Estos son los lugares que Salvatore Mancuso tiene prohibido visitar
Aunque el exjefeparamilitar logró que le concedieran la libertad condicional, tiene restringido ir a ciertos lugares del país por respeto a las víctimas que dejó. No podrá aparecerse, incluso, por cinco municipios de Antioquia.
Salvatore Mancuso Gómez es un hombre libre después de 19 años y seis meses. La última vez que el exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia estuvo libre de la vigilancia permanente de autoridades penitenciarias fue en 2004, antes de que se entregara a la justicia colombiana en el marco de la desmovilización, para luego ser extraditado a Estados Unidos donde pagó 17 años de cárcel por delitos de narcotráfico.
Después de cuatro meses en los cuales Mancuso solicitó a diversos tribunales su libertad, por pena cumplida y para ejercer funciones de gestor de paz designadas por el gobierno de Gustavo Petro, una jueza de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá le otorgó la boleta de libertad. En ese expediente le sustituyeron 57 medidas de aseguramiento, por delitos de toda clase que, si se sumaran todos, darían más de 60.000.
La libertad de Mancuso no es total, pues se ordenó que fuera a prueba por cuatro años, siempre y cuando siga cooperando con la justicia. Aún más cuando fue aceptado en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), desde noviembre pasado, como “bisagra” o punto de conexión entre el paramilitarismo y fuerzas de seguridad del Estado. De hecho, en abril pasado fue llamado a versión para que entregue lo que sabe sobre las masacres de El Aro y la Granja, en Ituango (Antioquia), en los noventa.
Además, Mancuso tiene restringido movilizarse por las siguientes regiones:
- Cesar
- Sucre
- Bolívar
- La Guajira
- Atlántico
- Córdoba
- Magdalena
- Norte de Santander
- Los municipios de Apartadó, Arboletes, Ituango, Necoclí y San Pedro de Urabá (Antioquia).
La razón para que Mancuso no pueda hacer presencia en estos lugares está en las garantías de no revictimización de aquellas personas que padecieron a las Autodefensas que comandó, pues en todos esos departamentos sus grupos tuvieron injerencia criminal. Eso demuestra el poder criminal que llegaron a tener los paramilitares y cuyos reductos, de hecho, siguen teniendo el territorio en disputa en pleno 2024.
Sin embargo, si en transcurso de los siguientes cuatro años Mancuso quisiera visitar alguno de esos lugares, podría hacerlo si envía un comunicado oficial a la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá que avaló su libertad. En dado caso de que, en medio del cumplimiento de actividades de gestor de paz, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz lo requiera, deberá ser esa oficina del alto gobierno la que se comunique con el despacho judicial.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Salvatore Mancuso Gómez es un hombre libre después de 19 años y seis meses. La última vez que el exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia estuvo libre de la vigilancia permanente de autoridades penitenciarias fue en 2004, antes de que se entregara a la justicia colombiana en el marco de la desmovilización, para luego ser extraditado a Estados Unidos donde pagó 17 años de cárcel por delitos de narcotráfico.
Después de cuatro meses en los cuales Mancuso solicitó a diversos tribunales su libertad, por pena cumplida y para ejercer funciones de gestor de paz designadas por el gobierno de Gustavo Petro, una jueza de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá le otorgó la boleta de libertad. En ese expediente le sustituyeron 57 medidas de aseguramiento, por delitos de toda clase que, si se sumaran todos, darían más de 60.000.
La libertad de Mancuso no es total, pues se ordenó que fuera a prueba por cuatro años, siempre y cuando siga cooperando con la justicia. Aún más cuando fue aceptado en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), desde noviembre pasado, como “bisagra” o punto de conexión entre el paramilitarismo y fuerzas de seguridad del Estado. De hecho, en abril pasado fue llamado a versión para que entregue lo que sabe sobre las masacres de El Aro y la Granja, en Ituango (Antioquia), en los noventa.
Además, Mancuso tiene restringido movilizarse por las siguientes regiones:
- Cesar
- Sucre
- Bolívar
- La Guajira
- Atlántico
- Córdoba
- Magdalena
- Norte de Santander
- Los municipios de Apartadó, Arboletes, Ituango, Necoclí y San Pedro de Urabá (Antioquia).
La razón para que Mancuso no pueda hacer presencia en estos lugares está en las garantías de no revictimización de aquellas personas que padecieron a las Autodefensas que comandó, pues en todos esos departamentos sus grupos tuvieron injerencia criminal. Eso demuestra el poder criminal que llegaron a tener los paramilitares y cuyos reductos, de hecho, siguen teniendo el territorio en disputa en pleno 2024.
Sin embargo, si en transcurso de los siguientes cuatro años Mancuso quisiera visitar alguno de esos lugares, podría hacerlo si envía un comunicado oficial a la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá que avaló su libertad. En dado caso de que, en medio del cumplimiento de actividades de gestor de paz, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz lo requiera, deberá ser esa oficina del alto gobierno la que se comunique con el despacho judicial.
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