Fiscalía le busca el quiebre a versión de Monsalve, principal testigo contra Uribe
Con declaraciones del exministro Andrés Felipe Arias, del abogado Abelardo de la Espriella, y pruebas técnicas, el fiscal del caso busca poner en duda la versión que entregó el testigo estrella del expediente y que dio pie a que comenzara la investigación, en 2018.
La Fiscalía está convencida de que Juan Guillermo Monsalve no le ha dicho toda la verdad a la justicia en el proceso contra Álvaro Uribe Vélez. En 2018, Monsalve denunció que personas cercanas a Uribe se aproximaron a él buscando que se retractara de sus señalamientos de supuestos vínculos del expresidente con grupos paramilitares, lo que dio pie a una investigación por manipulación de testigos en la Corte Suprema. Ahora, el fiscal que tiene a su cargo el expediente dedicó casi ocho horas de audiencia a explicar posibles vacíos de la versión de Monsalve, así como el contexto en el que se le aproximaron los abogados de líder natural del Centro Democrático.
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La Fiscalía está convencida de que Juan Guillermo Monsalve no le ha dicho toda la verdad a la justicia en el proceso contra Álvaro Uribe Vélez. En 2018, Monsalve denunció que personas cercanas a Uribe se aproximaron a él buscando que se retractara de sus señalamientos de supuestos vínculos del expresidente con grupos paramilitares, lo que dio pie a una investigación por manipulación de testigos en la Corte Suprema. Ahora, el fiscal que tiene a su cargo el expediente dedicó casi ocho horas de audiencia a explicar posibles vacíos de la versión de Monsalve, así como el contexto en el que se le aproximaron los abogados de líder natural del Centro Democrático.
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Luego de seis meses con el expediente en su poder, el fiscal Javier Cárdenas comenzó este lunes a exponer por qué la investigación contra Álvaro Uribe Vélez debe cerrarse, (o precluirse). Y comenzó por el que ha sido llamado el testigo estrella del caso: Juan Guillermo Monsalve. Para demostrar su punto, echó mano de declaraciones inéditas de personas como el exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, o el abogado Abelardo de la Espriella, quienes han sido mencionados insistentemente en este proceso y, hasta ahora, no habían hablado. Además, el funcionario judicial levantó dudas sobre las pruebas que llevó Monsalve a la Corte en 2018.
La tesis del fiscal Cárdenas es que Uribe no participó directamente de conductas posiblemente delictivas y que Monsalve, supuestamente, buscó a la defensa del expresidente para retractarse. Para demostrar ese punto, recordó las declaraciones que dieron ante la Corte el compañero de celda del testigo, Enrique Pardo, y quienes lo conectaron con el abogado de Uribe, Diego Cadena. El fiscal aseguró: “Queda establecido que Álvaro Uribe Vélez no habló directamente con el señor Juan Guillermo Monsalve. También, que es Enrique Pardo quien escucha a Monsalve sobre la necesidad de aclarar una declaración y esto lleva a que Diego Cadena se presente a visitar a Monsalve”.
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Sin embargo, el fiscal no mostró las conversaciones de Uribe interceptadas por la Corte y que llevaron a la jueza 28, quien negó la primera solicitud de preclusión, a concluir: “Dichas comunicaciones muestran que el exsenador pudo saber de las gestiones que realizaba Diego Cadena a su nombre, y de lo delicadas que estas podían ser, y que además, el mismo ex senador daba instrucciones a Cadena en relación con las declaraciones de los testigos más relevantes”. El fiscal tampoco mostró conversaciones de Pardo y Monsalve que la llevaron a decir que “no concurre algún indicio” de que el testigo hubiera buscado a Uribe inicialmente.
Ahora, el fiscal sí llevó una nueva evidencia que levanta dudas sobre lo que ha dicho Monsalve. Resulta que, en febrero de 2018, el testigo recibió una visita de Cadena en la cárcel que asegura haber grabado con un reloj. El contenido de esas grabaciones compromete al abogado de Uribe con posibles presiones y ofrecimientos ilegales a cambio de una retractación. Pero la Fiscalía no pudo encontrar el supuesto reloj en el expediente que había en la Corte. En cambio, solo halló una memoria USB que contenía un audio de la conversación entre Cadena y Monsalve. Tras someter el archivo a un peritaje acústico forense, los expertos de la Fiscalía concluyeron: “La conversación fue editada”.
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Hay otros puntos de la grabación de ese diálogo que levantan dudas, a juicio del fiscal Cárdenas. Por ejemplo, que en el audio solo se escucha hablar a Monsalve y Cadena, cuando según videos de cámaras de seguridad, en la mesa en que se reunieron en La Picota, “en ningún momento se quedó a solas Monsalve con Diego Cadena. Siempre hubo una tercera persona”, añadió el funcionario judicial.
En la que es ya la segunda solicitud de preclusión que hace la Fiscalía en el proceso contra Álvaro Uribe, el fiscal Cárdenas se remontó hasta 2016. En noviembre de ese año, el expresidente viajó a Miami (Estados Unidos) a declarar ante una Corte que definiría la extradición a Colombia de su pupilo, Andrés Felipe Arias. Al parecer, en esa oportunidad, Arias le contó que había personas visitando cárceles norteamericanas en búsqueda de declaraciones en su contra. Para demostrar que la reunión entre los dos se dio, el fiscal mostró pruebas como los sellos del pasaporte de Uribe, su reserva de vuelo y un tweet del exmandatario en el que informaba que estaría en esa audiencia.
Vea aquí la audiencia completa:
Andrés Felipe Arias confirmó en declaración ante la Fiscalía que se reunió con Uribe y lo que le había dicho al expresidente. “Estando allá, en ambos momentos, pude interactuar con muchas personas colombianas que han sido extraditadas desde Colombia a Estados Unidos por temas de narcotráfico y yo me puse a la tarea de llevar un diario. Alias Gordo Lindo, don Berna, Cuco Vanoy, Macaco, Mi Sangre”, dijo el exministro uribista. Al parecer, algunas de estas personas y otros narcotraficantes presos hablaban con frecuencia de que se estaba buscando a testigos en contra del expresidente. Uribe, entonces, pidió a uno de sus abogados confirmar la información.
La tarea se la encomendó a Abelardo de la Espriella. En una declaración ante el equipo del fiscal Cárdenas, el abogado confirmó: “He averiguado varias cosas sobre el burdo montaje del que ha sido víctima”. Dijo que, entre enero y febrero de 2017, se puso en la labor de confirmar esas informaciones y encontró: “estaban ofreciéndoles toda clase de beneficios a esas personas detenidas para que declararan en contra del presidente Uribe”. Supuestamente, en ese contexto, fue que aterrizó Diego Cadena a la vida del expresidente y se ofreció, él también, a hacer más averiguaciones entre paramilitares presos.
En ese sentido, según la Fiscalía, Cadena sí seguía instrucciones del expresidente, pero para confirmar los rumores de que alguien buscaba testigos en su contra. Esa ha sido la defensa de Álvaro Uribe en este proceso desde el comienzo, posición que ahora respalda el ente investigador, al menos respecto de Juan Guillermo Monsalve. Sin embargo, las supuestas presiones que recibió este testigo por parte de Cadena para son apenas uno de los siete hechos por los que es investigado Uribe. En las audiencias, que continuarán hasta diciembre ante el Juzgado 41 Penal de Conocimiento, la Fiscalía todavía tiene que demostrar por qué el expresidente es inocente de los otros seis.
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