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En una operación liderada por la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, fueron ocupados con fines de extinción de dominio 101 bienes que pertenecerían a Pedro Pablo Guzmán Usma, alias Pelomono, señalado líder del Clan del Golfo y cuñado de alias Chiquito Malo, uno de los máximos líderes de esta estructura criminal, lo que lo convertía a Guzmán en un hombre de confianza dentro de la organización.
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La operación, llevada a cabo en los municipios de Apartadó y Turbo (Antioquia), afectó propiedades valoradas preliminarmente en más de $2.300 millones, presuntamente adquiridas con recursos obtenidos del narcotráfico. Este operativo forma parte de la estrategia de la Fiscalía para desarticular las finanzas ilícitas de grupos armados organizados que operan en el país.
Según el reporte de las autoridades, los 101 bienes ocupados incluyen siete inmuebles urbanos localizados en el Urabá antioqueño, 27 vehículos, entre los cuales se encuentran automóviles y motocicletas de alta gama, 66 semovientes, utilizados para actividades agropecuarias en la región, y un establecimiento de comercio, que habría servido como fachada para lavar dinero del narcotráfico.
Las investigaciones adelantadas por la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio permitieron establecer que estas propiedades estaban registradas a nombre de familiares y personas cercanas a Pelomono, una estrategia utilizada para ocultar su origen ilegal y eludir el control de las autoridades. En el marco de las diligencias, las propiedades fueron sometidas a medidas cautelares de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo.
Alias Pelomono es identificado por las autoridades como una figura clave dentro del Clan del Golfo, una de las organizaciones paramilitares más peligrosas de Colombia. Según las investigaciones, este hombre se encargaba de gestionar el cobro de extorsiones a otras estructuras criminales por el uso de rutas en el Golfo de Urabá, a través de las cuales se enviaban toneladas de cocaína hacia Centroamérica y Estados Unidos.
Además, Pelomono es cuñado de Jobanis de Jesús Ávila, alias Chiquito Malo, uno de los principales líderes del Clan del Golfo. Chiquito Malo ha estado involucrado en actividades de narcotráfico durante años y, desde 2018, figura junto a alias Otoniel en una acusación formal en Estados Unidos como responsable del envío de cocaína hacia ese país. Este criminal formó parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y, tras su desmovilización, continuó vinculado al tráfico de drogas. En 2017, comenzó a ascender dentro la estructura del Clan del Golfo, liderada por los hermanos Úsuga, hasta convertirse en uno de los principales coordinadores de envíos de cocaína a Europa y Norteamérica.
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En enero de 2024, Pedro Pablo Guzmán fue capturado en atención a una solicitud de extradición emitida por la justicia de Estados Unidos, que lo acusa de delitos relacionados con el tráfico de drogas. Durante su captura, se estableció que también estaría involucrado en el envío de grandes cantidades de clorhidrato de cocaína desde el Caribe colombiano hacia mercados internacionales.
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