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Tras la captura el pasado 16 de diciembre de Luis Carlos Gómez Góngora, técnico investigador de CTI de la Fiscalía, y quien se desempeñaba como coordinador de una de las salas de interceptaciones de la entidad y al parecer habría estado involucrado en la filtración de las chuzadas hechas a Avianca, el fiscal general, Néstor Humberto Martínez informó que se pudo comprobar que las interceptaciones se habrían realizado dentro de las instalaciones de la entidad.
“Tenemos evidencias de que algunas de esas interceptaciones se hicieron desde la propia Fiscalía General de la Nación, a parte de las que ya conoce el país, se hicieron más por fuera de la Fiscalía a partir de esa asociación delictiva que develamos funcionaba en la ciudad de Cali y de Ipiales”, comentó Martínez.
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Luis Carlos Gómez Góngora es investigado por los delitos de falsedad ideológica en documento público, fraude procesal y violación ilícita de comunicaciones. El fiscal general señaló además que la entidad de control presume que como este, se presentan más casos de interceptaciones ilegales, “por ahora hemos judicializado este caso, pero tenemos lamentablemente indicios de que puede haber otros tantos. Tenemos una evaluación de 1.200 casos en este momento, y la oficina de control interno está realizando una indagación caso por caso, y espero tener resultado en el curso de los próximos días”, informó Néstor Humberto Martínez.
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La Fiscalía también pudo determinar que al parecer las interceptaciones eran realizadas con el pretexto de investigar un supuesto caso de desplazamiento forzado durante 30 días. El fiscal Martínez reiteró que los procesos de interceptación de la Sala Esperanza de la Fiscalía se llevan a cabo en el marco de la legalidad, “nuestro deber es asegurarles a los colombianos que el proceso de interceptación de la Sala Esperanza de la Fiscalía se llevará a cabo con toda integridad, y quiénes han menoscabado los principios de la ley y la justicia, verán todo el peso de la misma y por eso estarán siendo llevados ante los jueces de la república”.
El escándalo de las chuzadas ilegales comenzó con la captura de Laude José Fernández exdirector de inteligencia del DAS, quien fue pieza clave para descubrir todo el entramado de las supuestas interceptaciones ilegales a miembros de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), con el propósito de indagar cuáles eran sus movidas legales durante la huelga de pilotos.
Fuentes cercanas al proceso confirmaron a El Espectador que, desde el 21 de septiembre del año pasado, primer día de huelga de los pilotos de la Acdac, los integrantes del sindicato empezaron a sospechar que los “chuzaban”. La pista fue un mensaje que supuestamente había sido enviado por uno de los familiares de los pilotos. “Por favor les pido oración. Me encuentro en urgencias por un dolor muy fuerte”, decía el texto de Whatsapp que fue enviado al piloto y a sus familiares cercanos. Sin embargo, y ante la verificación de esa noticia, se percataron de que era falso y el mensaje había sido un sofisma de distracción escrito por un tercero.
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Toda esta información reposó en el computador de María Alicia Pinzón,conocida como la hacker, hasta el momento de su captura y posterior colaboración, y luego permitió a los investigadores acceder a la carpeta denominada “Avianca”, que al parecer había sido encargada por el coronel Jorge Humberto Salinas. Luis Quiroga Cubillos, otro de los cerebros de esta organización ilegal, aseguró a los investigadores que habían sido dos funcionarios de la Fiscalía quienes los contactaron y les comentaron lo relacionado con el caso Avianca. Se trata de Roberto Carlos Montenegro y Luis Carlos Gómez, adscritos a la entidad.