En cuidados intensivos permanece guardia del INPEC atacado a balas en Bucaramanga
Este no es el primer ataque que ha sufrido el dragoneante Dyeezen Carrillo. El 26 de marzo fue víctima de un atentado mientras se dirigía a la cárcel de Palo Gordo, en Girón (Santander), donde había recibido amenazas de muerte.
En la mañana de este 17 de octubre, Dyeezen Fernando Carrillo Sánchez, dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), fue víctima de un atentado con arma de fuego en Bucaramanga (Santander). El ataque ocurrió a las 6:50 a.m., cuando Carrillo llegaba a la cárcel Modelo de la ciudad para comenzar su jornada laboral, cuando dos hombres en motocicleta lo interceptaron y le dispararon en varias ocasiones, impactándolo en la cabeza y la espalda.
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Las autoridades locales, incluyendo la Policía Metropolitana de Bucaramanga, están investigando el caso para dar con los responsables. Testigos afirman que Carrillo se desplazaba en una motocicleta XTZ cuando fue atacado por los dos sujetos. Un video registró como Dyeezen Carrillo estuvo herido sobre el asfalto, mientras otros carros y motos reducían la velocidad para pasar alrededor. Finalmente, fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario de Santander (HUS), donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Según Óscar Robayo, presidente del sindicato del Inpec, este no es el primer ataque que ha sufrido el dragoneante. El 26 de marzo, Carrillo fue víctima de un atentado mientras se dirigía a la cárcel de Palo Gordo, en Girón (Santander), tras haber recibido amenazas de muerte. Después de ese ataque, fue trasladado a la unidad penitenciaria de Bucaramanga, donde llevaba aproximadamente mes y medio desempeñando sus funciones.
Esperamos que el gobierno tome en serio toda esta onda criminal, y reconozca a todas las víctimas que tenemos dentro del Inpec por hacer nuestro trabajo.
Óscar Robayo, presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios (UTP), sindicato del Inpec.
El ataque contra Dyeezen Carrillo se suma a la creciente crisis de seguridad que afecta a los guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), con un saldo de 17 funcionarios asesinados en los últimos dos años bajo la modalidad de sicariato. El 26 de septiembre, otro dragoneante, Valentín Payares Pertúz, fue baleado y asesinado en el barrio Las Malvinas de Barranquilla (Atlántico), mientras regresaba a su casa tras finalizar su turno en la cárcel El Bosque.
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En febrero de este año, el gobierno del presidente Gustavo Petro declaró la emergencia carcelaria en todo el país, como respuesta a los continuos ataques contra el personal del Inpec en ciudades como Cartagena, Jamundí y Tuluá. Esta medida tiene como objetivo adoptar estrategias de seguridad y reforzar el presupuesto, además de contar con el apoyo de la fuerza pública para fortalecer la vigilancia en los centros penitenciarios.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
En la mañana de este 17 de octubre, Dyeezen Fernando Carrillo Sánchez, dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), fue víctima de un atentado con arma de fuego en Bucaramanga (Santander). El ataque ocurrió a las 6:50 a.m., cuando Carrillo llegaba a la cárcel Modelo de la ciudad para comenzar su jornada laboral, cuando dos hombres en motocicleta lo interceptaron y le dispararon en varias ocasiones, impactándolo en la cabeza y la espalda.
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Las autoridades locales, incluyendo la Policía Metropolitana de Bucaramanga, están investigando el caso para dar con los responsables. Testigos afirman que Carrillo se desplazaba en una motocicleta XTZ cuando fue atacado por los dos sujetos. Un video registró como Dyeezen Carrillo estuvo herido sobre el asfalto, mientras otros carros y motos reducían la velocidad para pasar alrededor. Finalmente, fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario de Santander (HUS), donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Según Óscar Robayo, presidente del sindicato del Inpec, este no es el primer ataque que ha sufrido el dragoneante. El 26 de marzo, Carrillo fue víctima de un atentado mientras se dirigía a la cárcel de Palo Gordo, en Girón (Santander), tras haber recibido amenazas de muerte. Después de ese ataque, fue trasladado a la unidad penitenciaria de Bucaramanga, donde llevaba aproximadamente mes y medio desempeñando sus funciones.
Esperamos que el gobierno tome en serio toda esta onda criminal, y reconozca a todas las víctimas que tenemos dentro del Inpec por hacer nuestro trabajo.
Óscar Robayo, presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios (UTP), sindicato del Inpec.
El ataque contra Dyeezen Carrillo se suma a la creciente crisis de seguridad que afecta a los guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), con un saldo de 17 funcionarios asesinados en los últimos dos años bajo la modalidad de sicariato. El 26 de septiembre, otro dragoneante, Valentín Payares Pertúz, fue baleado y asesinado en el barrio Las Malvinas de Barranquilla (Atlántico), mientras regresaba a su casa tras finalizar su turno en la cárcel El Bosque.
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