Este miércoles se realizó en los juzgados de Paloquemao, en Bogotá, la audiencia de acusación contra el abogado Leonardo Pinilla, mano derecha del exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno. La Fiscalía le imputó a Pinilla el delito de concusión, en calidad de interviniente, por haber participado en el intento de soborno contra el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons, por el llamado cartel de la hemofilia.
El fiscal del caso recordó que, en noviembre de 2016, cuando Luis Gustavo Moreno llevaba cerca de dos meses como director especializado contra la corrupción de la Fiscalía, Pinilla y Moreno fueron a la casa del exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons “y, tras exigirle dinero, le manifestaron que utilizarían el cargo de director anticorrupción para obstruir las investigaciones contra él”.
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El ofrecimiento lo hicieron, porque la unidad dirigida por Moreno tenía a su cargo, entre otras, las investigaciones de supuestos casos de corrupción en Córdoba. Después, relató, que entre febrero y marzo de 2017, Pinilla y Moreno fueron en varias ocasiones al apartamento de Lyons, afirmando que “le suministrarían el nombre de los testigos que estaban tramitando principios de oportunidad para testificar en su contra (de Lyons), para ayudarle en su estrategia de defensa”.
Por último, el fiscal contó que Pinilla, días después, volvió a reunirse con Lyons y le dijo que iba en representación de Moreno. “Pinilla le exigió 100 millones de pesos a cambio de las copias de las declaraciones juradas rendidas en su contra por los señores Maximiliano García Basanta y Jesús Eugenio Henao Sarmiento, ante la Fiscalía Anticorrupción que adelantaba el caso”.
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Después de la lectura del escrito de acusación, Pinilla pidió a la jueza que permitiera que lo recluyeran en centros distintos a las cárceles La Picota o La Modelo. El acusado contó en la audiencia que estaba testificando en otros casos y que varias de las personas procesadas en esos casos, estaban allí, por lo que temía por su vida. Aun así, la jueza, al considerar que no había material probatorio suficiente, negó la solicitud.
Cuando terminó la audiencia, Pinilla se refirió a la decisión de la jueza: “Yo acepté los cargos, yo estoy colaborando con la Fiscalía, hago parte de un programa de testigos, es irrelevante, improcedente, ilegal que se me tenga privado de la libertad. Es una situación que me causa miedo y pavor para mí y para mi familia”. El próximo 30 de mayo se realizará la audiencia preparatoria.