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Un computador fue la clave para que la Fiscalía determinara que el ataque con arma de fuego que sufrió el pasado 7 de marzo el director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, fue en realidad un intento de robo. No fue un atentado. Así lo confirmó este jueves el fiscal general, Francisco Barbosa, quien explicó además que las personas que estarían detrás del hecho pertenecerían a una banda criminal vinculada a otra serie de hurtos en la ciudad de Bogotá.
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“Hubo una tentativa de hurto por factor de oportunidad. Es decir, los delincuentes se encontraron con un vehículo de la UNP”, aseguró el fiscal Barbosa sobre lo que ocurrió la noche del 7 de marzo cuando Augusto Rodríguez regresaba a su casa al sur de Bogotá. Luego de que el director de la UNP se bajara del carro, su esquema de seguridad fue abordado por hombres armados y hubo un intercambio de disparos en el que uno de los atacantes resultó muerto. El funcionario salió ileso.
Luego de tres semanas de indagaciones, la Fiscalía concluyó que se trató de un intento de robo a partir de un computador que apareció en el lugar. Según explicó Barbosa, este dispositivo había sido robado por el mismo grupo de asaltantes justo antes de que se encontraran con Augusto Rodríguez y su esquema de seguridad. La víctima del robo denunció los hechos y luego de que las autoridades ataran cabos, identificó como suyo el equipo que se halló a las afueras de la casa del director de la UNP.
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“En ese sentido, no existe ninguna hipótesis de atentado, sino que fue una tentativa de hurto”, insistió Barbosa a medios de comunicación. Incluso, señaló que algunos de los responsables en el ataque al director de la UNP han sido vinculados a otra serie de crímenes en la ciudad. “Respecto de esta organización se han identificado otros cinco eventos adicionales posiblemente cometidos en los últimos meses en Bogotá”, aseguró el fiscal general.
En la noche del 7 de marzo los primeros en llegar al lugar del tiroteo fueron agentes de la Sijin de la Policía. Sin embargo, al cabo de unas horas, la Fiscalía anunció que había “desplegado toda su capacidad investigativa con fiscales, investigadores y analistas que permita identificar y judicializar a los responsables del acto violento”. Entretanto, el director había pedido que se investigara como una hipótesis que el hecho estuviera relacionado con las denuncias de corrupción al interior de la entidad que él mismo ha instaurado.
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Si bien según lo dicho por Barbosa, esa versión ahora quedó descartada, continúan en marcha las investigaciones por los hechos de corrupción que él ha denunciado. En entrevista con este diario, el director Anticorrupción de la Fiscalía, Eduard Calderón, aseguró que sobre la UNP: “Estamos con todo el equipo de expertos en contratación mirando si se configuró alguna situación. Lo que encontramos es que contratistas se concertaban para presentarse en varios procesos y asegurar alguno. Estamos evaluando si esa situación constituye un delito”.
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