Esta es la denuncia completa de Marelbys Meza ante la Fiscalía
La exniñera del hijo de Laura Sarabia, exjefa de gabinete de Gustavo Petro y ahora directora de Departamento de Prosperidad Social, estuvo en la Fiscalía justo un día antes de que se conociera su historia. Estoy que lo que le dijo al ente investigador.
Marelbys del Carmen Meza Buelvas denunció, durante un poco más de un hora y media, lo que ocurrió en enero de 2023, luego de que se perdiera una maleta con dinero de la casa de Laura Sarabia, en ese momento, jefa de gabinete del gobierno de Gustavo Petro. Lo hizo en un cubículo de la Fiscalía, en donde un funcionario del CTI la grabó, como prueba de un expediente que hoy tiene la delegada ente la Corte Suprema de Justicia y que busca determinar si Sarabia, hoy directora del Departamento de Prosperidad Social, habría extralimitado sus poderes en la investigación que inició la Policía por la pérdida del dinero.
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Marelbys del Carmen Meza Buelvas denunció, durante un poco más de un hora y media, lo que ocurrió en enero de 2023, luego de que se perdiera una maleta con dinero de la casa de Laura Sarabia, en ese momento, jefa de gabinete del gobierno de Gustavo Petro. Lo hizo en un cubículo de la Fiscalía, en donde un funcionario del CTI la grabó, como prueba de un expediente que hoy tiene la delegada ente la Corte Suprema de Justicia y que busca determinar si Sarabia, hoy directora del Departamento de Prosperidad Social, habría extralimitado sus poderes en la investigación que inició la Policía por la pérdida del dinero.
(En contexto: Caso Laura Sarabia: la diligencia inédita de la denuncia de Marbelys Meza)
El Espectador tuvo acceso a la denuncia de la exniñera y, aquí, publica toda la transcripción de lo que dijo Meza ante el ente investigador. Los textos en negrilla corresponder a las intervenciones que hizo el investigador del CTI que condujo la diligencia.
Buenas tardes, hoy 26 de mayo 2023, siendo las 13 y 11 minutos, nos ponemos disponemos a tomar una denuncia por parte de la señora:
Marelbys Mesa. Mi número de cédula es 32 847 242 de dónde del César
Listo. ¿Qué viene usted a denunciar?
Yo vengo a denunciar de manera voluntaria que se me está acusando de un dinero que se perdió en casa la señora Laura Sarabia.
(Primer silencio y mirada hacia las personas que están en la sala)
Yo pienso que fue abuso de autoridad. A mí me tomaron un polígrafo el día 30 de enero en Presidencia. Yo fui recogida. A mí me recogieron en mi casa. Me llevaron al tema del polígrafo desde las 2 de la tarde hasta las 6, ahí estuve cuatro horas en un sótano que decía poligrafía y yo vengo a denunciar de manera voluntaria porque yo me he sentido amedrentada, siento que me persiguen y el día que estuve allá fui maltratada verbalmente y me decían: usted es una mentirosa; usted es una ladrona; usted no va a salir, usted no duerme en mi casa y que iba derecho para la cárcel.
Yo pienso que cuando a uno, o sea, le dicen todas esas cosas yo me sentía atropellada, verbalmente y emocionalmente porque la verdad estaba muy asustada. Yo me sentí secuestrada y en un sótano sola. No fui acompañada de ninguno de mis familiares. Yo le escribí a mis hermanos mucho después porque me quitaron el teléfono dos veces, primero antes de comenzar el polígrafo, y ya después cuando ya terminé el polígrafo que me dijeron que yo era una mentirosa. Entonces yo les dije: Mira, aquí está el chat que yo hablé con mis sobrinas y yo iba para mi casa y le dije que ya salía del trabajo para allá. Yo salí el sábado a las 5 de la tarde y les mostré el chat de que había hablado con mi sobrina y me quitaron el teléfono, o sea, me quitaron el teléfono por mucho tiempo. Ellos se llevaron el teléfono y después fue que me lo devolvieron como a la media hora a 40 minutos. Yo la verdad, yo soy inocente. Yo no he tomado nada, entonces quiero decirles que siento miedo de lo que me pueda pasar. Entonces vine acá a la Fiscalía a poner mi denuncia.
(Mira arriba y vuelve a leer el papel)
Yo empecé a trabajar donde la señora Laura Sarabia a través de mis jefes anteriores, ellos me recomendaron en septiembre. Yo llegué a cuidarle al niño y ayudaba en los temas laborales de la casa, pero lo más importante era el niño.
Mi jefe era Andrés Parra, él es el papá del niño. Con ellos siempre tuve una cordialidad, ellos no tienen queja de mi trabajo, nunca me llamaron la atención por nada que hiciera mal con mi trabajo. El niño estuvo muy bien todo el tiempo. Estuve los abuelos también que iban allá. Le cuidaba a la hermanita de ella. Yo siento que hice bien mi trabajo. El único tema fue el día 27, día viernes, la teniente llevó un maletín negro con la ropa de la doctora que llegaba de viaje de Boyacá. Ella iba a una reunión ya personal con su esposo y amigos. Andrés me dijo: Mary nos vamos a casa de Jaime y vamos a estar allá, cualquier cosa con el niño, él siempre me decía lo mismo, que lo lo llamara, o sea, siempre estábamos en contacto con el teléfono.
Él siempre estaba conmigo ahí 24/7, porque él ya no él no estaba trabajando de pronto. Él salía a hacer vueltas, consignaciones o cosas así, pero el resto del tiempo siempre siempre yo estaba con él. A veces iba de visita la abuelita o la bisabuela o los abuelos siempre iban también por las noches a recoger a la niña. Los fines de semana ellos me recibían el niño porque yo se los entregaba. Ese día el niño, el día sábado, tenía una cita médica y lo llevaron al pediatra. Mientras ellos llevaron el niño al pediatra, yo le organicé todo el almuerzo, las compotas y todo para tenerle todo listo en la maletica al niño, en la pañalera y sus cositas para ellos llevárselo porque ellos tenían un almuerzo allá en su casa. Andrés se fue almorzar allá y me dijo: Mary, afánate para que cuando yo venga, no te encuentre nuevamente acá para que puedas descansar y salgas a descansar temprano.
Eso fue el día sábado. Yo salí en la tarde e inclusive, yo le pedí el favor, porque yo siempre que salía de allá yo pedía un Didi hasta Boulevar. Él me arregló la plataforma de Didi y toda la cosa. Ellos tenían conocimiento de cada cosa que yo hacía. Yo siempre se los comentaba a ellos. Ellos tenían conocimiento de todas mis cosas, entonces como yo vivo lejos, yo vivo en Ciudad Verde, entonces para ahorrarme lo del taxi, porque él a veces me regalaba 50.000 pesos para el taxi, entonces yo lo que hacía era que, si estaba temprano, pues yo lo que hacía era que tomaba el taxi hasta Boulevar y me ahorraba el resto de la plata. Me quedaban a veces 30.000 pesos. Entonces ya al resto pues me quedaba para los siguientes pasajes.
(Corta su relato, mira hacia arriba y vuelve a leer la hoja)
Eso pasó eso fue el día sábado. El día domingo, yo estaba en mi casa. Yo a mi mamá la tenía de visita porque mi mamá venía en la costa. Mi mamá estaba muy enferma. Yo la saqué ese día porque yo cumplo años el 31 de enero, pero como el 31 caía martes y yo tenía que trabajar, entonces mis hermanos nos reunimos en mi casa porque estaba mi mamá, porque mi mamá se bajó allá donde yo vivo, mis hermanos fueron de visita, entonces teníamos un almuerzo programado. Nos fuimos a la Olímpica a comprarlo lo del almuerzo con mis hermanos y cuando yo ya estaba en la calle, Andrés me llamó y entonces yo no le alcancé a contestar y me escribió: Mary, necesito que te vengas urgente. Entonces yo lo llamé y le dije: que pasó. Entonces me dijo: Mary, ¿dónde está la maleta negra que trajo Laura? Yo le dije: ahí está, al lado de la chimenea. Ahí en la sala está.
Entonces el día viernes, la teniente llegó con la maleta, yo tenía al niño cargado y yo le dije a la teniente: póngala ahí. Entonces ella la puso en un sillón de la sala. Esta maleta permaneció ahí viernes, sábado y domingo. El domingo, que es el día que yo salgo a descansar, es que ya Andrés me llama y me pregunta por la maleta, por es un maletín negro, que es de esos maletines de cuerina. Yo nunca le había visto ese maletín, era la primera vez, yo creo que era nuevo, pero no sé, porque ella misma organizaba su maleta y yo no le desarmaba maletas. Si ella no la desocupaba, la desocupaba la mamá. O sea, yo en esos temas, yo no me le metía para nada. El día que me llama, el domingo, yo dejo a mi mamá, yo le mandé una foto de dónde estaba para que él viera que no era mentira. Yo le estaba diciendo que andaba con mi mamá porque estaba tomando el sol y salimos a caminar.
Entonces me tocó dejar a mi familia y tirada sin almuerzo y sin nada, Me fui a la casa de ellos a ver qué era lo que pasaba. Cuando yo ya llego allá, el día domingo, llegué allá a la casa de él, pero yo como vivo lejos, tenía que dejar a mi mamá instalada y dejar loque compramos para lo del almuerzo y todo y que mis hermanos y mi sobrina hicieran el almuerzo porque yo no podía. Entonces cuando yo ya llego el domingo a la casa de Laura, ya están ahí en el apartamento un personal que me dijeron que era de la Sijiín. Andrés les dice que por favor me dejen hablar con él a solas. Él me lleva para el cuarto del niño y me dice que se ha perdido una gruesa suma de dinero y que si yo la tomé y que por favor la devolviera y no pasaba nada.
Yo le dije: Andrés yo no he tomado nada, o sea, yo no sé por qué me acusa a usted a mí si yo no he cogido nada, o sea, es que qué voy a devolver si yo no he tomado nada. Entonces ya de ahí me toman me hacen una especie una entrevista, pero me bajan al primer piso, en el lugar de la cafetería de los empleados del edificio. Ahí me toman como especie de declaratoria, o sea, de qué pasó ese día el viernes, el sábado y toda la cosa. Después ya me suben y yo me espero ahí en el mesón de la cocina, y me saca otro señor, de los que están ahí, y me saca al pasillo del edificio y me dice: dónde está la plata, dónde tiene la plata. Y yo: “Pero cuál plata si yo no tengo nada”. Me dice: “Usted tiene antecedentes, usted se lo robó, usted es una mentirosa. Aquí no estamos hablando de 100 pesos. Aquí estamos hablando de 150 millones de pesos que usted se robó devuélvalos”. Entonces yo le dije: “No, yo qué voy a devolver si yo no me he robado nada, o sea, yo no tengo nada que devolver”.
Ya ese domingo, cuando ya me toman huellas todo todo todo todo, hacen como la denuncia, pienso yo que es la denuncia, me toman huellas dactilares y toda la cosa y ya todas las personas recogen todos los equipos que llevaron y me quedo a solas con Laura y yo le digo: “Mijita, cómo se le ocurre a usted que yo me voy a robar una plata, cómo se le ocurre que yo la voy a robar a usted si yo antes estoy agradecida de que usted me dio trabajo y toda la cosa”. Le dije: “Si la señora Ade… bueno la señora, mi jefa anterior que me recomendó allá, me hubiese recomendado si yo fuera una ladrona, ¿usted cree que ella me hubiese recomendado acá?” Le dije que no, que yo vine fue a trabajar. Yo lo único que sé es trabajar, o sea, yo no me he robado nada, o sea, yo para eso sé trabajar.
(Vuelve a detenerse. Levanta rápido la mirada y leer su papel)
Eso pasó el domingo. Entonces ya en la noche ya me dice: “Mary, vete para tu casa y espera que te citen al polígrafo”. Entonces ya el día lunes me llama la teniente. Me dice: señora May, hoy le van a hacer la prueba del polígrafo. Entonces dígame a qué hora puede, a qué hora la podemos recoger. Entonces yo le dije que como a las 2 de la tarde porque en la casa donde yo vivo en el apartamento estaban colocando unas puertas.
(Aquí entra abruptamente la fiscal)
Entonces yo le mando las fotos de las puertas que están colocando y le digo que a las 2 de la tarde yo puedo estar. Entonces le dije: “Si quiere me voy al apartamento de Laura y me recogen allá y o deme la dirección donde llego para hacer la prueba del polígrafo”. Me dijo: “No, te voy a mandar al intendente Harold Rendón para que te recoja y te vienes a lo de la prueba del polígrafo”. Yo nunca, o sea, yo solo sabía que iba a una prueba del polígrafo, pero de ahí, yo no sé más. Cuando ya llego a la Plaza de Bolívar le pregunto a Harold: “A dónde es?” Me dijo: No tranquila, Mary, es acá en la poligrafía”. Él entró con su carapela y me dice bueno: “Bueno, bájate acá”. Yo me bajé ahí en la callecita, donde está el sitio de la poligrafía y me entrega a la teniente, pero es que yo no me acuerdo el nombre de ella. Me dice: “Quédate con ella y ya te lleva al sitio”. Eero eso es a media, cuadra, o sea, hay mismito. Yo miro donde dice sitio de poligrafía de Presidencia entonces ahí ya me entrega dos señores en un sótano. Ahí en el sótano hay otra persona que me recibe ahí en una salita y yo espero.
Me brindan un café y mientras, espero y la cosa, mi teléfono se estaba descargando entonces yo le pido el favor de que si me lo deja cargar y puse a cargar mi teléfono. Ya para entrar al tema del polígrafo me dicen que no, que yo no puedo entrar con el teléfono, entonces me quitan el teléfono por primera vez el teléfono. Bueno, entro al tema de poligrafía y ya ha pasado un tiempo, porque yo duré como una hora más o menos en el tema del polígrafo, salgo nuevamente de ahí de la sala del polígrafo. Espero sentada un momento y me vuelven a entrar. Pero ya cuando me entran, me sientan en la misma silla del polígrafo y ya se entra un señor. No me sé los nombres, pero era un señor moreno y alto y me dice: “A usted no le fue muy bien en el polígrafo. Entonces, toca que se consiga un abogado porque este tema es bastante bastante complicado.
Yo le dije: “Yo no tengo abogado ni tengo plata”. Entonces me dijo: “Bueno, espéreme y le hacemos la solicitud de un abogado de oficio. El señor se va. Entonces cuando yo le muestro los chats, le digo: “Mire en donde estuve yo” y era la conversación que tuve con mi sobrina. Entonces él me quita el celular para mirar el chat de mi sobrina. El teléfono está abierto y se lo lleva nuevamente como 20 minutos y ya me quedo desprotegida. Me quedo sin teléfono, me siento sola, o sea, me siento ahí secuestrada, o sea, literalmente. Ya me entra otro señor y sí me agrede verbalmente. Me dice: “Usted es una mentirosa, usted es una ladrona, usted se lo robó, usted de aquí va directo a la cárcel, usted de aquí no duerme esta noche en su casa. Entonces, claro, ya todas esas palabras de ese señor, ya yo me sentí que iba a presa.
O sea, yo me sentí desprotegida. Yo ya me sentí secuestrada totalmente allí y dije, bueno, quién sabe qué irán a hacer conmigo acá y para dónde me van a llevar. Yo no estaba en compañía de nadie, o sea, ni mis hermanos, ni mi familia, ni mi mamá, ellos no sabía nada porque yo no le quise contar porque mi mamá estaba muy enferma. Entonces los únicos que sabían eran mis hermanos y nadie más y mi hija que yo la llamé y le dije que no le podía contestar porque estaba en un tema de polígrafo. Entonces ya cuando me tienen ahí cuatro horas, ya después me llaman y me entregan el teléfono, me dice la secretaria de la señora Laura: “Señora Mary, estoy cuadrando el tema de la llevada suya porque no tenemos carro y está lloviendo”. Entonces me sacaron de ahí y esperé afuera. Ahí le dije a mi hija y le dije: “Mijita ya salí del polígrafo, estoy aquí, está lloviendo y estoy esperando a que me recojan”.
El Señor que me agrede verbalmente me dice: “Dónde está su mamá?” Cuando él me dice que yo soy una mentirosa, me pregunta: “¿Dónde está su mamá?” Le dije: “Yo la dejé en mi casa”. Me dijo: “No sea mentirosa porque su mamá no está en su casa y a usted quién le dice que mientras usted está acá allá en su casa le están haciendo un allanamiento, le están revisando toda la casa de sus hermanos para ver dónde es que tiene la plata. Diga dónde tiene la plata que usted se la robó” Yo le dije: “No, yo no me he robado nada, yo no me he robado nada.”
(Para el relato. Hay silencio. Mira hacia arriba de nuevo y vuelve a leer su hoja. Este es el silencio más largo y, por primera vez, voltea a mirar a su mano izquierda y cruza mirada con alguien más. Vuelve a leer el papel.).
Yo después del polígrafo, ya me llevaron a la casa. Me lleva la secretaria de la jefe de gabinete, Laura Sarabia. Me lleva una muchacha de quien no me sé el nombre y el conductor que es señor ya de edad. Nos fuimos hablando bien, de temas laborales. No me preguntaron que qué pasó ni por qué estaba allá. Nada. Fueron muy amables conmigo. Me dejaron en mi casa y al día siguiente es que me llaman para el tema del polígrafo. Ya después del día del polígrafo, yo le escribo a Andrés y le digo: “Andrés, mire, ya me hicieron lo del polígrafo, dígame al fin qué pasa con mi trabajo”. Yo le pregunto porque estoy preocupada por mi trabajo y le preguntó que qué va a pasar conmigo. Él me contesta que toca esperar y que ellos me avisan para que yo regrese.
(Vuelve a parar. Mira hacia arriba y luego a su hoja. Mira, de nuevo, a la persona que está sentada a su mano izquierda. Vuelve a leer la página. Vuelve a mirar hacia arriba y con el dedo va leyendo de nuevo su hoja).
La comunicación que yo tuve con ellos fue solo eso. Ya después yo le escribo a Laura porque yo consigo un trabajo con una señora que ya me conoce hace mucho tiempo y yo le digo. “Mire, yo necesito mis uniformes porque yo los uniformes que tenía eran míos”. Con ella no hice contra contrato por escrito, sino verbal. Yo duré donde ella cuatro meses. Yo entré en septiembre y el último día que trabajé fue el día sábado 28 de enero. Entonces yo le digo que me hace el favor, me dejen los uniformes en la portería que yo voy los recojo. Ella me responde y me dice: “Mary, tranquila, no te preocupes. Dame la dirección y yo te envío eso mañana a primera hora a tu casa”. Entonces yo le dije Harol sabe dónde vivo porque él me recogió el día del polígrafo y él sabe dónde vivo yo y tiene yo no he cambiado mi residencia ni he cambiado mi número de teléfono para que después no va a pensar, pues que yo me volé con el botín o algo, yo siempre he estado presta a donde me citan yo allá voy el teniente. Después me llamó en abril. Me llamó el teniente.
Él se llama Alfonso, teniente Alfonso Quintanagua y me dice que ya tengo el abogado de oficio y ese día voy a tener una entrevista en la Caracas con sexta en donde hay una estación de Policía. Él me recibe y yo hablo con él por teléfono. Me espera en la puerta, me entra y ahí me hace nuevamente otra entrevista, no sé si es entrevista u otra citación, pero era una entrevista ahí el abogado. Él se llama Harvey, no es el apellido el abogado de oficio. Hacemos la entrevista por vía telefónica, por videollamada porque el sistema estaba caído ese día, o sea, no funcionaban los computadores ni nada, entonces le pregunto que si había algún problema de la videollamada y dijo que no, entonces yo hablé por teléfono con él y me dijo que si yo quería hacer la entrevista, que yo estaba en mi libre decisión de decidir.
Entonces yo le dije que lo iba a hacer porque para eso había venido, o sea, yo lo que quiero es que ella retire la denuncia en contra mía, porque yo no le he robado nada y quedar yo libre. Yo no puedo ver a un policía porque siento que me van a coger. Yo duré encerrada en mi casa porque no me atrevía a salir. Yo veía carros estacionados. Yo siento que mi teléfono está chuzado. Yo siento que me persiguen. A uno de mis hermanos lo abordaron en un carro que él tiene para repartir pedidos de empanadas y cosas porque nosotros somos trabajadores, o sea, nosotros somos humilde y nosotros lo que hacemos es trabajar. A él lo abordaron desde una camioneta gris, dos o tres personas, y contó que le quitaron la plata del producido. Entonces me siento acorralada. Me siento atropellada, me siento maltratada por este tema. Yo ya no sé ni dónde trabajar porque a donde voy tengo que explicar el por qué me sacaron de allá.
Yo me siento impotente de no poder trabajar y yo necesito trabajar porque yo pago arriendo y yo necesito trabajar.
(Mira a la izquierda y continúa)
Y lo de mi hermano, él me cuenta porque yo le digo no me llamen por ese teléfono. A mi mamá, inclusive me ha tocado hablarle para decirle que por favor no me llame a ese teléfono porque yo siento que me están escuchando. Yo siento que el teléfono está chuzado porque me lo quitaron y uno habla y uno siente con ese teléfono… o sea, yo la verdad, ese teléfono ya ni lo uso por temor a que me estén escuchando o por temor a que me estén vigilando o por temor que me estén siguiendo. Yo siento que me están atropellando de tal manera que no he podido ni trabajar. Inclusive, le dije a mi hermano: ‘Dile a los muchachos que me den unas empanadas para yo vender así sea en el puente de Transmilenio porque de verdad que necesito trabajar’.
(Aquí termina. Relee su hoja y de reojo y mira a los presentes).
Listo señora Mary, le voy a hacer unas preguntas. Usted mencionó que, cuando realizó el polígrafo, una persona la maltrató, la atropelló. Descríbannos cómo era a esa persona, cómo era el policía, si era un policía, si tenía algún carné que lo identificara.
Sí. Tenía unas botas color como caqui, estilo haga de cuenta de esos… el señor es alto más o menos grueso. No me acuerdo como físicamente, o sea, si yo lo veo físicamente sé quién es y tenía como las botas de esas que usan por allá en el Ejército en el desierto de La Guajira, tenía como esas botas de ese color, como color arena, y el pantalón también era de ese color.
Lo que pasa es que yo estaba sentada. O sea, yo estaba sentada en la silla del polígrafo y él estaba de pie frente a mí, entonces ya después él se hace en el marco de la puerta y de ahí también me agrede verbalmente. O sea, me agredió verbalmente dos veces esta persona. Tenía algún tipo de identificación y decía Presidencia de la República. Y yo creo que decía, no sé si era Sijín o Dijín, no me acuerdo. Es que yo estaba allá como tan nerviosa, ¿me entiende? Ni me decían los nombres, ni yo tampoco pregunté nombre de ninguna clase.
Usted señaló que la transportaron hacia la oficina del polígrafo. ¿En qué vehículo la transportaron?
En la camioneta de la jefe Laura porque me recogió el teniente o su intendente. Es que yo no me acuerdo qué cargo tiene él, pero trabajaba en el esquema de ella, entonces yo lo conozco porque en el trabajo anterior también estaba. Por eso yo lo distingo hace tiempo.
Posterior a este polígrafo, ¿se han presentado algún tipo de amenaza contra usted por parte de este señor que usted nos escribe?
No. Él me trató amablemente. Yo no tengo queja.
Yo le estoy hablando del señor del polígrafo…
No nada. Yo jamás lo he vuelto a ver. Yo me refugié mes y medio, duré una semana sin salir. Ya después la señora que me contacto (su nueva jefe) porque yo fui a hacerle unas vaciones a la empleada de ella, pero ya me conocía desde antes, como desde hace 10 años. Entonces, como yo hago comidas, entonces cuando hace eventos o cualquier cosa, ella me llamaba. Me pagana el día y ya. Pero entonces ahorita, yo empecé a trabajar con ella como mes y medio pero, a raíz de todo esto, que me citaron y me llamó el de la Fiscalía, ese día me dio de todo, fui al baño, y yo le dije a la señora lo que me estaba pasando, necesito que me ayude para ir a esta citación. Entonces ella cuadró todo, una señora muy buena. Me dijo: No te preocupes, yo me voy a almorzar a la calle y cuando te desocupes me llamas0. Entonces salí y yo la llamé y me dijo: ‘Vente, vente a trabajar”. Yo llegué allá como a las 2 de la tarde. Mi hermano me acompañó porque siempre me acompaña. Entonces ya me fui a trabajar allá, pero entonces lo que pasa es que yo siento que yo hasta que no salga de este problema, yo no puedo buscar un trabajo como tal porque cada vez que me citen yo tengo que estar dando explicaciones de por qué me están citando.
Pregunto referente a su hermano, el que sufrió los atropellos, ¿qué dijo él puntualmente? ¿qué le contó?
Yo estaba, yo no sé si fuera en una esquina, pero me dijo que él estaba en el carro, que llegaron tres personas en una camioneta gris y lo abordaron y le dijeron: ‘Devuélvanos la plata que se robaron usted y su hermana’. Y le quitaron $200 mil que él tenía de producido porque él reparte los pedidos y él tiene que cobrar. Él no me dijo con exactitud porque yo no le quise preguntar nada más porque me daba hasta vergüenza de que también a mi hermano lo atropellaran por culpa mía. Entonces él me dice: ‘Me quitaron la plata’. Inclusive a mí me tocó, de la quincena que yo me gané, me tocó darle los $200 mil pesos para que él le pagara al señor de las empanadas porque tocaba pagar la plata
Bueno, pregunta ¿cuándo fue la diligencia en la que la citaron en la Caracas con la Sexta? ¿Qué le preguntaron?
En abril. Me preguntaron lo mismo.
¿Qué fecha de abril?
Eeeeee
¿Al comienzo? ¿A finales?
(Ella revisa sus apuntes antes de contestar)
La fecha yo la tengo aquí en mi celular, eso fue ahora en abril. Ahoritica como el 20 de abril, pero espéreme yo busco la fecha exacta. Pero sé que fue en abril. (Coge su celular para revisar)
Listo, ahorita me la regala. Otra pregunta, ¿por qué no dijo nada en esa diligencia sobre el polígrafo y la presión de la cual fue objeto? ¿O usted sí lo mencionó en esa ocasión?
¿Qué cosa?
Cuando estuvo en la sexta, usted dio una diligencia, usted rindió una entrevista, una un interrogatorio, una declaración jurada.. No tiene claro qué realizó una diligencia, ¿cierto?
Sí.
¿Ese día mencionó lo del polígrafo o no?
Porque es que ellos ya tienen conocimiento de eso. No lo mencioné, pero no me lo preguntaron. Yo le dije al abogado que yo ya había estado en un polígrafo y en el polígrafo la persona que me agrede me dice: ‘Usted se puede burlar de esta máquina, pero de nosotros no se va a burlar’. Ahí es cuando me dice: ‘Usted de aquí no va a salir bien librada de esto y de aquí usted va presa esta noche, usted no duerme en su casa, usted se va presa de aquí.
Posterior a estos hechos, ¿se ha presentado otra diligencia a la cual hayan citado a su hermano o un allanamiento?
No. El allanamiento nunca se hizo. Solamente me citaron en la fecha que le digo en abril, acompañada del abogado por vía virtual y nada más.
Bueno, en esa ocasión ¿le recibieron alguna orden o documento en el cual se ordenaba el polígrafo o fue solamente verbal?
No, fue solo así verbal. Me mandaron los audios que yo tengo. Ahí dicen: ‘Señora Mari, para que se presente. ¿A qué horas puede usted presentarse en el polígrafo?’. Yo le dije que yo puedo a las 2 de la tarde porque la que me citó fue la teniente, la teniente de la señora Laura Sarabia que ella me llama y me manda un audio diciéndome que estuviera pendiente porque el subintendente me iba a recoger.
¿Firmó algún tipo de documento de consentimiento o acta de consentimiento el día del polígrafo?
Sí.
¿Al inicio o al final?
Al inicio porque al comienzo ellos fueron amables. Al comienzo me dijeron: ‘Usted decide si lo hace o no lo hace’. Yo le dije lo voy a hacer porque yo, si hago el polígrafo, estoy diciendo: ‘Aquí estoy presta a lo que se presente porque yo soy inocente’. Le dije que yo no me he robado nada y yo voy a hacer el polígrafo porque uno, me citaron para que lo hiciera. Entonces si me citaron para que lo hiciera, ¿a qué iba yo allá si yo iba a decir ya no lo hago? ¿Para que perdía mi tiempo allá? Aparte de eso, yo sentía que haciendo el polígrafo, le demostraba a Laura que yo era inocente.
O sea, confírmeme: ¿Sí firmó el documento o no firmó?
Sí firme porque yo la verdad me acuerdo que uno tiene que dar el consentimiento de que sí va a ser el polígrafo.
¿Era la primera vez que usted realizaba un polígrafo o ya era normal?
No. Ya era la segunda vez. El primero fue en el trabajo anterior y las cuestiones se aclararon.
Usted señaló que había dos integrantes de la Policía de la Sijín o Dijín….
Sí sí.
¿Los dos la agredieron o solamente uno de los dos?
Sí. El primero me dijo que ya había terminado el polígrafo. Él es el que se lleva el teléfono. Yo le cuento a él y amablemente, o sea, pues no tan amable, pero le muestro todo. Cuando le muestro el chat, entonces cuando se lleva mi teléfono, el otro que se queda es el que me agrede verbalmente.
Bueno, pregunta: ¿A usted le explicaron o le dijeron quién ordenó someterla al polígrafo?
Lo que pasa es que el día domingo, Laura me dijo que esperara la citación del polígrafo.
La señora Laura…
Sí, la señora Laura Sarabia.
¿Algo más que crea usted que es importante de pronto mencionar señalar que no hemos tocado?
Pues… lo único que quiero es que se aclare la situación y que por favor retire la demanda que pronto tiene en contra mía porque yo soy inocente.
Siendo las 13:45 horas se da por terminada la diligencia.
(Inexplicablemente, una hora después de que el funcionario suspendió la diligencia, él mismo volvió a prender la cámara).
Siendo las 14:50 horas del día 26 de mayo 2023 continuamos con la diligencia de denuncia de la señora Marelbys.
(El investigador lee la pregunta) Señora Marelbys, ¿qué afectaciones físicas o sicológicas ha experimentado como consecuencia de los hechos o, puntualmente por el uso del polígrafo?
Me siento nerviosa, perseguida. Siento que me están persiguiendo. Me he enfermado. Estoy mala de los riñones. Me salió una alergia, una rasquiña en el cuerpo. Ya no duermo y para salir a la calle tengo que irme en compañía de familiares. Me toca pedirle el favor a mi hermano que me lleve o siempre estar acompañada. En Transmilenio, por ejemplo, yo veo a la Policía y siento que me van a coger presa. Ya no ya salgo a la calle como antes. No le tenía temor de nada la noche y ahorita tengo que estar acompañada todo el tiempo. Me siento perseguida, siento como que sea parquean en donde yo vivo. Mi salud ha estado deteriorada. Qué día en unas escaleras me resbalé, no sé qué me pasó, no sé si fue que me dio mareo. Pero tengo eso pinchado porque se me tronchó el pie entonces a nivel de salud he estado estaba bastante regular.
(Vuelve a leer la pregunta) Antes de la prueba del polígrafo, ¿había experimentado algo similar?
No señora. Yo estaba tranquila y trabajaba normal. Llegaba a mi casa tarde, no tenía miedo de nada. Ahora no, ahora todo me da miedo. Tengo que andar acompañada casi todo el tiempo.
(Vuelve a leer la pregunta) En el momento del polígrafo, o lo que le pasó después, ¿se sintió presionada, intimidada, humillada?
Humillada y maltratada verbalmente porque de verdad que me trataron… verbalmente, me sentí maltratada
¿Quién fue esa persona que…
Una persona que trabaja… Yo no me sé los nombres, pero yo pido que se investigue quiénes fueron, las personas que me hicieron el polígrafo y que estaban ahí. No me sé los nombres.
Pregunta. ¿Tuvo agresiones físicas o psicológicas o fue presionada o constreñida u obligada a confesar o decir algo durante la diligencia del polígrafo?
Me decía que dijera que dónde tenía la plata, que usted es una ladrona, usted es una mentirosa. La jefa le manda a decir que devuelva la plata y que si se gastó algo de dinero, pues que no importa que no pasa nada, pero que devuelva el resto. Yo le dije que cuál resto si lo único que tengo aquí son $40 mil que me acompañaban. Yo ahorita no tengo trabajo, no tengo una entrada económica. Me toca acudir a mis hermanos o a mi sobrinos que me prestan dinero para pagar el arriendo y pagar mis cosas. Como tal, no tengo un trabajo estable. Trabajé mes y medio y con lo que pagué, pagué el aliento.
Pregunta. ¿Hablemos de lo que le han generado estos hechos?
Miedo, temor. Lo que le digo: alergia, falta de sueño porque yo no duermo. Todo el tiempo siento como si me estuvieran persiguiendo, o sea, me siento como si me estuvieran siguiendo. Por teléfono no quiero hablar con nadie, no quiero que me llame el teléfono, porque yo siento que algo le hicieron a mi teléfono.
Listo. ¿Contra quién formula esta denuncia?
Contra las personas que me agredieron verbalmente el día 30 de enero que me hicieron el polígrafo, las personas que me acompañaron ahí.
¿Por qué no había denunciado con anterioridad?
Porque sentía temor, Siento temor de que algo me pueda pasar y sentía temor por mi familia, no quería incluir a mi familia en nada.
¿Algo más que desee agregar?
Quiero que se aclaren las cosas, quiero que investiguen.
¿Usted considera que requiere una valoración psicológica o alguna protección?
Sí, señor.
Listo, señora Marelbys. Siendo las 15 doble cero horas, damos por terminada esta diligencia.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.