Fuerzas Militares abren investigación al comandante del Ejército por seguimientos
El general Luis Mauricio Ospina habría ordenado seguimientos e interceptaciones ilegales a profesor de su esposa. La investigación está a cargo de la Inspección General.
La Inspección General de las Fuerzas Militares inició una investigación en contra del comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina, debido al supuesto uso personal que el oficial hizo de los servicios de inteligencia y contrainteligencia, por los seguimientos e interceptaciones ilegales que habría ordenado en contra de un profesor de su esposa.
Lea además: Comandante del Ejército será investigado por seguimientos a profesor de su esposa
Según pudo conocer El Espectador, la Inspección General verificará lo ocurrido y luego construirá un informe con recomendaciones. Estas recomendaciones también pueden incluir la compulsa de copias tanto a la Fiscalía como a la Procuraduría, quienes ya investigan estos hechos.
El general Ospina, según las denuncias, habría ordenado seguimientos ilegales al profesor de inglés de su esposa. La denuncia fue revelada por la Revista Semana, que dio a conocer que un equipo de contrainteligencia siguió al profesor durante varios días entre julio y agosto de este año. Incluso uno de ellos, tuvo a su cargo la misión de seguirle los pasos, al punto de ubicarlo y buscar tomar clases con él.
Lea: Secuestro del papá de Luis Díaz: capturan a 4 posibles responsables del plagio
Ante estas denuncias, el Ejército aseguró que las acciones de contrainteligencia se pueden adelantar para “anticipar, prevenir, detectar y neutralizar acciones para proteger al personal, las instalaciones, el material y la información (...). Es allí donde se sustenta la facultad del Comandante del Ejército para ordenar a la Unidad Militar de Contrainteligencia adelantar actividades de verificación, frente a una información que alerta sobre una posible vulneración de la seguridad e integridad del Comandante y su núcleo familiar, y, de manera general, a la comunidad que vive y transita diariamente en los cantones militares y académicos ubicados al norte de la capital”, según se lee en un comunicado.
El comandante Ospina, aunque no se ha pronunciado sobre estos hechos, sí le admitió a esa revista que pidió que verificaran al profesor, pero lo justificó al relacionar a su hija. “En algún momento él llamó a mi señora y le dijo: ‘Lorena, tenga cuidado con su hija Juanita, hay muchos problemas de drogas’ (...). De ahí me llamó mucho la atención. Entonces yo le pregunté a Lorena: ¿Definitivamente este tipo de dónde salió?”, dijo el general.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
La Inspección General de las Fuerzas Militares inició una investigación en contra del comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina, debido al supuesto uso personal que el oficial hizo de los servicios de inteligencia y contrainteligencia, por los seguimientos e interceptaciones ilegales que habría ordenado en contra de un profesor de su esposa.
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Según pudo conocer El Espectador, la Inspección General verificará lo ocurrido y luego construirá un informe con recomendaciones. Estas recomendaciones también pueden incluir la compulsa de copias tanto a la Fiscalía como a la Procuraduría, quienes ya investigan estos hechos.
El general Ospina, según las denuncias, habría ordenado seguimientos ilegales al profesor de inglés de su esposa. La denuncia fue revelada por la Revista Semana, que dio a conocer que un equipo de contrainteligencia siguió al profesor durante varios días entre julio y agosto de este año. Incluso uno de ellos, tuvo a su cargo la misión de seguirle los pasos, al punto de ubicarlo y buscar tomar clases con él.
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Ante estas denuncias, el Ejército aseguró que las acciones de contrainteligencia se pueden adelantar para “anticipar, prevenir, detectar y neutralizar acciones para proteger al personal, las instalaciones, el material y la información (...). Es allí donde se sustenta la facultad del Comandante del Ejército para ordenar a la Unidad Militar de Contrainteligencia adelantar actividades de verificación, frente a una información que alerta sobre una posible vulneración de la seguridad e integridad del Comandante y su núcleo familiar, y, de manera general, a la comunidad que vive y transita diariamente en los cantones militares y académicos ubicados al norte de la capital”, según se lee en un comunicado.
El comandante Ospina, aunque no se ha pronunciado sobre estos hechos, sí le admitió a esa revista que pidió que verificaran al profesor, pero lo justificó al relacionar a su hija. “En algún momento él llamó a mi señora y le dijo: ‘Lorena, tenga cuidado con su hija Juanita, hay muchos problemas de drogas’ (...). De ahí me llamó mucho la atención. Entonces yo le pregunté a Lorena: ¿Definitivamente este tipo de dónde salió?”, dijo el general.
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