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. Al parecer, la mujer pertenecía a una red que reclutaba a niños de escasos recursos, los engañaba para que asistieran a fiestas con extranjeros y luego fueran vendidos al mejor postor.
Desde agosto del año pasado la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos y la Fiscalía les siguen la pista a estas organizaciones criminales, que se han dedicado a fomentar el turismo sexual con menores de edad. El pasado fin de semana, agentes de ICE se hicieron pasar como extranjeros que querían disfrutar de una fiesta privada en las Islas del Rosario, en Cartagena. Se comunicaron con los proxenetas y pactaron contratar niños para que prestaran servicios sexuales.
En Cartagena fueron arrestadas cinco personas, entre ellas Kelly Suárez, quien fue la encargada de encontrar a las víctimas, entre las que estaba un niño al que le habían puesto precio: un millón de pesos. A la vez que se adelantaba el operativo en Cartagena, las autoridades estaban tras la pista de otra red de prostitución en Medellín, que estaba ofreciendo servicios que no bajaban de los $5 millones por niñas de 14 años. En esta ciudad fueron capturadas cuatro personas. En Armenia fueron arrestadas otras tres personas.
En esta operación participaron agentes de ICE, cinco fiscales especializados, agentes del CTI, el Gaula del Ejército y la ONG Operation Under Ground. En medio de las pesquisas, las autoridades lograron establecer que a los menores de edad los hacían ingerir una droga alucinógena conocida como 2cibi, que les hacía perder el conocimiento.