Estas son las rutas del fentanilo clandestino que llega a Estados Unidos
El Espectador conoció un informe reservado con el que los militares buscan entender cómo funciona el mercado de este opioide sintético que tiene en crisis sanitaria a Estados Unidos. Se trata de un tema de máximo interés para Colombia y el gobierno Biden, como quedó claro en la reciente visita del presidente Petro a ese país.
Durante la extensa agenda del presidente Gustavo Petro en Estados Unidos, el primer mandatario sostuvo una reunión con Nancy Pelosi, cabeza del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes y una voz con poder y voto en temas trascendentales para ese país. En el encuentro, al que también asistió el canciller Álvaro Leyva, giró en torno de varios temas coyunturales, entre ellos uno que en los últimos años desató una crisis sanitaria en Estados Unidos: la crisis del fentanilo, el opioide que genera a diario la muerte de 200 estadounidenses y tiene a las autoridades de ambos países en máxima alerta. Al finalizar la reunión, Petro señaló que el consumo de drogas en Estados Unidos demanda un cambio y catalogó la crisis por esa droga como un “problema de seguridad”.
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Durante la extensa agenda del presidente Gustavo Petro en Estados Unidos, el primer mandatario sostuvo una reunión con Nancy Pelosi, cabeza del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes y una voz con poder y voto en temas trascendentales para ese país. En el encuentro, al que también asistió el canciller Álvaro Leyva, giró en torno de varios temas coyunturales, entre ellos uno que en los últimos años desató una crisis sanitaria en Estados Unidos: la crisis del fentanilo, el opioide que genera a diario la muerte de 200 estadounidenses y tiene a las autoridades de ambos países en máxima alerta. Al finalizar la reunión, Petro señaló que el consumo de drogas en Estados Unidos demanda un cambio y catalogó la crisis por esa droga como un “problema de seguridad”.
Aunque hasta hace algunos años la crisis del fentanilo allí parecía un problema lejano para las autoridades colombianas, el tema ha venido aumentando la preocupación, especialmente tras la captura de dos integrantes del cartel de Sinaloa en Bogotá que pretendían, con la ayuda de grupos criminales colombianos, instalar laboratorios clandestinos de producción de fentanilo en el país. El Espectador conoció un documento de la Fuerza Pública colombiana, de octubre de 2022, que está nutrido con información de la agencia antidrogas DEA y las autoridades mexicanas sobre cómo funcionan las rutas del fentanilo clandestino que llegan hasta territorio estadounidense.
El documento de 37 páginas conocido por este diario muestra una radiografía de cómo los carteles mexicanos, a pesar de los esfuerzos tecnológicos y de control en la frontera con Estados Unidos (que implican el gasto de cientos de millones de dólares), no ha impedido que las grupos criminales inunden las calles con fentanilo y otras drogas sintéticas. Una fuente de la Armada Nacional, que fue la encargada de elaborar el documento, afirma que el informe fue elaborado con el fin de tener la mayor información posible en un escenario que para la fuente ya es inminente: la instalación de laboratorios clandestinos de fentanilo en Colombia para luego ser enviado a Estados Unidos.
Según el documento, el papel de China e India es clave para entender esta crisis, pues los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación importan desde estos países los químicos (fenilamino, piperidina y piperidona) para elaborar el fentanilo clandestino, que tiene altos niveles de concentración y que termina generando niveles de adicción letales. De acuerdo con el informe de la Armada, el Ministerio de Defensa mexicano tiene identificadas cinco rutas por las que pasan los insumos para la creación del opioide. Cuatro de ellas arrancan en China, una en India, y las zonas de tránsito son Alaska, Canadá y México, antes de llegar a su destino final: Estados Unidos.
El puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán, México, es uno de los puntos claves de entrada de estos producto. Además, es uno de los puertos que, según dijo el presidente mexicano, Manuel López Obrador, está bajo el control de grupos del crimen organizado. El informe precisa que este y otros puertos manejan grandes volúmenes de mercancía, por lo que representan un escenario perfecto para que los carteles mexicanos trafiquen ilegalmente los precursores de fentanilo. “Los puertos de la Costa Pacífica son los que reciben los insumos para el opioide que llegan a México; desde allí son despachados a depósitos ilegales, donde son almacenados y posteriormente se efectúa su producción en Ciudad de México, Guadalajara y Culiacán”, dice el informe.
Posteriormente, señala el documento reservado de la Armada, los cargamentos con fentanilo camuflado son transportados por tierra, aire o mar hasta la frontera con Estados Unidos. Más del 75 % del fentanilo y las pastillas falsas cruzan la frontera entre Tijuana y la ciudad de San Diego, en California, en carros de pasajeros, camiones contenedores o en el estómago de personas que terminan involucradas en el mercado del narcotráfico. Otra parte de la droga ilícita es traficada a través del océano Pacífico y el golfo de California, a través de lanchas “Go Fast”, con destino a los puertos de esta misma zona fronteriza. Este mecanismo es el mismo que usan las mafias colombianas, pero para traficar cocaína.
Las fuentes militares afirman que el documento hace énfasis en entender cómo funciona la adquisición de los insumos del fentanilo clandestino, pues se espera que con la intención del cartel de Sinaloa de instalar este tipo laboratorios ilegales en Colombia, lo más seguro es que estos precursores entren por los principales puertos colombianos. Aunque aún no es clara la estrategia del gobierno de Gustavo Petro para encarar este nuevo capítulo de la lucha contra las drogas -la cual él ya ha denominado como una “guerra fracasada”-, la Fuerza Pública colombiana se prepara para combatirla, con las alertas que tiene de cómo funciona el tráfico de fentanilo en México. Los ojos están puestos sobre Colombia.