“Esa explosión es una actitud consciente, voluntaria y homicida del Estado Mayor Central contra la población civil y nosotros reprochamos estos actos”. Así fue como el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se refirió al atentado con carro bomba que esta mañana fue activado en el municipio de Timba (Cauca), el cual dejó un saldo de dos personas muertas y seis más heridas, mientras esas disidencias de las FARC aseguran iniciar conversaciones de paz con el Estado.
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El atentado fue dirigido contra la subestación de Policía de Timba y fue accionado a las 7:15 de la mañana, de acuerdo con el subdirector de la Policía, el general Tito Castellanos. El ataque, que destruyó la subestación del corregimiento, también afectó gravemente la infraestructura del centro de salud y viviendas cercanas. Un hecho de violencia que se suma a una oleada de atentados y ataques contra la Fuerza Pública en el Cauca, a pesar de que ayer, 19 de septiembre, el Gobierno acordó un cese al fuego por 10 meses con las disidencias de Iván Mordisco.
El ministro Velásquez agregó que son de público conocimiento los acercamientos entre el Gobierno y las disidencias del Estado Mayor Central, por lo cual le parece un contrasentido que se cometan este tipo de actos premeditados. Agregó que recién hasta mañana 21 de septiembre examinará la situación de Timba en una reunión de seguridad a la cual asistirá el presidente Gustavo Petro y el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda.
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“Y entendemos, como bien lo dijo el presidente de la República, que estos actos, cometidos en tres municipios, tienen por objetivo impedir que el Ejército Nacional consolide el control que tiene ya en el corregimiento el plateado del municipio de Argelia”, señaló Velásquez. El jefe de cartera se refiere, por ejemplo, a la incursión guerrillera al casco urbano de Jambaló (Cauca), hace semana y media, cuando disidentes de las FARC entraron con explosivos al Banco Agrario del municipio y se llevaron el cajero. Asimismo, los criminales han hostigado estaciones de Policía, como la Corinto, el pasado 6 de septiembre.
Velásquez concluyó diciendo que los ataques de las disidencias responderían al avance del Ejército en zonas esenciales para el tráfico de cocaína de ese grupo. “Hemos reiterado que la operación ofensiva del corregimiento de El plateado no va a terminar, sino cuando se consolide el absoluto control del territorio. Por más acciones que desarrolle esa organización criminal, las fuerzas militares no van a retroceder en ese propósito”, aseguró.
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