Funcionaria que trabajó en el DAS ahora supervisa investigación contra sus exjefes

Una exfuncionaria de los grupos de análisis político e inteligencia estratégica del DAS es hoy la líder del eje temático de derechos humanos de un grupo del CTI que investiga a quienes trabajaron con ella en el despliegue de un estrategia de persecución y vigilancia ilegal en contra de abogados, periodistas y políticos. Así lo denunció la comunicadora Claudia Julieta Duque, una de las víctimas de ese escándalo conocido como el de las chuzadas del DAS, que ahora pide que la exfuncionaria se aparte de su caso.

Se trata de Blanca Cuesta Vanegas, quien trabajó en el DAS desde 1995 y estuvo supervisada o fue compañera de varios de los hombres que hoy son investigados por la Fiscalía por haber sometido a Duque a tortura psíquica agravada. Además, según las pruebas que hacen parte del expediente, “Cuesta Vanegas realizó labores de inteligencia contra al menos una persona víctima de seguimientos ilegales por parte del DAS”. Por esta razón, Duque pidió que la funcionaria sea apartada de su caso.

(En contexto: El Estado es responsable de la tortura psicológica a Claudia Julieta Duque: Tribunal)

“Sorprende que Cuesta Vanegas lidere hoy el grupo de investigadores del eje temático de derechos humanos dentro del CTI de la Fiscalía, pues su carácter de analista y participante activa del llamado “ciclo de inteligencia” del DAS -que durante años tuvo como objetivos y blancos de su accionar ilegal a miembros de la sociedad colombiana que fueron víctimas de violaciones a sus derechos- debería llevar a la Fiscalía a relevarla de tan importante cargo”, se lee en la petición de la periodista.

Pero además del pasado laboral de la hoy cuestionada funcionaria, Claudia Julieta Duque asegura que existen documentos que demuestran que “Blanca Cecilia Cuesta Vanegas ha dado su opinión sobre el asunto aquí investigado (una declaración suya de julio de 2010); los procesados han sido compañeros suyos, supervisores y superiores jerárquicos; y en su calidad de exfuncionaria del DAS, tiene interés en este proceso y este proceso ha tenido interés en ella”.

(Le puede interesar: Capturan a exjefe de inteligencia del DAS, procesado por tortura psicológica a periodista)

Como ya lo probó la justicia, Claudia Julieta Duque fue víctima de las chuzadas, un caso que implicó seguimientos, desprestigio, asedio y otras conductas ilegales ejecutadas en su contra desde el 23 de julio de 2001 hasta abril de 2010. En agosto de 2020, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca declaró que el DAS, la Fiscalía y el Ministerio del Interior fueron responsables del daño producido a la periodista Duque, como consecuencia la tortura psicológica sistemática que ejerció la entidad en su contra. La decisión fue confirmada este año por el Consejo de Estado.

La persecución se dio por su labor periodística y de investigación del crimen del humorista Jaime Garzón. La persecución fue tal que, en 2010, se vio obligada a entregar el esquema de seguridad que tenía y partir hacia el exilio pues, tal como lo indicó, existían informes de inteligencia elaborados por sus conductores supuestamente de confianza, así como la aparición de un hombre armado en cercanías de su residencia. Durante los nueve años que duró el proceso en el Tribunal, Duque tuvo que salir del país tres veces.

(En contexto: Por amenaza, persecución y exilios a periodista Claudia Duque condenan a la Nación)

Según la petición que la periodista ya presentó para que Cuesta Vanegas sea apartada del caso, la exfuncionara del DAS hizo parte del grupo de análisis político, “donde sus supervisores fueron el sindicado en este proceso Enrique Ariza Rivas y el excoordinador del grupo de inteligencia 3, Jaime Fernando Ovalle, quien declaró en el caso en diciembre de 2009, semanas antes de su fallecimiento”. Sobre Ariza Rivas, el exfuncionario ya fue condenado por concierto para delinquir y violación ilícita de comunicaciones.

“Para el año 2004, Cuesta Vanegas pasó a conformar uno de los grupos de inteligencia estratégica que se crearon al interior del DAS coincidentemente con el período de la mayor persecución de ese organismo contra la sociedad civil de oposición en Colombia, entre sindicalistas, congresistas, periodistas y miembros de organizaciones no gubernamentales. Yo fui una de las víctimas de esas actividades ilegales, y así está ya probado en el expediente”, dice el documento que pide apartar a la funcionaria del caso de Duque.

Además, según esa misma petición, de acuerdo a un análisis realizado por el CTI, Cuesta Vanegas “realizó labores de inteligencia contra al menos una persona víctima de seguimientos ilegales por parte del DAS”, pero nunca se ha investigado el caso. Según Claudia Julieta Duque y su defensa, la funcionaria se ha debido declarar impedida desde febrero de este año, pues a partir de ese momento aparece certificando “el carácter de funcionarios de los investigadores en el caso”.

(Lea también: Enrique Ariza, exdirector de inteligencia del DAS, no podrá renunciar a la JEP)

La periodista asegura que, además, la funcionaria estaría revisando informes de policía judicial que realizan, es decir, tiene acceso a los resultados de las labores investigativas del procesos. “Por las razones expuestas, estando plenamente acreditadas y sustentadas objetivamente las causales de incompatibilidad e impedimento, le solicito declarar a Cuesta Vanegas incompatible y/o impedida para conocer cualquier tipo de diligencia o labor de policía judicial dentro de la presente actuación”, concluye Claudia Julieta Duque.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.

Una exfuncionaria de los grupos de análisis político e inteligencia estratégica del DAS es hoy la líder del eje temático de derechos humanos de un grupo del CTI que investiga a quienes trabajaron con ella en el despliegue de un estrategia de persecución y vigilancia ilegal en contra de abogados, periodistas y políticos. Así lo denunció la comunicadora Claudia Julieta Duque, una de las víctimas de ese escándalo conocido como el de las chuzadas del DAS, que ahora pide que la exfuncionaria se aparte de su caso.

Se trata de Blanca Cuesta Vanegas, quien trabajó en el DAS desde 1995 y estuvo supervisada o fue compañera de varios de los hombres que hoy son investigados por la Fiscalía por haber sometido a Duque a tortura psíquica agravada. Además, según las pruebas que hacen parte del expediente, “Cuesta Vanegas realizó labores de inteligencia contra al menos una persona víctima de seguimientos ilegales por parte del DAS”. Por esta razón, Duque pidió que la funcionaria sea apartada de su caso.

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“Sorprende que Cuesta Vanegas lidere hoy el grupo de investigadores del eje temático de derechos humanos dentro del CTI de la Fiscalía, pues su carácter de analista y participante activa del llamado “ciclo de inteligencia” del DAS -que durante años tuvo como objetivos y blancos de su accionar ilegal a miembros de la sociedad colombiana que fueron víctimas de violaciones a sus derechos- debería llevar a la Fiscalía a relevarla de tan importante cargo”, se lee en la petición de la periodista.

Pero además del pasado laboral de la hoy cuestionada funcionaria, Claudia Julieta Duque asegura que existen documentos que demuestran que “Blanca Cecilia Cuesta Vanegas ha dado su opinión sobre el asunto aquí investigado (una declaración suya de julio de 2010); los procesados han sido compañeros suyos, supervisores y superiores jerárquicos; y en su calidad de exfuncionaria del DAS, tiene interés en este proceso y este proceso ha tenido interés en ella”.

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Como ya lo probó la justicia, Claudia Julieta Duque fue víctima de las chuzadas, un caso que implicó seguimientos, desprestigio, asedio y otras conductas ilegales ejecutadas en su contra desde el 23 de julio de 2001 hasta abril de 2010. En agosto de 2020, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca declaró que el DAS, la Fiscalía y el Ministerio del Interior fueron responsables del daño producido a la periodista Duque, como consecuencia la tortura psicológica sistemática que ejerció la entidad en su contra. La decisión fue confirmada este año por el Consejo de Estado.

La persecución se dio por su labor periodística y de investigación del crimen del humorista Jaime Garzón. La persecución fue tal que, en 2010, se vio obligada a entregar el esquema de seguridad que tenía y partir hacia el exilio pues, tal como lo indicó, existían informes de inteligencia elaborados por sus conductores supuestamente de confianza, así como la aparición de un hombre armado en cercanías de su residencia. Durante los nueve años que duró el proceso en el Tribunal, Duque tuvo que salir del país tres veces.

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Según la petición que la periodista ya presentó para que Cuesta Vanegas sea apartada del caso, la exfuncionara del DAS hizo parte del grupo de análisis político, “donde sus supervisores fueron el sindicado en este proceso Enrique Ariza Rivas y el excoordinador del grupo de inteligencia 3, Jaime Fernando Ovalle, quien declaró en el caso en diciembre de 2009, semanas antes de su fallecimiento”. Sobre Ariza Rivas, el exfuncionario ya fue condenado por concierto para delinquir y violación ilícita de comunicaciones.

“Para el año 2004, Cuesta Vanegas pasó a conformar uno de los grupos de inteligencia estratégica que se crearon al interior del DAS coincidentemente con el período de la mayor persecución de ese organismo contra la sociedad civil de oposición en Colombia, entre sindicalistas, congresistas, periodistas y miembros de organizaciones no gubernamentales. Yo fui una de las víctimas de esas actividades ilegales, y así está ya probado en el expediente”, dice el documento que pide apartar a la funcionaria del caso de Duque.

Además, según esa misma petición, de acuerdo a un análisis realizado por el CTI, Cuesta Vanegas “realizó labores de inteligencia contra al menos una persona víctima de seguimientos ilegales por parte del DAS”, pero nunca se ha investigado el caso. Según Claudia Julieta Duque y su defensa, la funcionaria se ha debido declarar impedida desde febrero de este año, pues a partir de ese momento aparece certificando “el carácter de funcionarios de los investigadores en el caso”.

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La periodista asegura que, además, la funcionaria estaría revisando informes de policía judicial que realizan, es decir, tiene acceso a los resultados de las labores investigativas del procesos. “Por las razones expuestas, estando plenamente acreditadas y sustentadas objetivamente las causales de incompatibilidad e impedimento, le solicito declarar a Cuesta Vanegas incompatible y/o impedida para conocer cualquier tipo de diligencia o labor de policía judicial dentro de la presente actuación”, concluye Claudia Julieta Duque.

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