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Desde noviembre de 2016, el expresidente Álvaro Uribe tenía una investigación en su contra por injuria y calumnia. Este martes, la Fiscalía confirmó que ese expediente se archivó luego de que rectificara, a su manera, unas acusaciones en contra del periodista Daniel Coronell. El proceso empezó por cuenta de dos denuncias que presentó el comunicador por las publicaciones que hizo el exjefe de Estado el 14 de noviembre de 2016 y el 6 de abril de 2017 en sus redes sociales en las que manifestó públicamente que el comunicador estaría relacionado con temas de narcotráfico.
Precisamente, en la noche de este lunes, el exsenador a través de su cuenta oficial de Twitter dijo: “Aclaro y rectifico Daniel Coronell, quien con inquina y sesgo ha maltratado la reputación de mi familia y de mi persona, NO es narcotraficante”. La publicación del exsenador se realizó justo horas antes de que la Fiscalía había dado a conocer a través de un comunicado que decidió citarlo a una diligencia judicial en la que, si no alcanzaba un acuerdo de conciliación con el periodista, le comunicaría el escrito de acusación.
Aclaro y rectifico
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) April 12, 2023
Daniel Coronell, quien con inquina y sesgo ha maltratado la reputación de mi familia y de mi persona, NO es narcotraficante
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Lo que reposa en la Fiscalía es que, según Coronell, el expresidente Uribe cada vez que enfrentaba una crítica, lo acusaba de supuestos vínculos con carteles de narcotráfico y lo llamaba extraditable. Concretamente en este caso, mencionó una presunta financiación del narcotráfico en la sociedad NTC de la que hace parte el comunicador. “Entonces Daniel Coronel también debe someterse a la JEP para que confiese su delito de narcotráfico”, fue uno de los trinos del exmandatario en 2017.
De acuerdo con Coronell, con esas afirmaciones se pretendía afectar la licitación pública para espacios de televisión en la que participaba la empresa de la que él era socio, además de su propia integridad moral. No obstante, en este caso, la Fiscalía archivó el proceso por los delitos de injuria y calumnia al considerar que el exmandatario fundó su mensaje en documentos de acceso público y no en su propio conocimiento. Con respecto a la licitación pública en la que participó la empresa, consideró la Fiscalía que no se vio afectada.
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Aunque el expresidente salió bien librado de este proceso, aún tiene uno por saldar. Será en mayo próximo por presunta manipulación de testigos. La Fiscalía, en esta ocasión, también solicitó que se precluyera la investigación en su contra. El expediente que empezó en 2018 en la Corte Suprema de Justicia ya ha tenido dos revés en la Fiscalía con la misma petición. Durante el próximo mes una juez de conocimiento definirá si acepta o no la solicitud del ente acusador.
De no aceptarla, el exmandatario se enfrentaría a juicio por, presuntamente, haber manipulado testigos para que entregaran información que lo favoreciera respecto de señalamientos en su contra que dan cuenta de nexos con el paramilitarismo.
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