de relación y fue ese el porqué para pedir que se extinga el dominio.
Propiedades como casas y locales comerciales que El Mesa ha amasado a punta de extorsiones a constructores en Bello y otros sectores del norte de Medellín también entraron a extinción de dominio por petición de la Fiscalía. Además, el ente investigador le pidió a la ANM que suspenda el título minero que le fue encontrado a Vallejo mientras un juez decide si su origen fue ilícito, en cuyo caso pasaría a ser propiedad del Estado. Mientras tanto, Vallejo sigue recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, desde donde se dice ha seguido delinquiendo y dando órdenes a su organización que ha logrado expandirse en los últimos años a Soacha y el sur de Bogotá.¿Quién es Vallejo?
La captura, a comienzos de 2018, de Jorge Vallejo fue una sorpresa porque se presumía que el jefe máximo de El Mesa era otro hombre con el alias de El Montañero. Vallejo poco había trascendido y solo fue hasta su aprehensión que se le vio públicamente. Un testigo lo describió así: “Tiene unos 49 o 50 años, contextura media, estatura 1,70, tez trigueña, barba estilo candado, se rumora que fue miembro de la Policía, se moviliza en varios vehículos especialmente en una motocicleta de marca BMW cilindraje 1200”. Otro testigo, en juicio, aseguró que Vallejo era, “quien realizaba los pagos a sus integrantes (de El Mesa), daba las órdenes de realizar las extorsiones y hurtos”.
Su juicio, según se lee en la sentencia condenatoria a la que tuvo acceso El Espectador, fue todo un espectáculo: un testigo confirmó que Vallejo era el hombre que había sufrido un atentado años antes en el municipio de Bello; hecho que la Fiscalía atribuyó a un ajuste de cuentas entre las bandas. Y luego la defensa del jefe criminal intentó usar las secuelas de ese accidente —espasmos esporádicos en la columna— como argumento para desacreditar al testigo que había dicho que lo veía montar una moto BMW. La defensa incluso citó al juicio al contador de Vallejo, quien aseguró que la fortuna del hombre provenía de que en 1995 se había ganado la lotería.