Fiscal admite "algún grado de sistematicidad" en crímenes a líderes sociales
Néstor Humberto Martínez señaló que se está indagando sobre la posible presencia de reductos paramilitares en ciertas regiones del país, que estarían relacionados con asesinatos a defensores de derechos humanos.
Redacción Judicial
El fiscal Néstor Humberto Martínez se pronunció sobre la difícil situación que viven los líderes sociales y defensores de derechos humanos del país. El jefe del ente investigativo aseguró que la tasa de esclarecimiento ha aumentado hasta el 55% en lo que se refiere a homicidios en este sector de la población. “Esto es algo inédito en la lucha contra la criminalidad y en la defensa de los líderes sociales y de los defensores de derechos humanos. La tasa, por supuesto, tiene que seguir creciendo”.
Sobre los responsables de los homicidios, el fiscal Martínez Neira aseguró que hay un origen multicausal. “Estamos identificando unos fenómenos que son preocupantes desde el punto de eventual presencia de reductos de autodefensas, que estarían actuando con algún grado de sistematicidad en algunas regiones del país”.
(En contexto: En Colombia asesinan un líder social cada cuatro días)
De esta manera, el fiscal Martínez dio un viraje sobre la posición que había sentado desde que llegó a ese cargo. Ante el Congreso y en otros espacios públicos, había señalado siempre que no se veían patrones comunes entre los asesinatos y amenazas a líderes sociales, por lo cual no se podía hablar de sistematicidad. La suya era una posición compartida por el Gobierno, al punto que el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, señaló hace unos días que los homicidios de líderes sociales era, "en su inmensa mayoría, fruto de un tema de linderos, de un tema de faldas, de reivindicación, de pelea por rentas ilícitas". Su declaración, por supuesto, generó controversia y produjo una queja disciplinaria, presentada por Alirio Uribe, ante el procurador Fernando Carrillo.
Los informes y las cifras publicadas indican que es un tema difícil de cuantificar en el país. Según cifras de Acnur, la oficina de la ONU para los refugiados, en lo que va del año en Colombia han sido asesinados más de 80 líderes sociales y defensores de derechos humanos. Por su parte, el conteo que realizó recientemente Indepaz, Cinep y el Iepri de la Universidad Nacional dejó un saldo de 101 asesinados entre 2016 y el primer semestre de 2017. La Defensoría del Pueblo se suma con un informe que señaló el asesinato de 156 personas entre 2016 y marzo de este año.
El fiscal Néstor Humberto Martínez se pronunció sobre la difícil situación que viven los líderes sociales y defensores de derechos humanos del país. El jefe del ente investigativo aseguró que la tasa de esclarecimiento ha aumentado hasta el 55% en lo que se refiere a homicidios en este sector de la población. “Esto es algo inédito en la lucha contra la criminalidad y en la defensa de los líderes sociales y de los defensores de derechos humanos. La tasa, por supuesto, tiene que seguir creciendo”.
Sobre los responsables de los homicidios, el fiscal Martínez Neira aseguró que hay un origen multicausal. “Estamos identificando unos fenómenos que son preocupantes desde el punto de eventual presencia de reductos de autodefensas, que estarían actuando con algún grado de sistematicidad en algunas regiones del país”.
(En contexto: En Colombia asesinan un líder social cada cuatro días)
De esta manera, el fiscal Martínez dio un viraje sobre la posición que había sentado desde que llegó a ese cargo. Ante el Congreso y en otros espacios públicos, había señalado siempre que no se veían patrones comunes entre los asesinatos y amenazas a líderes sociales, por lo cual no se podía hablar de sistematicidad. La suya era una posición compartida por el Gobierno, al punto que el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, señaló hace unos días que los homicidios de líderes sociales era, "en su inmensa mayoría, fruto de un tema de linderos, de un tema de faldas, de reivindicación, de pelea por rentas ilícitas". Su declaración, por supuesto, generó controversia y produjo una queja disciplinaria, presentada por Alirio Uribe, ante el procurador Fernando Carrillo.
Los informes y las cifras publicadas indican que es un tema difícil de cuantificar en el país. Según cifras de Acnur, la oficina de la ONU para los refugiados, en lo que va del año en Colombia han sido asesinados más de 80 líderes sociales y defensores de derechos humanos. Por su parte, el conteo que realizó recientemente Indepaz, Cinep y el Iepri de la Universidad Nacional dejó un saldo de 101 asesinados entre 2016 y el primer semestre de 2017. La Defensoría del Pueblo se suma con un informe que señaló el asesinato de 156 personas entre 2016 y marzo de este año.