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El primer juicio que se adelantó contra un magistrado de las altas cortes llegó a su fin. Este martes, ante la Sala Penal de la Corte Suprema, la defensa del Jorge Ignacio Pretelt presentó sus alegatos finales en el proceso que se le adelantó por supuestamente haber pedido $500 millones de pesos para incidir en una tutela de empresa Fidupetrol. Ahora, el exintegrante de la Corte Constitucional está a la espera de que el alto tribunal defina su futuro y determine si es inocente o culpable.
Se trató del peor escándalo que sacudió a la Corte Constitucional. Jorge Pretelt fue señalado de haber pedido dinero para direccionar el avance de una tutela con la que Fidupetrol buscaba tumbar una multa de $22.500 millones impuesta por la Corte Suprema por haber usado mal regalías de Casanare. El inédito proceso inició por una denuncia que interpuso uno de sus compañeros, el magistrado Mauricio González ante la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes.
(En contexto: Caso de Jorge Pretetl: el comienzo de un juicio inédito)
Pretelt compareció a juicio desde el pasado 17 de octubre por el delito de concusión. En este caso el principal testigo fue Víctor Pacheco, quien era abogado de Fidupetrol. En su testimonio, el jurista aseguró que en una visita al apartamento de Pretelt el día 18 de octubre de 2013, Pretelt le pidió los $500 millones de pesos. El exmagistrado negó rotundamente esa reunión e insistió haber sido víctima de un complot en su contra orquestado supuestamente por la Fiscalía, el Gobierno y algunos de sus excompañeros en el alto tribunal.
Para la Procuraduría General, Pretelt es culpable. El delegado Jorge Caldas le solicitó a la Corte condenarlo al estimar que hay suficientes pruebas que permiten concluir que Pretelt sí hizo la petición de dinero. A su juicio, Pretelt utilizó su condición de magistrado de la Corte Constitucional para sacar un provecho económico del trámite de la tutela.
"Partamos de la hipótesis que el testigo Pacheco dice la verdad. Si se mira desapasionadamente los hechos, al examinar la prueba en el expediente, destaquemos que Pacheco hizo una manifestación puntual, sostenida en todas sus declaraciones", señaló el procurador delegado en la audiencia de alegatos de conclusión.
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Pretelt por su parte pidió su absolución. En su defensa, el exmagistrado negó haber hablado con los magistrados que participaron en la selección de la tutela, ni con Mauricio González, a quien le correspondió el estudio de la misma. Igualmente, negó con vehemencia que haya hecho la petición de dinero. “Hoy culminó el juicio en la Corte Suprema de Justicia. Mi inocencia quedó demostrada a la luz de todas las pruebas recaudadas y practicadas. Con fe en Dios y la justicia esperaré mi absolución”, señaló en su cuenta de Twitter.
Ante la Corte, Pretelt insistió que en su caso hubo presiones del Ejecutivo. “La Cámara de Representantes y el Senado de la República fueron llevados a tomar decisiones políticas y no jurídicas. Algunos magistrados de la Corte Constitucional cedieron a las presiones del Ejecutivo y desfilaron al Palacio de Nariño a recibir instrucciones oscuras, hechos repudiables a la luz de la democracia y la justicia. Todo este proceso fue motivado por mi forma de pensar, por convertirme en un magistrado incómodo, porque me opuse a la impunidad sin barreras, concedida por el Gobierno Nacional en los Acuerdos de La Habana”, señaló. La palabra la tendrá la Corte.
(En contexto: Senado suspendió del cargo a Pretelt y lo dejó en manos de la Corte Suprema)