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La Defensoría del Pueblo le envió a la Fiscalía su consolidado de cifras sobre asesinatos y violencia contra líderes sociales y defensores de derechos humanos. De acuerdo con la entidad, entre 2016 y 2020, un total de 753 líderes fueron asesinados en Colombia. La información recopilada no se queda allí, en otras formas de agresión se registran 4281 casos. El órgano de control sacó sus propias estadísticas, a pesar de que el presidente Iván Duque pidiera unificación junto a la Fiscalía y a la Procuraduría.
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De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, se han registrado 3194 amenazas contra líderes sociales y defensores de derechos humanos. Luego, quienes trabajan por las comunidades han sufrido 193 atentados, 31 desplazamientos forzados, 26 retenciones arbitrarias, 13 desapariciones forzadas, 13 secuestros, ocho casos de estigmatización, diez casos de destrucción de bienes, entre otros.
“Del periodo referido, el año en que se ha presentado un mayor número de conductas vulneratorias es el 2018 con 1306 (del ponderando total) que corresponden a 1033 amenazas, 178 homicidios, 61 atentados, ocho retenciones arbitrarias, siete desplazamientos forzados y cinco desapariciones, entre otras conductas registradas”, agregó la Defensoría del Pueblo. Según los registros, en 2016 se presentaron 376 casos; en 2019 se registraron 1058; y el año pasado la estadística quedó en 979.
En cuanto a la estadística por departamentos, la Defensoría del Pueblo reveló que el Cauca es la región donde menos se ha protegido a los líderes sociales durante los últimos cuatro años: un total de 414 hechos de violencia. Luego le siguen Bogotá con 299 y Norte de Santander con 267 agresiones. “Este informe parte de la importancia del derecho a la vida y del reconocimiento de que toda muerte violenta de un líder social es, en sí misma, un atentado contra los principios del Estado Social de Derecho”, agregó la Defensoría.
De acuerdo con la entidad, los líderes comunales son quienes están más desprotegidos en Colombia, pues durante el periodo investigado fueron atacados más de 700. Tal es el caso de Gerardo León, quien fue el primer defensor asesinado en 2021, tan solo dos días después de año nuevo, en el municipio de Puerto Gaitán (Meta). Se trataba de un docente etnoeducador, miembro de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) en tal región del país.
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Luego, agrega el informe, quienes están en la mira son los líderes sociales indígenas, contra quienes se han perpetrado 624 agresiones. Entre los casos se encuentra, por ejemplo, el sufrido por Oliverio Conejo y su hija Emy Conejo en septiembre de 2020. Ambos fueron asesinados en el sector conocido como Las Delicias, en Cauca, mientras se movilizaban en el vehículo del líder social. Hombres armados los atacaron con armas de fuego.
“La Defensoría del Pueblo ha identificado que la existencia de factores de amenaza para los líderes sociales y personas defensoras de derechos humanos se encuentra asociada a la presencia en territorio de economías ilegales como el narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando, así como la disputa por control territorial entre Grupos Armados Organizados”, agrega el documento.
El órgano de control entrega sus propias cifras luego de que el pasado 3 de febrero, en el marco del Plan de Acción Oportuna (PAO), el presidente Iván Duque anunciara que Fiscalía, Procuraduría y Defensoría del Pueblo llevarían a cabo un trabajo en conjunto para el conteo de crímenes contra líderes sociales. La decisión se tornó en una polémica, pues la Defensoría del Pueblo ha entregado cifras más completas, producto de su presencia en los territorios y al trabajo de campo demostrado en las alertas tempranas.
En contexto: Congresistas prenden alarmas sobre unificación de cifras de crímenes contra líderes sociales.
Congresistas como Ángela María Robledo e Iván Cepeda denunciaron en los últimos días una posible centralización en la Fiscalía de las estadísticas de homicidios contra los líderes sociales. A través de una carta, los dos miembros de la oposición le pidieron claridad al presidente sobre su decisión. Asimismo, le preguntaron al defensor del Pueblo, Carlos Camargo, si la entidad que preside va a seguir consolidando de “manera autónoma e independiente” las cifras de los hechos “que atentan contra personas defensoras de derechos humanos, así como contra líderes y lideresas sociales”.
En una reciente entrevista con El Espectador, la coordinadora del Programa Somos Defensores, Lourdes Castro, aseguró que la solicitud del presidente Iván Duque es “preocupante” y que la independencia de la Defensoría del Pueblo está en juego. La representante de la ONG aseguró que el fiscal general Barbosa, cuando fue consejero presidencial de DD.HH., intentó manipular las cifras de Naciones Unidas sobre asesinatos a líderes sociales para intentar mostrar éxito en su trabajo.
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Las crudas cifras de Indepaz
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) también ha estado al frente del conteo de homicidios contra líderes sociales y defensores de derechos humanos. En su más reciente informe, la organización encontró que durante el 2021 un total de 24 personas perdieron la vida. Si bien la estadística representa una reducción del 60% con respecto al 2020, una valoración global de los actuales datos indica que cada dos días un líder social es asesinado.
En contexto: En 2021 han asesinado a un líder social cada dos días, según registros de Indepaz.
De acuerdo con las cifras recolectadas por Indepaz, la mayoría de los líderes sociales asesinados durante este año murieron en calidad de defensores cívicos, un total de nueve. Luego, le siguen quienes tenían un liderazgo comunal, concretamente seis, que representaban sectores veredales de diferentes municipios en el territorio nacional. También se enmarcan dentro de la lista trabajadores sindicales, ambientalistas, afrodescendientes y campesinos.