“Es la oportunidad para el desarrollo alternativo”: UNODC sobre monitoreo de coca
En entrevista con El Espectador, la representante para las Américas de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito explica por qué el crecimiento en hectáreas de coca corresponde, básicamente, a Putumayo. Además, consideró que este es el momento justo para implementar la nueva política de drogas.
Jhoan Sebastian Cote
Hablemos de Putumayo. Una de las cifras más alarmantes es el crecimiento en ese departamento del 77% en cultivos de coca. ¿Cómo se explica?
El cambio fue muy fuerte este año en Putumayo. Hubo un cambio de 28.000 hectáreas y ahora vemos 48.000 hectáreas. Es un 77% que solo está en ese departamento. Es un reflejo de los cambios en los enclaves productivos que hemos visto en el pasado y esta concentración sobre las fronteras donde es mucho más fácil hacer el tráfico y acceder a los insumos. Y también otra cosa que es interesante es que el 50% de los nuevos cultivos están entre 0 y 10 km de la frontera. La dinámica está allí.
En contexto: Año de transición Duque-Petro dejó más hectáreas de coca y mayor producción de cocaína
Creo que eso también ha impactado mucho en Putumayo, pero pasa igualmente Norte de Santander por ejemplo con la frontera con Venezuela, donde también hay cambios de nuevos cultivos al lado mismo de la frontera. Esto muestra realmente que en estos territorios, que son cerca de la frontera, tenemos unas condiciones diferentes, en las que es más fácil hacer el tráfico. Los traficantes necesitan en general los ríos. También hay comunidades muy vulnerables y esto existe desde siempre, porque no hay mucha presencia del Estado ahí.
Los grupos armados ilegales controlan todos estos territorios. Pero la situación en los enclaves productivos también se acompañó con una mayor producción. Hay mejores variedades de la planta, más uso de fertilizantes y otros químicos, y también cosechas más frecuentes. Con todo esto, creo que es importante pensar cómo asegurar que haya seguridad en Putumayo. También cómo reforzar la colaboración al nivel local sobre las fronteras, porque obviamente no está pasando. Si hay tanto tráfico realmente al lado de frontera, creo que necesitamos reforzar esto.
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Y otra cosa que es interesante con Putumayo es que vemos que hay igualmente nuevos cultivos en el Putumayo de Perú. Entonces, los cultivos pasan del lado colombiano del río de Putumayo hasta Perú y empieza del otro lado del río en Perú. Y eso es interesante porque, cuando miramos un mapa de ese país, hay muchos cultivos más cerca de la Amazonía, y parecen desenlaces, creo, de los cultivos que hay en Colombia. Y vemos también que sus maneras de producción son como en Colombia, no son como en el resto de Perú. Entonces creo con esto también que muestra que al final son los grupos ilegales que están trabajando en Colombia y Perú en cultivos, pero también entonces en Ecuador en transporte y todo lo demás.
¿Cómo es posible que año a año se vean tal cantidad de hectáreas y el Gobierno permita que sigan creciendo?
Sí es verdad que la extensión es muy fuerte y marcada este año. Primero, hay que aclarar que obviamente no está en todo el departamento, sino está muy concentrada sobre la frontera. Creo que hay esfuerzos. Por ejemplo, en partes de Putumayo nosotros tenemos programas de desarrollo alternativo. Pero, la presencia muy fuerte de grupos armados en la zona también da un tipo de como seguridad a estos cultivadores, que no van a tener programas de erradicación forzosa porque no hay presencia del Estado.
El gobierno tiene que pensar en esto y, como hemos dicho, necesitamos respuestas diferenciadas. Entonces, en las zonas donde hay pocos cultivos y poca presencia de grupos ilegales, pues este es el momento de hacer un tránsito a desarrollo alternativo. Pero las personas ubicadas en zona de frontera, ahora mismo, lo que necesitan realmente es que les puedan asegurar que hay seguridad.
Antecedentes: Coca en Colombia: Duque cerró su gobierno con crecimiento del 43 % en hectáreas
Los mapas de 2022 nos permitían ver zonas azules donde cada vez hay menos hectáreas de coca, como en el Chocó. ¿Qué podría pasar a futuro con estas hectáreas que están disminuyendo?
Y eso no es lo único que está pasando. Hay un mapa que muestra también zonas verdes donde no hay cultivos en los últimos tres años, pero había antes. Ese es como 32% del país. Pero también a esas zonas azules les llamamos zonas de desconcentración, donde hay siempre cultivos, pero son cada vez menos hectáreas. Y es en esos lugares donde está la oportunidad para el desarrollo alternativo. Si el gobierno puede dar estas alternativas, creo que podemos alcanzar a tener un cambio permanente.
Pero hay riesgos, porque si estas comunidades no encuentran opciones legales, van a encontrar otras maneras. Y hay zonas, por ejemplo, azules ahora, donde también hay riesgos de otras actividades ilegales como minería ilícita, deforestación, tráfico de inmigrantes, como en el Chocó. Es muy importante que al gobierno use esta oportunidad para asegurar que, esa cada vez más baja presencia de hectáreas, en las zonas azules, no sea solamente un cambio de actividad ilícita.
¿Podrían ser las zonas donde el Gobierno inicie y fortalezca su nueva política de drogas?
Así es.
¿Hay apoyo de la UNODC a los pilares de la nueva política?
Hay cosas muy buenas que podemos ver en la política, por ejemplo, el proceso para construirlo que fue muy participativo. Apoyamos al Gobierno a hacer 26 asambleas en todas partes del país, que fue novedoso. Además, el nuevo enfoque territorial es importante. Y el equilibrio: tratar de prevenir, pero también de tener los esfuerzos de combatir el crimen organizado. Y esto es más claro ahora en la política de antes. Muchas veces antes los discursos eran “sí, vamos a combatir el crimen organizado”, pero sin decir cómo. Y eso sí está claro en la nueva política.
En contexto: Esta es la política de drogas oficial del gobierno de Gustavo Petro
Entonces creo que todo esto es bueno, obviamente lo que va a contar es la implementación y entonces ese es el próximo paso para ver lo que va a pasar. Estamos aquí para tratar de apoyar con todas nuestras capacidades.
¿Por qué no se observó un crecimiento nacional tan grande como el informe de 2021? Esta vez, solo Putumayo sufrió grandes cambios.
Es verdad, afuera de Putumayo solo se presentó el 13% del crecimiento. Y sí hace una gran diferencia del año pasado donde había un aumento increíble en territorio. Lo que sí vemos este año es un aumento más importante en la producción potencial, porque las plantas y los cultivos del año pasado ahora tienen más productividad. Entonces por eso aquí vemos el 24% de aumento.
Estamos hablando de un año de transición: El último gobierno Duque y los primeros cuatro meses del gobierno Petro. ¿Durante la investigación se vio reflejado un cambio en las políticas públicas?
La realidad es que este informe es como una foto del día de 31 de diciembre de 2022. Entonces, no podemos decir que en determinado mes hubo unos cambios, porque no tenemos esa información constante durante el año. Es difícil decir lo que está pasando antes del agosto y después de agosto.
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¿Ni siquiera con los datos relacionados con destrucción de laboratorios de cocaína?
Los datos de los laboratorios y las incautaciones son información de Gobierno. Sin duda, ellos tienen esos datos sobre las actividades cada mes. Para nosotros en el informe usamos los datos generales.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Hablemos de Putumayo. Una de las cifras más alarmantes es el crecimiento en ese departamento del 77% en cultivos de coca. ¿Cómo se explica?
El cambio fue muy fuerte este año en Putumayo. Hubo un cambio de 28.000 hectáreas y ahora vemos 48.000 hectáreas. Es un 77% que solo está en ese departamento. Es un reflejo de los cambios en los enclaves productivos que hemos visto en el pasado y esta concentración sobre las fronteras donde es mucho más fácil hacer el tráfico y acceder a los insumos. Y también otra cosa que es interesante es que el 50% de los nuevos cultivos están entre 0 y 10 km de la frontera. La dinámica está allí.
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Creo que eso también ha impactado mucho en Putumayo, pero pasa igualmente Norte de Santander por ejemplo con la frontera con Venezuela, donde también hay cambios de nuevos cultivos al lado mismo de la frontera. Esto muestra realmente que en estos territorios, que son cerca de la frontera, tenemos unas condiciones diferentes, en las que es más fácil hacer el tráfico. Los traficantes necesitan en general los ríos. También hay comunidades muy vulnerables y esto existe desde siempre, porque no hay mucha presencia del Estado ahí.
Los grupos armados ilegales controlan todos estos territorios. Pero la situación en los enclaves productivos también se acompañó con una mayor producción. Hay mejores variedades de la planta, más uso de fertilizantes y otros químicos, y también cosechas más frecuentes. Con todo esto, creo que es importante pensar cómo asegurar que haya seguridad en Putumayo. También cómo reforzar la colaboración al nivel local sobre las fronteras, porque obviamente no está pasando. Si hay tanto tráfico realmente al lado de frontera, creo que necesitamos reforzar esto.
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Y otra cosa que es interesante con Putumayo es que vemos que hay igualmente nuevos cultivos en el Putumayo de Perú. Entonces, los cultivos pasan del lado colombiano del río de Putumayo hasta Perú y empieza del otro lado del río en Perú. Y eso es interesante porque, cuando miramos un mapa de ese país, hay muchos cultivos más cerca de la Amazonía, y parecen desenlaces, creo, de los cultivos que hay en Colombia. Y vemos también que sus maneras de producción son como en Colombia, no son como en el resto de Perú. Entonces creo con esto también que muestra que al final son los grupos ilegales que están trabajando en Colombia y Perú en cultivos, pero también entonces en Ecuador en transporte y todo lo demás.
¿Cómo es posible que año a año se vean tal cantidad de hectáreas y el Gobierno permita que sigan creciendo?
Sí es verdad que la extensión es muy fuerte y marcada este año. Primero, hay que aclarar que obviamente no está en todo el departamento, sino está muy concentrada sobre la frontera. Creo que hay esfuerzos. Por ejemplo, en partes de Putumayo nosotros tenemos programas de desarrollo alternativo. Pero, la presencia muy fuerte de grupos armados en la zona también da un tipo de como seguridad a estos cultivadores, que no van a tener programas de erradicación forzosa porque no hay presencia del Estado.
El gobierno tiene que pensar en esto y, como hemos dicho, necesitamos respuestas diferenciadas. Entonces, en las zonas donde hay pocos cultivos y poca presencia de grupos ilegales, pues este es el momento de hacer un tránsito a desarrollo alternativo. Pero las personas ubicadas en zona de frontera, ahora mismo, lo que necesitan realmente es que les puedan asegurar que hay seguridad.
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Los mapas de 2022 nos permitían ver zonas azules donde cada vez hay menos hectáreas de coca, como en el Chocó. ¿Qué podría pasar a futuro con estas hectáreas que están disminuyendo?
Y eso no es lo único que está pasando. Hay un mapa que muestra también zonas verdes donde no hay cultivos en los últimos tres años, pero había antes. Ese es como 32% del país. Pero también a esas zonas azules les llamamos zonas de desconcentración, donde hay siempre cultivos, pero son cada vez menos hectáreas. Y es en esos lugares donde está la oportunidad para el desarrollo alternativo. Si el gobierno puede dar estas alternativas, creo que podemos alcanzar a tener un cambio permanente.
Pero hay riesgos, porque si estas comunidades no encuentran opciones legales, van a encontrar otras maneras. Y hay zonas, por ejemplo, azules ahora, donde también hay riesgos de otras actividades ilegales como minería ilícita, deforestación, tráfico de inmigrantes, como en el Chocó. Es muy importante que al gobierno use esta oportunidad para asegurar que, esa cada vez más baja presencia de hectáreas, en las zonas azules, no sea solamente un cambio de actividad ilícita.
¿Podrían ser las zonas donde el Gobierno inicie y fortalezca su nueva política de drogas?
Así es.
¿Hay apoyo de la UNODC a los pilares de la nueva política?
Hay cosas muy buenas que podemos ver en la política, por ejemplo, el proceso para construirlo que fue muy participativo. Apoyamos al Gobierno a hacer 26 asambleas en todas partes del país, que fue novedoso. Además, el nuevo enfoque territorial es importante. Y el equilibrio: tratar de prevenir, pero también de tener los esfuerzos de combatir el crimen organizado. Y esto es más claro ahora en la política de antes. Muchas veces antes los discursos eran “sí, vamos a combatir el crimen organizado”, pero sin decir cómo. Y eso sí está claro en la nueva política.
En contexto: Esta es la política de drogas oficial del gobierno de Gustavo Petro
Entonces creo que todo esto es bueno, obviamente lo que va a contar es la implementación y entonces ese es el próximo paso para ver lo que va a pasar. Estamos aquí para tratar de apoyar con todas nuestras capacidades.
¿Por qué no se observó un crecimiento nacional tan grande como el informe de 2021? Esta vez, solo Putumayo sufrió grandes cambios.
Es verdad, afuera de Putumayo solo se presentó el 13% del crecimiento. Y sí hace una gran diferencia del año pasado donde había un aumento increíble en territorio. Lo que sí vemos este año es un aumento más importante en la producción potencial, porque las plantas y los cultivos del año pasado ahora tienen más productividad. Entonces por eso aquí vemos el 24% de aumento.
Estamos hablando de un año de transición: El último gobierno Duque y los primeros cuatro meses del gobierno Petro. ¿Durante la investigación se vio reflejado un cambio en las políticas públicas?
La realidad es que este informe es como una foto del día de 31 de diciembre de 2022. Entonces, no podemos decir que en determinado mes hubo unos cambios, porque no tenemos esa información constante durante el año. Es difícil decir lo que está pasando antes del agosto y después de agosto.
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¿Ni siquiera con los datos relacionados con destrucción de laboratorios de cocaína?
Los datos de los laboratorios y las incautaciones son información de Gobierno. Sin duda, ellos tienen esos datos sobre las actividades cada mes. Para nosotros en el informe usamos los datos generales.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.