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Por el asesinato del líder social José Isidro Cuesta Rivas, la Fiscalía presentó ante un juez de control de garantías a cuatro presuntos integrantes de la subestructura Carlos Vásquez, del Clan del Golfo. Los miembros, identificados como Yorles Javier Correa Arteaga, alias Mono Cuco; Onael Enrique Ramos Anaya, alias Chacal; José Elías Cortes Velásquez, alias Chalia; y Kevin Esteban Chaverra Gutiérrez, alias Risitas, serían responsables del homicidio ocurrido el 29 de marzo de 2020, en el Carmen del Darién (Chocó).
Un juez de control de garantías les impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario y ordeno las respectivas órdenes de captura por los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravada; y concierto para delinquir.
Según los hechos conocidos por la investigación, José Elías Cortes, alias Chalia en compañía de otro hombre habían llegado al sector de Jiguamiandó (Chocó) donde, por medio de engaños, trasladaron al líder social José Isidro Cuesta al sector de la Y, en la vereda Urada Baja del mismo municipio.
Luego, Kevin Esteban Chaverra, alias Risitas junto a otros integrantes del Clan del Golfo, llevaron a la víctima a otro lugar donde le habrían disparado en repetidas ocasiones. La Fiscalía señaló que Yorles Javier Correa, alias Mono Cuco, y Onael Enrique Ramos, el Chacal, comandantes militares de la subestructura criminal Carlos Vásquez, habrían sido quienes ordenaron el homicidio.
El Clan del Golfo, también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), es una organización criminal que tuvo su origen en la organización paramilitar, Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Tras su desmovilización en 2006, algunos de sus miembros formaron nuevos grupos, y subestructuras, siendo el Clan del Golfo uno de los grupos más prominentes que surgió de las disidencias.
Actualmente, la organización se extiende a varias regiones de Colombia, principalmente en el norte del país y en la región del Urabá (Antioquia). Además, está implicada en diversas actividades ilícitas, entre ellas el narcotráfico, la extorsión, y el secuestro. Y por estar relacionada con el tráfico de drogas, cuenta con operaciones en lugares de América Central, como Panamá y Costa Rica.
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