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Cerca de cinco horas duró el interrogatorio que la Corte Suprema de Justicia le hizo al senador Álvaro Ashton por sus presuntos nexos con grupos paramilitares. Luego de su captura, realizada este domingo por agentes del CTI de la Fiscalía, el cacique liberal compareció ante magistrados del alto tribunal quienes se aprestan a tomar una decisión en los próximos días. (Le podría interesar: La mala hora de Álvaro Ashton, cacique electoral del Atlántico)
Ashton pasó la noche en el búnker de la Fiscalía y en la mañana de este lunes fue trasladado al Palacio de Justicia. La investigación por parapolítica inició en 2012 cuando varios testimonios lo señalaron de tener nexos con el frente José Pablo Díaz de las AUC. Las pruebas también indican que el senador habría sido parte del Plan Caribe, liderado por Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, a través del exalcalde de Barranquilla, Guillermo Hoenisgberg, para apoyar candidatos al Congreso.
Fuentes cercanas al proceso manifestaron que el senador negó los hechos que pesan en su contra, incluso, los delitos que se le atribuyen. Además de esta diligencia, la Corte Suprema continúa con la práctica de pruebas en busca de resolver la situación jurídica del congresista por el delito de concierto para delinquir. (Lea: Los enredos del senador Álvaro Ashton, capturado hoy por parapolítica)
Isnardo Gómez, quien defiende los intereses del senador, explicó que la captura responde a un “cambio de estudio” que hizo la Corte Suprema sobre una indagación preliminar que venía desde hace cinco años. Sin embargo, cuestiona que después de eso, y “sin ninguna prueba sobreviviente”, la Corte decidió abrir investigación al senador y dejarlo preso. “El tema es igual de refrito a la forma cómo nos han vinculado. Es una supuesta participación con un grupo de autodefensas (…) y una colaboración que le ofrecieron burocráticamente dándole un puesto a un sobrino (de Ashton) en un hospital”, explicó el penalista.
Además de este proceso, Ahston también fue interrogado por las declaraciones de Gustavo Moreno cuando este dijo que el exfiscal general, Eduardo Montealegre, además de la supuesta familiaridad, tenía acceso al expediente por parapolítica. Al respecto, el penalista explicó que la familiaridad no debe confundirse con la amistad. “Aquí convertimos la familiaridad y la amistad en delito”, dijo. Las palabras Moreno provocaron que Montealegre presentara una denuncia por los delitos de falso testimonio y fraude procesal.
Gómez explicó que su cliente permanecerá en el patio de servidores públicos de la cárcel La Picota mientras se resuelve su situación jurídica. “Se solicitó que el senador, habiendo cumplido todas las citas que le ha hecho la Corte durante todo este tiempo, se dejara en libertad. Pero la respuesta fue radical y negativa: que debe permanecer privado de la libertad”.