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El fiscal contra el lavado de activos Miguel Ángel Bello Cubides acaba de solicitar el aplazamiento de un espinoso y extenso expediente que lleva cerca de 15 años dando vueltas en el búnker de la Fiscalía. Cuando se esperaba que el ente investigador le imputara cargos al investigado empresario Luis Guillermo Ángel Restrepo y a otras 7 personas, la audiencia quedó truncada luego de que la exesposa de Ángel, Cynthia Dawb Oldham Siergert, no se presentara a la imputación.
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De acuerdo con el propio Ángel y su abogado, hace un tiempo habrían perdido contacto con ella. “Ella es ajena la proceso y tiene cuestiones de salud que hay que tenerse en cuenta”, señaló Ángel Restrepo quien fue uno de los 12 hombres de la mafia colombiana que hace 30 años le entregó información a las autoridades para capturar a Pablo Escobar Gaviria.
El juez del caso señaló que aunque el fiscal Cubides podía imputar sin la presencia de la ciudadana Cynthia Dawb Oldham Siergert, el ente investigador era libre de tomar esa decisión. Además, señaló que en un futuro podía solicitar que la mujer fuera procesada como ausente para evitar que el expediente quedara truncado indefinidamente. Ahora, está en manos del Centro de Servicios Judiciales de Medellín reasignar un nuevo juzgado y fecha para imputarle cargos a Ángel.
Guillo Ángel ha sido un hombre que ha estado bajo la lupa de las autoridades durante décadas. Fue señalado por paramilitares integrar el narcoparamilitarismo en Antioquia junto a los hermanos Castaño, alias Macaco, Don Berna y Gustavo Upegüi. Sin embargo, contra él no existe condena alguna sobre estos señalamientos. Durante la audiencia, en la que no se conocieron detalles del proceso, el abogado de Ángel informó que durante las últimas semanas se ha reunido con el fiscal Bello para entregarle información que, en su concepto, podría tumbar la teoría del caso.
Las otras personas que serían imputadas en este caso son su esposa María Isabel Posada Ramos, y sus hijos Tomás y Juliana Ángel Posada, quien a su vez tiene dos empresas en Panamá. A este nuevo expediente, Guillo Ángel llega luego de que, en 2022, la Fiscalía les cerró un expediente, en le que también estaba vinculado su hermano, Juan Gonzalo Ángel, por su posible asociación con líderes narcoparamilitares en los años 90 y 2000 en el Valle de Aburrá.
La empresa de Guillo Ángel
En esas declaraciones, que fueron descartadas por la Fiscalía luego de que los Ángel justificaran sus ingresos y relaciones comerciales, se menciona una de las empresas de Guillo Ángel: Helicargo, una tradicional empresa aeronáutica que fue nombrada en el expediente de la extraña muerte de Pedro Juan Moreno, secretario de Gobierno de Antioquia mientras Álvaro Uribe fue gobernador del departamento. La investigación de la Fiscalía sobre la muerte de Moreno, quien fue un férreo opositor del expresidente, señaló que la aeronave en la que se estrelló en febrero de 2006 era de la empresa de Ángel y que, aparentemente había indicios de que no fue un accidente.
“Hasta la fecha se ha avanzado en aspectos que eran desconocidos para la presente investigación y se avizora que es factible que la causa de la caída del helicóptero de Helicargo obedezca a acciones criminales que se hayan producido dentro del Aeropuerto Olaya Herrera, con anterioridad al despegue de la aeronave en mención”, señaló la Fiscalía en 2014. Sin embargo, el ente investigador no pudo ir más allá y determinar quiénes estuvieron detrás de esas acciones criminales. Dos años después de la muerte de Moreno, en 2003, Helicargo fue la empresa encargada de transportar a Ralito a los jefes paramilitares que se aprestaban a negociar con el primer gobierno de Uribe.
En 2013, el propio don Berna, extraditado jefe de la Oficina de Envigado, fue más allá y dijo que Guillo Ángel “era piloto de los Ochoa (clan narcotraficante del Cartel de Medellín), él fue miembro de Los Pepes y luego se vincula debido a esa relación con nosotros a la autodefensa; él era el que trasladaba a Carlos y Vicente (Castaño) en los helicópteros (…) lo que le digo es que esa empresa (Helicargo) estaba al servicio de las autodefensas. Ángel era parte orgánica de las autodefensas (...) Era muy cercano al Gobierno, tenía unos contratos con el Ejército; una persona muy cuestionada, hasta ahora ha salido incólume de todo ese tipo de investigaciones”
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