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Este miércoles 6 de noviembre el exdirector encargado de la Subsijín de la Policía de Yarumal (Antioquia), Jairo Rodríguez Venegas, declaró ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre el caso de Los 12 Apóstoles. Se trata de un grupo paramilitar que operó en Antioquia entre 1992 y 1994, y que habría sido auspiciado por Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe.
Durante una audiencia de aporte a la verdad, el expolicía aseguró que los paramilitares tenían una base de entrenamiento en la hacienda La Carolina, propiedad de Uribe Vélez. “Quienes subían allá y tenían todos los contactos eran el señor capitán Pedro Manuel Benavides y luego el mayor Juan Carlos Meneses, yo no tenía esos contactos, era de oídas”, dijo.
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El mayor (r) de la Policía, Juan Carlos Meneses, es uno de los principales testigos en contra de Santiago Uribe por el caso de Los Doce Apóstoles. Sus declaraciones han sido claves en la investigación contra el hermano del expresidente, quien fue llamado a juicio pero, pese a que las audiencias culminaron en febrero de 2021, todavía no hay un fallo para esclarecer su inocencia o culpabilidad. Según el relato de Meneses, el hermano del expresidente financió a ese grupo paramilitar.
Apoyo a paramilitares
El exmilitar también reconoció en la audiencia que en su trabajo en la fuerza pública apoyó a los paramilitares, permitiéndoles la libre circulación por la zona urbana de Yarumal, entre 1993 y 1994. Lo hizo porque el capitán Pedro Manuel Benavides, el comandante anterior, le indicó que debía dejar actuar a Los 12 Apóstoles en el pueblo.
El grupo ilegal también habría sido patrocinado por Álvaro Vásquez Arroyave, un comerciante que organizaba reuniones con los armados en un establecimiento de su propiedad, llamado Estadero San Felipe. En ese lugar se concretaban las listas de víctimas, que luego eran ejecutadas bajo la instrucción de alias Pelo e’Chonta y alias Rodrigo.
Según su declaración, civiles como Santiago Uribe Vélez, quien habría patrocinado el fortalecimiento de la estructura paramilitar, tenían como objetivo atacar a personas señaladas como guerrilleros y controlar el aumento de las extorsiones. El hermano del presidente siempre ha sostenido que nada tuvo que ver con estos señalamientos.
Finalmente, Rodríguez Venegas aceptó que, entre 1996 y 1998, también apoyó a grupos paramilitares con presencia en los municipios de San Roque y Angelópolis, donde ejerció como comandante de Policía.
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