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Informes y declaraciones de víctimas ponen nuevamente ante los estrados al general (r) del Ejército Mario Montoya. Los posibles vínculos con los denominados “falsos positivos” le están pasando nuevamente factura. La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) lo llamó a rendir versión por hechos ocurridos bajo su comandancia de la Cuarta Brigada, entre 2002 y 2003. La Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad de la JEP lo citó a rendir versión dentro del subcaso número 3 Antioquia, que investiga asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado.
Las diligencias se llevarán a cabo en Bogotá durante el 28 y 29 de septiembre. En ella se conocerá la versión del oficial respecto de los hechos por los cuales es acusado y llamado ante los estrados. En poder de la justicia transicional reposan dos informes presentados por la Fiscalía General, y tres más, entregados por organizaciones de víctimas y defensoras de derechos humanos.
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La JEP, en medio de la diligencia, le remitirá al oficial 16 versiones que han rendido comparecientes de la justicia transicional, sobre la labor que rindió durante su comandancia. Se trata de miembros del Batallón de Artillería No. 4 Jorge Eduardo Sánchez (BAJES), quienes estuvieron presentes durante los años 2002 y 2003. La unidad militar es una de las adscritas a la Cuarta Brigada que ha sido salpicada por cometer crímenes con campesinos y civiles a cambio de reconocimientos dentro de la institución.
“La Sala ha convocado a versión voluntaria a comparecientes que integraron dicho Batallón, algunos de los cuales han hecho referencia a la comandancia del señor general Mario Montoya Uribe, durante dichas diligencias, en particular, dieciséis comparecientes realizaron menciones específicas del señor general Mario Montoya Uribe, por lo que se pondrán a su disposición las versiones voluntarias para que el señor Montoya Uribe pueda acceder a su contenido, si es de su interés”, resalta el auto de once páginas emitido por la JEP.
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Del mismo modo, el oficial conocerá de cuatro documentos operacionales suscritos cuando fue comandante, así como la copia de un expediente que vincula de la investigación disciplinaria que se abrió por la muerte de Edinson Lezcano, quien fue presentado ilegítimamente como baja en combate por unidades agregadas a la Cuarta Brigada durante el periodo de su comandancia.
En la justicia ordinaria, la Fiscalía tenía pruebas de que el general en retiro, supuestamente, presionó a sus subordinados en divisiones, brigadas y batallones para cumplir una estrategia militar en la que se habrían premiado y otorgado condecoraciones por reporte de bajas. Aunque a imputación de cargos estaba destinada a que se desarrollara en agosto del año pasado, la pista que pidió el oficial en la JEP le sirvió para detener su proceso en la justicia ordinaria y continuarlo en la transicional.
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