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Durante el registro corporal obligatorio que se hace al interior de las cárceles, Luis Carlos Maestre Jiménez, el auxiliar bachiller del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) fue descubierto, antes de ingresar a los pabellones de la Cárcel de Riohacha, que tenía en su porta celular 100 gramos de cocaína.
La Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó por 11 años al auxiliar bachiller del cuerpo de custodia y vigilancia penitenciaria, adscrito al Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario de Riohacha (La Guajira), Luis Carlos Maestre Jiménez (2023).
Procuraduría General de la Nación.
En primera instancia, la Procuraduría pudo comprobar que Maestre Jiménez ingresó cocaína a la cárcel y en el fallo en su contra, reafirmó su culpabilidad. Por esos hechos, el Ministerio Público decidió destituirlo e inhabilitarlo por 11 años.
Asimismo, el ente acusador dijo que la conducta de Luis Carlos Maestre significó un abuso de poder y que propiciaba “un escenario de vulnerabilidad e inseguridad para los detenidos” porque propiciaba a los recluidos a depender de las drogas y que esto, quebrantaría las condiciones de seguridad en el establecimiento carcelario.
Para el ente de control Maestre afectó sus deberes funcionales y atentó contra el buen funcionamiento del Estado.
La falta del disciplinado fue calificada como gravísima cometida con dolo, por cuanto conocía que al introducir voluntaria y libremente sustancias sicotrópicas en el centro carcelario, actuaba contrario a los mandatos legales.
Procuraduría
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