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La avioneta de matrícula HK-617, que dejó de ser parte de la entrada de lo que alguna vez fue la Hacienda Nápoles de Pablo Escobar a comienzos de este año, volvió a asomarse, imponente, en la entrada de una casa. Pero no en Antioquia, donde estuvo desde los años 80 por orden del capo del cartel de Medellín –se decía que en ella “coronó” su primer cargamento de cocaína–, sino en Santa Fe, un pequeño municipio de unos 15.000 habitantes de la provincia de Granada, en el sur de España. Y ya no era de Escobar, sino de un hombre conocido como El Nata.
Hace unos días, autoridades españolas detuvieron a El Nata en su casa. Según reportó el diario El País de España, “una docena de guardias civiles entraron en su calle, bloquearon el acceso y lo arrestaron”. Su casa era como cualquier otra del pueblo, allí vivía El Nata con su esposa y sus dos hijos. A unos cinco minutos (a pie) fue el verdadero descubrimiento: sobre un camino sin pavimentar está la entrada de un terreno de El Nata en cuya puerta se ve un arco blanco con azul, la palabra “hacienda” encima y “Nápoles” a la izquierda y la derecho.
::El peligro de los hipopótamos sueltos de Nápoles::
Así, exactamente así, se vio la Hacienda Nápoles hasta este año. Ubicada en Puerto Triunfo, esa propiedad, a donde Pablo Escobar llevó a su familia, a amigos y a políticos cercanos a él durante años, es desde hace más de una década un centro de diversiones. Pero el 30 de enero pasado, a las 6:30 de la mañana, empleados de la empresa que tiene a su cargo el manejo del Parque Temático Hacienda Nápoles llegaron a desmontar la avioneta. El administrador Oberdán Martínez dijo entonces era una medida tomada en busca de “coherencia”.
En ese momento se supo también que la avioneta sería rearmada dentro del parque para acompañar otras atracciones. En España, por su parte, El Nata se encargó de hacer una copia exactamente igual en su propiedad. La misma matrícula, la misma banderita de Colombia en la cola. Escobar llenó su hacienda de animales exóticos, muchos de ellos traídos de otros continentes (como los hipopótamos, que llegaron desde África y se convirtieron en una amenaza para el hábitat del Magdalena Medio cuando escaparon). El Nata no ubicó ningún animal en su lote.
Lo que sí hizo, se lee en El País, fue una piscina con sus alrededores bastante similar a la que había en Nápoles. Aun así, la hacienda de El Nata –cuyo nombre no ha sido revelado por las autoridades españolas– es mucho más pequeña que su versión colombiana (la primera no alcanza a ser de una hectárea, la de Escobar tenía casi 3.000) y allí no hay vivienda construida. El Nata fue detenido en el marco de una operación internacional que develó el portal granadino Ideal, que contó que “el imitador de Pablo Escobar” había sido enviado a prisión.
::Las fosas en la hacienda Nápoles::
Con El Nata, otras 12 personas fueron capturadas por narcotráfico y se incautaron dos camiones con 486 kilos de marihuana en total. De esos 13 detenidos, siete quedaron privados de la libertad porque sus cargos eran más graves: tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Se trató de una investigación que arrancó en marzo, realizada entre la Guardia Civil española y la Policía de Polonia, pues dos de los capturados, que vivían también en Santa Fe, eran de ese país. De El Nata, este medio dice que es “fan” de Pablo Escobar.