Fiscalía se retractó y no pidió detención preventiva para el alcalde de Popayán

El pasado 23 de abril el alcalde de Popayán, Juan Carlos López, se convirtió en el primer mandatario del país en ser llevado a los estrados judiciales por temas relacionados con la pandemia. La Fiscalía le imputó el delito de falsedad ideológica en documento público pues, al parecer, López mintió en un formulario al ingresar a la Casa de Nariño, el 14 de marzo, para una reunión con el presidente Iván Duque, alcaldes y gobernadores. En audiencia el ente investigador anunció que pediría privar de la libertad al mandatario local mientras continuaba el proceso en su contra, pero este lunes se retractó.

(En contexto: Alcalde de Popayán "puso en riesgo" a los mandatarios del país y al presidente: Fiscalía)

Todo estaba listo para que la Fiscalía, como lo había anunciado, pidiera detención preventiva contra el alcalde López este lunes a las 9:00 de la mañana. Luego de que la audiencia iniciara con algunos problemas técnicos y el juez la instalara formalmente, la fiscal del caso tomó la palabra y dijo: “La Fiscalía tenía pensado solicitar la medida de aseguramiento, pero en el día de hoy no hay interés de afectar la libertad del señor Juan Carlos López, toda vez que ha sido ampliada la medida de restricción obligatoria de circulación”.

Y agregó: “en consecuencia, se hace innecesaria, desproporcional y esta fiscalía retira la solicitud de medida de aseguramiento debido a la época que estamos atravesando en Colombia de la pandemia de COVID-19”. El juez respondió que la audiencia solo había sido citada porque la funcionaria había indicado que pediría una medida de aseguramiento contra el mandatario local y que, “ante su retiro, no se tiene otra opción que acatar lo dicho por la Fiscalía”, luego de lo cual la diligencia terminó, sin que pasaran cinco minutos desde su inicio.

(Lea también: Sanciones y castigos alrededor de COVID-19, una tendencia mundial)

Esto quiere decir que el alcalde López enfrentará su proceso en libertad. La controversia se remonta a que el pasado 20 de marzo, el propio López contó en redes sociales que se había practicado una prueba de coronavirus y que el resultado, ya en sus manos, indicaba que estaba contagiado. “Acabo de recibir hace unos minutos los resultados de la prueba que me hice el pasado martes. El resultado fue positivo”, señaló en un video seis días después de la reunión y pronto se conoció que el mandatario había estado en Marruecos y, de regreso, había hecho una escala en Madrid (España), donde el COVID-19 ha dejado miles de muertes.

Ese mismo día, la Casa Militar de la Presidencia señaló que López, antes de ingresar al encuentro con los mandatarios de todo el país, llenó un formulario en el que negó haber estado en otro país en los últimos 14 días, tener síntomas como fiebre o tos, o haber estado en contacto con personas que presentaran posibles síntomas del COVID-19. A las pocas horas, la Procuraduría anunció que abría un expediente disciplinario contra López “por presunto incumplimiento de las directivas presidenciales para el manejo del orden público ante la pandemia del coronavirus”.

 (“El personal de salud no es inmune al miedo”)   

El asunto es que López, dos semanas antes del evento en Casa de Nariño, había estado en Marruecos por un viaje oficial, con escala en España, precisamente el segundo país del mundo más golpeado por el nuevo coronavirus después de Estados Unidos: van más de 230.000 casos confirmados de contagio y más de 22.000 personas fallecidas. Y para agregar otro ingrediente en este proceso, López se hizo una segunda prueba y el pasado 8 de abril le llegó el resultado: era negativo.

El pasado 23 de abril el alcalde de Popayán, Juan Carlos López, se convirtió en el primer mandatario del país en ser llevado a los estrados judiciales por temas relacionados con la pandemia. La Fiscalía le imputó el delito de falsedad ideológica en documento público pues, al parecer, López mintió en un formulario al ingresar a la Casa de Nariño, el 14 de marzo, para una reunión con el presidente Iván Duque, alcaldes y gobernadores. En audiencia el ente investigador anunció que pediría privar de la libertad al mandatario local mientras continuaba el proceso en su contra, pero este lunes se retractó.

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Todo estaba listo para que la Fiscalía, como lo había anunciado, pidiera detención preventiva contra el alcalde López este lunes a las 9:00 de la mañana. Luego de que la audiencia iniciara con algunos problemas técnicos y el juez la instalara formalmente, la fiscal del caso tomó la palabra y dijo: “La Fiscalía tenía pensado solicitar la medida de aseguramiento, pero en el día de hoy no hay interés de afectar la libertad del señor Juan Carlos López, toda vez que ha sido ampliada la medida de restricción obligatoria de circulación”.

Y agregó: “en consecuencia, se hace innecesaria, desproporcional y esta fiscalía retira la solicitud de medida de aseguramiento debido a la época que estamos atravesando en Colombia de la pandemia de COVID-19”. El juez respondió que la audiencia solo había sido citada porque la funcionaria había indicado que pediría una medida de aseguramiento contra el mandatario local y que, “ante su retiro, no se tiene otra opción que acatar lo dicho por la Fiscalía”, luego de lo cual la diligencia terminó, sin que pasaran cinco minutos desde su inicio.

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Esto quiere decir que el alcalde López enfrentará su proceso en libertad. La controversia se remonta a que el pasado 20 de marzo, el propio López contó en redes sociales que se había practicado una prueba de coronavirus y que el resultado, ya en sus manos, indicaba que estaba contagiado. “Acabo de recibir hace unos minutos los resultados de la prueba que me hice el pasado martes. El resultado fue positivo”, señaló en un video seis días después de la reunión y pronto se conoció que el mandatario había estado en Marruecos y, de regreso, había hecho una escala en Madrid (España), donde el COVID-19 ha dejado miles de muertes.

Ese mismo día, la Casa Militar de la Presidencia señaló que López, antes de ingresar al encuentro con los mandatarios de todo el país, llenó un formulario en el que negó haber estado en otro país en los últimos 14 días, tener síntomas como fiebre o tos, o haber estado en contacto con personas que presentaran posibles síntomas del COVID-19. A las pocas horas, la Procuraduría anunció que abría un expediente disciplinario contra López “por presunto incumplimiento de las directivas presidenciales para el manejo del orden público ante la pandemia del coronavirus”.

 (“El personal de salud no es inmune al miedo”)   

El asunto es que López, dos semanas antes del evento en Casa de Nariño, había estado en Marruecos por un viaje oficial, con escala en España, precisamente el segundo país del mundo más golpeado por el nuevo coronavirus después de Estados Unidos: van más de 230.000 casos confirmados de contagio y más de 22.000 personas fallecidas. Y para agregar otro ingrediente en este proceso, López se hizo una segunda prueba y el pasado 8 de abril le llegó el resultado: era negativo.