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La Fiscalía General de la Nación pidió ante la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenar por narcotráfico al embajador de Colombia en Nicaragua, León Fredy Muñoz. La pena estaría entre 108 a 132 meses en prisión, es decir, el funcionario tendría que pasar más de nueve años en el centro carcelario por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
El exrepresentante a la Cámara fue capturado en el Aeropuerto Internacional José María Córdova de Rionegro el 31 de mayo de 2018. Ese día la Policía Nacional descubrió que en su maleta de mano había una bolsa transparente con 146 gramos de cocaína, sin embargo, como se logró leer en el expediente que reposaba en el despacho de la magistrada Blanca Nélida Barreto Ardila y el cual el Espectador tuvo acceso, veinte meses después, el 30 de enero de 2020, las autoridades encontraron una segunda bolsa con cocaína en el maletín que permanecía en custodia judicial. Es decir, que cuando se inició el proceso investigativo, no se detectó la bolsa que suma un total de 346 gramos de cocaína en su equipaje de mano.
Es por eso, que la Fiscalía en sus casi seis años de proceso judicial y el juicio que se adelanta ante el Alto Tribunal, solicitó tener en cuenta todos los elementos materiales probatorios y las evidencias para condenar al embajador y que sea llevado a la cárcel.
El embajador colombiano negó toda responsabilidad en la audiencia de indagatoria que rindió ante la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia al iniciar este proceso judicial.
No soy un narcotraficante, no soy un consumidor, jamás lo he hecho. No tengo malas costumbres. He sido un luchador. El único defecto en la vida mía es decir la verdad. Y lo voy a seguir haciendo (…) Pero cuando me hicieron este montaje, eso partió mi vida, nunca he tenido un día en paz después de eso; sueño con eso, tengo pesadillas con eso. Para mi familia ha sido muy duro”.
Fredy Muñoz
En el 2020 la Sala de Instrucción de la Corte Suprema acusó al excongresista por este caso y desestimó sus teorías sobre presuntas conjuras políticas o de presunta manipulación de la maleta por parte de la Policía. “No existen pruebas directas ni indicios que hagan creer que alguno de los custodios introdujo más sustancia pulverulenta en la maleta del sindicado desde que ésta le fue incautada. Teniendo en cuenta que el sindicado se encuentra procesado por tenencia de cocaína desde el 31 de mayo de 2018 y que un aumento de 200 gramos en su porte no tendría ninguna relevancia punitiva, resultaría inexplicable que alguno de los custodios de la maleta hubiera tomado la extrañísima decisión de plantar cocaína en el maletín de quien ya era sujeto de la acción penal, incluso si tuviera alguna intención maliciosa de urdir un montaje en su contra, como lo ha sugerido la defensa”, concluyó la Sala de Instrucción.
De acuerdo con la acusación, hay muchos elementos materiales probatorios que inducen a la culpabilidad del diplomático, aludiendo que el sindicado tuvo control visual y físico del maletín desde que entró al aeropuerto y durante el abordaje de los uniformados de la Policía. Y agregó la Corte: “No resulta plausible que alguien se hubiera acercado a León Fredy Muñoz Lopera, ya sea en Bogotá o Rionegro y, en un ejercicio de prestidigitación, le hubiera introducido dos bolsas de cocaína en su equipaje sin haber tenido un acceso total y prolongado al maletín y a su interior”.
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