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El juez 50 de control de garantías de Bogotá envió a la cárcel al subintendente de la Policía Fredy Alexander Gómez y a Rafael Ricardo Santos, por estar involucrados en las chuzadas de las que fueron víctimas dos amigos cercanos de la empleada doméstica Marelbys Meza, ex niñera del hijo de la ahora directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia. Habían sido imputados por el delito de fraude procesal.
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Este caso se enmarca en el escándalo que representó la salida de Sarabia como jefe de Gabinete del presidente Gustavo Petro, por los presuntos maltratos recibidos por la niñera Meza, a quien Sarabia señaló por el robo de un maletín con dólares en enero pasado. La empleada doméstica fue sometida a la prueba del polígrafo y, como se está desarrollando en un expediente paralelo, su línea telefónica fue interceptada bajo el pretexto de que se trataría de una cocinera del Clan del Golfo.
En ese contexto, la Fiscalía encontró que no solo fue chuzada la exniñera sino dos de sus amigos: Jhonson Pineda y Lucelia Robles. Según la imputación, cuando a Sarabia se le perdió el maletín con los dólares, de inmediato se avisó al Grupo de Hurto a Residencias de la Sijín de Bogotá. El 1 de febrero pasado, los uniformados solicitaron permiso a la Fiscalía para interceptar varias personas, entre ellas Meza, la encargada de seguridad de Sarabia y más empleados de la casa de esta última funcionaria. Como la Fiscalía les respondió que no tenían motivos fundados para interceptar a los trabajadores, el subteniente Gómez se habría ideado un plan.
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Este consistió, según la imputación, en solicitarle a la Fiscalía ya no chuzar a Meza, sino a un tal alias Pini y a un tal alias Pacho. Esto “genera la inducción en error de la Fiscal 101 adscrita al grupo de hurtos de Bogotá, quien finalmente ordena la interceptación el 3 de febrero de 2023″, explicó la fiscal del caso. Para soportar esta nueva solicitud, el subteniente Gómez habría dicho que se necesitaba interceptar los números de ambos criminales, quienes en realidad eran Jhonson Pineda y Lucelia Robles, amigos de Meza, dado que un confiable informante de la Policía así lo había determinado. Ahí es cuando entra en escena Rafael Ricardo Santos, también imputado.
Según la teoría del caso, Rafael Ricardo Santos es un exmiembro de la Policía que, a la par, desde 2018 trabajaba como informante del subteniente Gómez. La fiscal explicó que, como el informante Santos llevaba años recolectando información delicada para la Policía, resultaba creíble que diera los abonados celulares de esos tales “Pini” y “Pacho” como objetos de investigación. De hecho, Santos dijo que se habría reunido con “Pini” una semana antes del 1 de febrero de 2023 en inmediaciones del Portal de Suba en Bogotá. Una mentira. La decisión fue apelada por los abogados defensores.
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