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En una misiva de 15 páginas, la Fiscalía General confirmó que el fallecido excandidato presidencial Horacio Serpa no estuvo vinculado en el magnicidio del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, ocurrido hace un poco más de 25 años en las afueras de la Universidad Sergio Arboleda donde dictaba clases. “Lo cierto es que para el caso en concreto, es evidente que el doctor Horacio Serpa Uribe no ostentó calidad de sindicado y mal podría el despacho ahora tomar una determinación de carácter preclusivo”, reposa en el documento conocido este miércoles en respuesta a un derecho de petición contestado a la abogada Ángela María Buitrago.
El documento responde 13 preguntas que, en su momento, hizo la apoderada del excandidato presidencial que falleció durante el segundo semestre del año pasado. Allí quedó consignado que “se advierte que, en la investigación penal en trámite, no se profirió orden de captura en contra del doctor Horacio Serpa Uribe, nunca rindió versión libre, indagatoria o fue declarado persona ausente, es decir, formalmente, no fue vinculado como imputado o sindicado y por tanto no adquirió la calidad de sujeto procesal”.
La Fiscalía dejó claro que, respecto de Serpa Uribe, en el ente acusador, únicamente encontró una declaración surtida el día 19 de octubre de 2009, en la cual compareció en calidad de testigo, sin la presencia de un abogado por no ser necesario, y sin que concurriera con posterioridad en diligencia de versión libre o indagatoria, y más aún cuando nunca existió “apertura de instrucción en su contra y mucho menos orden de captura”.
La delegada del ente acusador consideró que, aunque Serpa Uribe no se encontraba vinculado en una investigación formal si se advirtieron, dentro del búnker, declaraciones o testimonios que lo vinculaban como determinador del homicidio de Gómez Hurtado y de su escolta José Del cristo Huertas. Esta situación derivó que el exministro de justicia Yesid Reyes fuera declarado como apoderado de confianza del desaparecido excandidato presidencial.
Reyes estuvo al mando durante el tiempo en el que los delegados del búnker consideraron que había sindicaciones graves efectuadas en contra de Serpa Uribe, no obstante, aclararon que las acusaciones en su contra fueron resueltas en la etapa previa. “Repárese en ese contexto que no bastan solo señalamientos probables o supuestos, que no afecten fundadamente la presunción de inocencia, y más bien, concretamente se requiere, tal como lo resalta la jurisprudencia citada, que haya una sindicación de tal magnitud que represente un posible compromiso de responsabilidad penal, para que el imputado sea reconocido como tal”.
Con lo anterior, la delegada del búnker dejó claro que el excandidato no fue sometido a ser parte procesal en las investigaciones que se adelantan por la muerte de Gómez Hurtado y su escolta porque no había pruebas concretas en su contra. Añadió que con la muerte de Serpa Uribe no es necesario que Buitrago y Reyes continúen con el poder otorgado para seguir con su defensa.
“Finalmente se reitera el criterio de esta delegada, en el sentido que la bancada de la defensa del doctor Horacio Serpa Uribe, actualmente no cuenta con tal calidad, pues como ya se expresó, perdieron tal atributo ante el fallecimiento de su mandante, consecuente con ello tampoco se hallan habilitados para conocer el expediente, ni para participar en las actuaciones que se desarrollen después de la muerte de su mandante”, dijo la delegada del búnker.
Serpa Uribe estuvo ante la palestra pública porque Luis Hernando Gómez alias “Rasguño” lo señaló directamente de ser uno de los determinadores de la muerte de Gómez Hurtado. No obstante, estas acusaciones no tuvieron fundamento. Incluso en este momento, el panorama por el magnicidio del líder político se mueve no solo en la justicia ordinaria sino también en la transicional. La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) también investiga si los exmiembros de la cúpula de las Farc tuvieron algún vinculo con el crimen.
Durante el segundo semestre del año pasado el senador Julián Gallo y Rodrigo Londoño, militantes del Partido Comunes, reseñaron a través de una misiva remitida a la JEP que tenían responsabilidad en la muerte de Gómez Hurtado. Por esta confesión en la justicia transicional se han adelantado audiencias en las que los exjefes de las Farc han mencionado que desde el Secretariado Central se conoció del crimen. La familia Gómez ha reprochado estas confesiones, pues consideran que la muerte del líder político fue un “crimen de Estado”. Hasta el momento las investigaciones para esclarecer lo sucedido continúan en la Fiscalía y la JEP.