El uranio de las Farc
Las revelaciones del computador de Raúl Reyes sobre la supuesta intención de negociar 50 kilos de uranio a través de un mediador extranjero no son la primera referencia entre las Farc y el material radioactivo.
El Espectador
En junio de 2001, en época de la zona de despeje del Caguán, alias el "Mono Jojoy" le dijo a El Espectador que las Farc habían autorizado el ingreso de expertos japoneses para que buscaran el material radioactivo en la Serranía de La Macarena. La historia era conocida entre los lugareños, quienes desde los años 70 escucharon versiones sobre expediciones estadounidenses a la zona. Los japoneses habrían llegado hacia 1984 en busca de materiales radiactivos, uranio y cobalto.
Aunque diferentes documentos confirman que hay uranio en la Serranía, en materia científica es mucho el trecho de ahí a su extracción y a su enriquecimiento para que pueda ser usado con fines bélicos.
La gran diferencia entre las versiones de la época del Caguán y la del computador de Reyes, es que ahora se habla de negociar el uranio ya procesado. Solo así valdría los 2.5 millones de dólares por kilo de los que se habla en el nuevo documento.
Sin embargo, el portavoz de la CIA en Washington aseguró que no tiene información sobre algún interés de las Farc por usar armas sucias y el propio vicepresidente, Francisco Santos, aceptó que el gobierno colombiano tampoco posee información adicional sobre el particular.
En junio de 2001, en época de la zona de despeje del Caguán, alias el "Mono Jojoy" le dijo a El Espectador que las Farc habían autorizado el ingreso de expertos japoneses para que buscaran el material radioactivo en la Serranía de La Macarena. La historia era conocida entre los lugareños, quienes desde los años 70 escucharon versiones sobre expediciones estadounidenses a la zona. Los japoneses habrían llegado hacia 1984 en busca de materiales radiactivos, uranio y cobalto.
Aunque diferentes documentos confirman que hay uranio en la Serranía, en materia científica es mucho el trecho de ahí a su extracción y a su enriquecimiento para que pueda ser usado con fines bélicos.
La gran diferencia entre las versiones de la época del Caguán y la del computador de Reyes, es que ahora se habla de negociar el uranio ya procesado. Solo así valdría los 2.5 millones de dólares por kilo de los que se habla en el nuevo documento.
Sin embargo, el portavoz de la CIA en Washington aseguró que no tiene información sobre algún interés de las Farc por usar armas sucias y el propio vicepresidente, Francisco Santos, aceptó que el gobierno colombiano tampoco posee información adicional sobre el particular.