“El Zarco”, reclutador de falsos positivos, pidió pista en la JEP nuevamente
Luis John Castro Ramírez, alias “El Zarco”, había buscado someterse a la JEP desde 2018. Sin embargo, con su fuga hace unos años, el proceso se detuvo. Con su llegada al país, y luego de que la Fiscalía le imputara cargos, insistirá en la solicitud.
Tras su extradición a Colombia, Luis John Castro Ramírez, conocido con el alias de El Zarco, confeso reclutador de falsos positivos, insistió a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que lo acepte. En una carta escrita a mano y enviada a la Fiscalía, Castro anunció que buscará que el tribunal de Paz tome su proceso en el estado actual.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Alias “El Zarco” había hecho acercamientos con la JEP desde 2018 para someterse a esta jurisdicción pues los delitos por los que es investigado tienen que ver con sus funciones como reclutador de personas para las ejecuciones extrajudiciales por parte del Ejército. Sin embargo, este proceso se frenó debido a que evadió la justicia con su fuga a España, donde fue recapturado por petición del Gobierno colombiano para poder extraditarlo de vuelta al país.
Lea también: Alias “El Zarco”, confeso reclutador de falsos positivos, no aceptó cargos
En documentos conocidos por El Espectador, la JEP le había respondido en enero de 2019 a El Zarco, que su petición sería estudiada, puesto que cumplía con las condiciones para acceder a esa jurisdicción para aportar verdad en el macrocaso 03, que investiga los falsos positivos. Aún así, esa actuación quedó invalidada por la evasión a la justicia. Ahora, tras ser enviado a la cárcel en Colombia por los delitos de homicidio en persona protegida y concierto para delinquir, Castro Ramírez volvió a solicitar al tribunal de paz que lleve su caso.
Adicionalmente, en los documentos en poder de este diario, se ven múltiples actuaciones de Castro ante las autoridades para comprobar su proceso de desmovilización, dado en 2008, cuando abandonó las filas de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln). Igualmente, las evidencias que allegó El Zarco a la Fiscalía dan cuenta de que ante el Ministerio de Defensa expresó en repetidas ocasiones su interés de acogerse voluntariamente a la justicia transicional.
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Por ahora, la petición de Castro entrará en estudio por parte de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP que se encarga de definir si acepta o no los sometimientos de los solicitantes. En caso de ser acogido por esta jurisdicción, El Zarco tendrá que acordar un plan de aporte a la verdad sobre los hechos, que, posteriormente, debe ser valorado por los magistrados de la misma corporación y solo entonces podría acceder a beneficios como la libertad.
Esta semana, en la audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento, El Zarco solo habló para aclararle al juez que no reconoce su responsabilidad en ningunos de los casos a los que lo vinculó la Fiscalía, aunque en declaraciones anteriores ya había confesado su participación. Según el ente investigador, Castro habría acordado con miembros de inteligencia del Batallón Jaime Rooke del Ejército las personas que debía llevar a fincas para asesinarlas y luego presentar informes haciéndolos pasar como guerrilleros muertos en combate. Los hechos, dice la Fiscalía, habrían ocurrido en el Tolima en 2008.
Tras su extradición a Colombia, Luis John Castro Ramírez, conocido con el alias de El Zarco, confeso reclutador de falsos positivos, insistió a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que lo acepte. En una carta escrita a mano y enviada a la Fiscalía, Castro anunció que buscará que el tribunal de Paz tome su proceso en el estado actual.
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Alias “El Zarco” había hecho acercamientos con la JEP desde 2018 para someterse a esta jurisdicción pues los delitos por los que es investigado tienen que ver con sus funciones como reclutador de personas para las ejecuciones extrajudiciales por parte del Ejército. Sin embargo, este proceso se frenó debido a que evadió la justicia con su fuga a España, donde fue recapturado por petición del Gobierno colombiano para poder extraditarlo de vuelta al país.
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Adicionalmente, en los documentos en poder de este diario, se ven múltiples actuaciones de Castro ante las autoridades para comprobar su proceso de desmovilización, dado en 2008, cuando abandonó las filas de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln). Igualmente, las evidencias que allegó El Zarco a la Fiscalía dan cuenta de que ante el Ministerio de Defensa expresó en repetidas ocasiones su interés de acogerse voluntariamente a la justicia transicional.
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Esta semana, en la audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento, El Zarco solo habló para aclararle al juez que no reconoce su responsabilidad en ningunos de los casos a los que lo vinculó la Fiscalía, aunque en declaraciones anteriores ya había confesado su participación. Según el ente investigador, Castro habría acordado con miembros de inteligencia del Batallón Jaime Rooke del Ejército las personas que debía llevar a fincas para asesinarlas y luego presentar informes haciéndolos pasar como guerrilleros muertos en combate. Los hechos, dice la Fiscalía, habrían ocurrido en el Tolima en 2008.