“Lo hago por mi familia y por mi bebé que viene en camino”: Nicolás Petro

Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, es imputado formalmente por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. La Fiscalía da a conocer las cartas con las cuales probaría que el político habría recibido dineros irregulares, meses después de que su exesposa, Day Vásquez, revelara públicamente haber conocido reuniones, llamadas y la entrada de cientos de millones de personas con pasado criminal o pendientes con la justicia. Vásquez, además, es imputada por lavado de activos y violación de datos personales.

Un giro inesperado se presentó en la audiencia luego del almuerzo. Nicolás Petro anunció que quiere colaborar con la justicia. Su abogado, David Teleki, pidió la palabra, y le solictó al juez aplazar la audiencia de medida de aseguramiento en contra de su defendido. “En razón a que mi defendido y su bancada de defensa han decidido iniciar un proceso de colaboración con la administración de justicia para ayudar en el esclarecimiento de nuevos hechos y el involucramiento que no son conocidos por el ente instructor. En ese camino, ayudaremos a la administración de justicia. Por ende, para efectos de iniciar esos trámites, las diligencias pertinentes, que la Fiscalía tome sus decisiones, es nuestro interés proteger la libertad del señor Nicolás Petro.

Acto seguido tomó la palabra el propio Nicolas Petro quien con la cabeza agacahada anunció que esto lo hace por su familia y por su bebe que viene en camino. “Quiero anunciar a Colombia que hemos decidido iniciar un proceso de colaboración donde me referiré a nuevos hechos y situaciones que ayudarán a la justicia. Lo hago por mi familia y por mi bebé, que viene en mi camino. Muchas gracias, señor juez”, expresó.

Culminada su intervención el fiscal Mario Burgos pidió al juez que se le otorguen medidas de protección a Nicolás Petro y a Days Vásquez, y explicó lo que sucedió. “Se acercaron a la Fiscalía en aras de denunciar unos nuevos hechos de corrupción, unas nuevas personas inmersas en estos que son de conocimiento exclusivo del señor Nicolás Petro. Como él ha manifestado en lágrimas, señor juez, esto lo hace por su hijo, que está ad portas de nacer y por su compañera sentimental, la señora Laura Ojeda”.

La audiencia fue aplazada para el jueves 3 de agosto. Hasta fecha se conocerá que decisión toma la Fiscalía en su contra, es decir si solicita una nueva medida de aseguramiento en su contra o si la suspende.

Después de que el juez del caso les explicara a Petro y Vásquez que están formalmente vinculados a una investigación penal, y los diferentes caminos que podría tomar el expediente, les preguntó si aceptaban cargos. Ambos respondieron que no, por lo cual, en términos generales lo que sigue es que la Fiscalía presente un escrito de acusación en su contra y los lleve a juicio penal. No obstante, Day Vásquez está negociando con la Fiscalía y podría acceder a beneficios que eviten su presencia en este juicio. El fiscal Mario Burgos solicitará medida de aseguramiento contra los procesados a partir de las 2:30 p.m de este 1 de agosto.

El fiscal Mario Burgos, como es su deber constitucional, explicó tanto a Nicolás Petro como a Day Vásquez que pueden aceptar responsabilidad y acceder a una reducción de su posible condena a la mitad. Les reseñó que, de ser vencidos en juicio posteriormente, podrían pasar años privados de su libertad o bajo libertad condicional. La Fiscalía advirtió que la procesada, por su parte, tiene interés de seguir ayudando con la investigación, dado que tendría información sobre dineros irregulares que habrían entrado a campañas políticas y a negocios bajo cuerda con contratistas.

En todo este expediente, por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, hay una conducta penal que no parece siquiera cercana al tronco central de la investigación: violación de datos personales. El fiscal Burgos se la imputó a Day Vásquez, a quien señaló de, en pocas palabras, espiar a Laura Ojeda, la nueva pareja de Nicolás Petro. Vásquez, imputada también por lavado de activos, habría hecho toda una carrera en 2022 para averiguar desde cuando su exesposo habría iniciado a hablar con Ojeda. Para ello, imputó Burgos, hackeo el celular de la nueva pareja de Petro y accedió a la totalidad de sus datos biográficos, de su actividad laboral, de sus antecedentes penales, así como registrados de llamadas entrantes y salientes.

Antes de pasar al punto del lavado de activos, el fiscal Mario Burgos se animó a valorar la investigación: “Usted se estaba comportando como una persona de clase media arribista”, explicó. Para sustentar los bienes adquiridos y por adquirir, imputó la Fiscalía, Nicolás Petro habría intentado blanquear los cientos de millones recibidos. Por ejemplo, la casa en el municipio de Tubará habría sido colocada a nombre de Cesar Emilio Vásquez, tío de Day Vásquez. Fue la misma persona que, en los papeles, intentó comprar la mansión de $1.600 millones en el condominio de Barranquilla. Y el Mercedes Benz de $200 millones al parecer quedó a nombre de una ciudadana de nombre Blanca Isabel Gutiérrez Zuleta.

El fiscal Burgos hizo hincapié en que Nicolás Petro es un funcionario público y trabaja para la Asamblea del Atlántico como diputado. Después de investigar la actividad económica del hijo del presidente, la Fiscalía encontró que su única fuente de ingresos era el sueldo que recibía de la Asamblea, que entre 2021 y 2023, tuvo un promedio de $20 millones mensuales. Sin embargo, Nicolás Petro, en las cuentas del ente investigador, ostentaba la vida de quien tiene ingresos mensuales por hasta $200 millones. Una situación profundamente irregular, dado que Nicolás Petro no tiene inversiones, ni actividades en sociedades empresariales, o había reportado donaciones. Solo es político.

“Todos nos haríamos elegir como diputados”, fue una de las primeras frases en las que, refiriéndose al caso, el fiscal Burgos dejó ver su seguridad en la investigación. Tal sería el desfase en las cuentas de Nicolás Petro, que, en 2022, recibió por concepto de pagos un total de $251 millones, pero la Fiscalía le habría encontrado gastos por hasta $1.600 millones. El fiscal Burgos enumeró los pasivos que Nicolás Petro no tendría como justiciar. Por ejemplo, el pago de un arriendo en un edificio en Balcón del Parque de Barranquilla, que costó $23 millones. Es decir, casi su salario mensual. También el arriendo de una mansión en el condominio La Herradura, de Puerto Colombia (Atlántico), que costó $56 millones. “Era divina”, acotó Burgos.

Sobre la mansión en La Herradura cabe detenerse porque, aunque Petro tenía ingresos mensuales en promedio de $20 millones, y su cuenta de ahorros ni siquiera superaba los $100 millones, en septiembre de 2022 habría pagado la cuota inicial para comprar la misma mansión que había arrendado. Esa cuota inicial presuntamente fue de $696 millones. Pero la vida ostentosa que se estaría dando Nicolás Petro también habría llegado a Tubará (Atlántico), donde al parecer compró una casa por $334 millones y hasta se dio el lujo de conducir un carro Mercedes Benz, de placas GZS-927, por un valor de $200 millones. “Muy bonito”, reconoció el fiscal Burgos sobre el automóvil.

Al terminar este punto de su intervención, Burgos le dijo que esos son los elementos por los cuales lo está imputando y que no se trata de una persecución política. “Nosotros, Fiscalía General de la Nación, no realizamos persecuciones por temas políticos. Lo investigamos es a usted como persona, Nicolás Fernando Petro, y no lo investigamos por ser hijo del actual Presidente”.

El fiscal Mario Burgos, a cargo de la pesquisa, explicó que el caso inició con la propia declaración de Day Vásquez en marzo de 2023 ante la Fiscalía. La exesposa de Nicolás Petro dejó su teléfono celular a disposición de las autoridades, para que recabaran todas las conversaciones, chats, llamadas y demás medios probatorios que explicaran porque el hijo del presidente sería responsable de delitos. Day Vásquez, además, fue revelando una a unas las entregas de dinero que al parecer presenció en su propia casa, de personas condenadas y señaladas de criminales. Esos cientos de millones habrían sido administrados por ella, dado que era la “más organizada”.

Según la imputación, Vásquez aseguró ante la Fiscalía que recibió hasta $400 millones en efectivo por parte de Samuel Santander Lópesierra, quien fue condenado y extraditado por narcotráfico, y quien ahora es candidato a la alcaldía de Maicao (La Guajira). Que ella misma guardó esa plata en maletas, morrales y en la caja fuerte, la cual estaba custodiada por cámaras de vigilancia en la casa de Petro. Eso sí, Day Vásquez reconoció que esos dineros nunca entraron a la campaña presidencial de Gustavo Petro, si no que iban a ser destinados para la compra de una mansión en la zona de Villa Campestre en Barranquilla, que tenía un valor de $1.600 millones.

Del Turco Hilsaca, señalado por presuntos nexos con el paramilitarismo, Vásquez estableció que a Nicolás Petro le entregaron hasta $600 millones, en dos entregas, en Barranquilla. Todo a través del hijo de Hilsaca, Gabriel Hilsaca. Además, Vásquez reveló que Nicolás Petro habría recibido “altas sumas” de dinero de empresarios de Cúcuta. Y, por si fuera poco, que un “megacontratista de Villavicencio”, cuyo nombre no reveló el fiscal Burgos, le regaló al investigado una camioneta de placas JCZ – 858, que terminó en el esquema de seguridad personal de quien entonces era diputado de la Asamblea del Atlántico.

Nicolás Petro fue uno de los alfiles del presidente en la Costa Caribe durante la candidatura a las elecciones de 2022. La Fiscalía puso sus ojos en el político cuando su exesposa Day Vásquez, reveló en entrevista con Semana que tenía conocimiento de entradas irregulares de dinero a la casa. En total, hasta $600 millones solo de Samuel Santander López Sierra, conocido como el Hombre Marlboro y quien estuvo extraditado por narcotráfico. Además, Vásquez señaló a Nicolás Petro por recibirle otra fuerte suma al Turco Hilsaca, señalado de tener nexos con el paramilitarismo, pero que judicialmente aun no han sido probados.

En contexto: Fiscalía capturó a Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro

Durante la extensa entrevista, Day Vásquez entregó detalles de cómo se dieron los pagos. Además, insistió que los dineros nunca entraron a la campaña y que el presidente Petro no supo nada de lo que hoy cuenta. Vásquez agregó, por otro lado, que parte de esos dineros iban a ser usados para comprar una lujosa casa en Barranquilla. Nicolás Petro ha respondido que jamás ha recibido algún “tipo de favor” de personas cuestionables y solicitó a la Fiscalía que lo investigue. El fin de semana pasada lo capturaron en Barranquilla, donde reside, y fue trasladado al búnker del ente investigador en Bogotá, donde enfrenta las audiencias de imputación y, luego, de solicitud de medida de aseguramiento.

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Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, es imputado formalmente por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. La Fiscalía da a conocer las cartas con las cuales probaría que el político habría recibido dineros irregulares, meses después de que su exesposa, Day Vásquez, revelara públicamente haber conocido reuniones, llamadas y la entrada de cientos de millones de personas con pasado criminal o pendientes con la justicia. Vásquez, además, es imputada por lavado de activos y violación de datos personales.

Un giro inesperado se presentó en la audiencia luego del almuerzo. Nicolás Petro anunció que quiere colaborar con la justicia. Su abogado, David Teleki, pidió la palabra, y le solictó al juez aplazar la audiencia de medida de aseguramiento en contra de su defendido. “En razón a que mi defendido y su bancada de defensa han decidido iniciar un proceso de colaboración con la administración de justicia para ayudar en el esclarecimiento de nuevos hechos y el involucramiento que no son conocidos por el ente instructor. En ese camino, ayudaremos a la administración de justicia. Por ende, para efectos de iniciar esos trámites, las diligencias pertinentes, que la Fiscalía tome sus decisiones, es nuestro interés proteger la libertad del señor Nicolás Petro.

Acto seguido tomó la palabra el propio Nicolas Petro quien con la cabeza agacahada anunció que esto lo hace por su familia y por su bebe que viene en camino. “Quiero anunciar a Colombia que hemos decidido iniciar un proceso de colaboración donde me referiré a nuevos hechos y situaciones que ayudarán a la justicia. Lo hago por mi familia y por mi bebé, que viene en mi camino. Muchas gracias, señor juez”, expresó.

Culminada su intervención el fiscal Mario Burgos pidió al juez que se le otorguen medidas de protección a Nicolás Petro y a Days Vásquez, y explicó lo que sucedió. “Se acercaron a la Fiscalía en aras de denunciar unos nuevos hechos de corrupción, unas nuevas personas inmersas en estos que son de conocimiento exclusivo del señor Nicolás Petro. Como él ha manifestado en lágrimas, señor juez, esto lo hace por su hijo, que está ad portas de nacer y por su compañera sentimental, la señora Laura Ojeda”.

La audiencia fue aplazada para el jueves 3 de agosto. Hasta fecha se conocerá que decisión toma la Fiscalía en su contra, es decir si solicita una nueva medida de aseguramiento en su contra o si la suspende.

Después de que el juez del caso les explicara a Petro y Vásquez que están formalmente vinculados a una investigación penal, y los diferentes caminos que podría tomar el expediente, les preguntó si aceptaban cargos. Ambos respondieron que no, por lo cual, en términos generales lo que sigue es que la Fiscalía presente un escrito de acusación en su contra y los lleve a juicio penal. No obstante, Day Vásquez está negociando con la Fiscalía y podría acceder a beneficios que eviten su presencia en este juicio. El fiscal Mario Burgos solicitará medida de aseguramiento contra los procesados a partir de las 2:30 p.m de este 1 de agosto.

El fiscal Mario Burgos, como es su deber constitucional, explicó tanto a Nicolás Petro como a Day Vásquez que pueden aceptar responsabilidad y acceder a una reducción de su posible condena a la mitad. Les reseñó que, de ser vencidos en juicio posteriormente, podrían pasar años privados de su libertad o bajo libertad condicional. La Fiscalía advirtió que la procesada, por su parte, tiene interés de seguir ayudando con la investigación, dado que tendría información sobre dineros irregulares que habrían entrado a campañas políticas y a negocios bajo cuerda con contratistas.

En todo este expediente, por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, hay una conducta penal que no parece siquiera cercana al tronco central de la investigación: violación de datos personales. El fiscal Burgos se la imputó a Day Vásquez, a quien señaló de, en pocas palabras, espiar a Laura Ojeda, la nueva pareja de Nicolás Petro. Vásquez, imputada también por lavado de activos, habría hecho toda una carrera en 2022 para averiguar desde cuando su exesposo habría iniciado a hablar con Ojeda. Para ello, imputó Burgos, hackeo el celular de la nueva pareja de Petro y accedió a la totalidad de sus datos biográficos, de su actividad laboral, de sus antecedentes penales, así como registrados de llamadas entrantes y salientes.

Antes de pasar al punto del lavado de activos, el fiscal Mario Burgos se animó a valorar la investigación: “Usted se estaba comportando como una persona de clase media arribista”, explicó. Para sustentar los bienes adquiridos y por adquirir, imputó la Fiscalía, Nicolás Petro habría intentado blanquear los cientos de millones recibidos. Por ejemplo, la casa en el municipio de Tubará habría sido colocada a nombre de Cesar Emilio Vásquez, tío de Day Vásquez. Fue la misma persona que, en los papeles, intentó comprar la mansión de $1.600 millones en el condominio de Barranquilla. Y el Mercedes Benz de $200 millones al parecer quedó a nombre de una ciudadana de nombre Blanca Isabel Gutiérrez Zuleta.

El fiscal Burgos hizo hincapié en que Nicolás Petro es un funcionario público y trabaja para la Asamblea del Atlántico como diputado. Después de investigar la actividad económica del hijo del presidente, la Fiscalía encontró que su única fuente de ingresos era el sueldo que recibía de la Asamblea, que entre 2021 y 2023, tuvo un promedio de $20 millones mensuales. Sin embargo, Nicolás Petro, en las cuentas del ente investigador, ostentaba la vida de quien tiene ingresos mensuales por hasta $200 millones. Una situación profundamente irregular, dado que Nicolás Petro no tiene inversiones, ni actividades en sociedades empresariales, o había reportado donaciones. Solo es político.

“Todos nos haríamos elegir como diputados”, fue una de las primeras frases en las que, refiriéndose al caso, el fiscal Burgos dejó ver su seguridad en la investigación. Tal sería el desfase en las cuentas de Nicolás Petro, que, en 2022, recibió por concepto de pagos un total de $251 millones, pero la Fiscalía le habría encontrado gastos por hasta $1.600 millones. El fiscal Burgos enumeró los pasivos que Nicolás Petro no tendría como justiciar. Por ejemplo, el pago de un arriendo en un edificio en Balcón del Parque de Barranquilla, que costó $23 millones. Es decir, casi su salario mensual. También el arriendo de una mansión en el condominio La Herradura, de Puerto Colombia (Atlántico), que costó $56 millones. “Era divina”, acotó Burgos.

Sobre la mansión en La Herradura cabe detenerse porque, aunque Petro tenía ingresos mensuales en promedio de $20 millones, y su cuenta de ahorros ni siquiera superaba los $100 millones, en septiembre de 2022 habría pagado la cuota inicial para comprar la misma mansión que había arrendado. Esa cuota inicial presuntamente fue de $696 millones. Pero la vida ostentosa que se estaría dando Nicolás Petro también habría llegado a Tubará (Atlántico), donde al parecer compró una casa por $334 millones y hasta se dio el lujo de conducir un carro Mercedes Benz, de placas GZS-927, por un valor de $200 millones. “Muy bonito”, reconoció el fiscal Burgos sobre el automóvil.

Al terminar este punto de su intervención, Burgos le dijo que esos son los elementos por los cuales lo está imputando y que no se trata de una persecución política. “Nosotros, Fiscalía General de la Nación, no realizamos persecuciones por temas políticos. Lo investigamos es a usted como persona, Nicolás Fernando Petro, y no lo investigamos por ser hijo del actual Presidente”.

El fiscal Mario Burgos, a cargo de la pesquisa, explicó que el caso inició con la propia declaración de Day Vásquez en marzo de 2023 ante la Fiscalía. La exesposa de Nicolás Petro dejó su teléfono celular a disposición de las autoridades, para que recabaran todas las conversaciones, chats, llamadas y demás medios probatorios que explicaran porque el hijo del presidente sería responsable de delitos. Day Vásquez, además, fue revelando una a unas las entregas de dinero que al parecer presenció en su propia casa, de personas condenadas y señaladas de criminales. Esos cientos de millones habrían sido administrados por ella, dado que era la “más organizada”.

Según la imputación, Vásquez aseguró ante la Fiscalía que recibió hasta $400 millones en efectivo por parte de Samuel Santander Lópesierra, quien fue condenado y extraditado por narcotráfico, y quien ahora es candidato a la alcaldía de Maicao (La Guajira). Que ella misma guardó esa plata en maletas, morrales y en la caja fuerte, la cual estaba custodiada por cámaras de vigilancia en la casa de Petro. Eso sí, Day Vásquez reconoció que esos dineros nunca entraron a la campaña presidencial de Gustavo Petro, si no que iban a ser destinados para la compra de una mansión en la zona de Villa Campestre en Barranquilla, que tenía un valor de $1.600 millones.

Del Turco Hilsaca, señalado por presuntos nexos con el paramilitarismo, Vásquez estableció que a Nicolás Petro le entregaron hasta $600 millones, en dos entregas, en Barranquilla. Todo a través del hijo de Hilsaca, Gabriel Hilsaca. Además, Vásquez reveló que Nicolás Petro habría recibido “altas sumas” de dinero de empresarios de Cúcuta. Y, por si fuera poco, que un “megacontratista de Villavicencio”, cuyo nombre no reveló el fiscal Burgos, le regaló al investigado una camioneta de placas JCZ – 858, que terminó en el esquema de seguridad personal de quien entonces era diputado de la Asamblea del Atlántico.

Nicolás Petro fue uno de los alfiles del presidente en la Costa Caribe durante la candidatura a las elecciones de 2022. La Fiscalía puso sus ojos en el político cuando su exesposa Day Vásquez, reveló en entrevista con Semana que tenía conocimiento de entradas irregulares de dinero a la casa. En total, hasta $600 millones solo de Samuel Santander López Sierra, conocido como el Hombre Marlboro y quien estuvo extraditado por narcotráfico. Además, Vásquez señaló a Nicolás Petro por recibirle otra fuerte suma al Turco Hilsaca, señalado de tener nexos con el paramilitarismo, pero que judicialmente aun no han sido probados.

En contexto: Fiscalía capturó a Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro

Durante la extensa entrevista, Day Vásquez entregó detalles de cómo se dieron los pagos. Además, insistió que los dineros nunca entraron a la campaña y que el presidente Petro no supo nada de lo que hoy cuenta. Vásquez agregó, por otro lado, que parte de esos dineros iban a ser usados para comprar una lujosa casa en Barranquilla. Nicolás Petro ha respondido que jamás ha recibido algún “tipo de favor” de personas cuestionables y solicitó a la Fiscalía que lo investigue. El fin de semana pasada lo capturaron en Barranquilla, donde reside, y fue trasladado al búnker del ente investigador en Bogotá, donde enfrenta las audiencias de imputación y, luego, de solicitud de medida de aseguramiento.

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