General Salamanca vuelve a Inspección de la Policía por orden presidencial

Las investigaciones que estaba realizando la Inspección de la Policía sobre tres hechos puntuales de presunta corrupción al interior de la institución fue la génesis del enfrentamiento entre el comandante de la Policía, general Óscar Atehortúa, y el inspector general, general William Salamanca. Tras una acalorada discusión, el general Atehortúa ordenó enviar al general Salamanca a vacaciones por 400 días, lo que equivale a poco más de un año y un mes.

La orden de la cabeza máxima de la Policía duró pocos días, ya que desde la presidencia de la República se ordenó que el inspector general de la Policía vuelva de sus vacaciones obligadas y “se reintegre a su cargo para que continúe adelantando las investigaciones correspondientes y ponga en conocimiento de las autoridades competentes los hallazgos o avances de las mismas”, así lo confirmó el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, en rueda de prensa

De igual manera, la cabeza de la defensa reiteró el compromiso que tiene el gobierno y el Ministerio “para colaborar con las autoridades competentes para cualquier requerimiento que tengan y que contribuya a esclarecer las investigaciones que se adelanten”. Para el gobierno nacional, aseguró Trujillo, que el general Salamanca esté en su puesto es una muestra de transparencia y una forma, más que necesaria, para impulsar las investigaciones en marcha. Por último, el ministro Trujillo convocó a una reunión extraordinaria con los generales de la Policía para atender este tema. 

(Puede ver: ¿Por qué se enfrentan el director de la Policía y el inspector general de la institución?)

Las investigaciones que habrían enfrentado a ambos generales fueron reveladas en la mañana de este lunes por Caracol Radio. Una de estas pesquisas trata sobre un posible caso de corrupción en la Escuela internacional del Uso de la Fuerza Policial para la Paz (Cenop), entidad de la que fue director el general Atehortúa antes de ser comandante de la Policía. Allí se aprobó un contrato de $18.000 millones para la construcción de unas casas para los uniformados, pero estas no estarían siendo habitables.

Otra de las denuncias reveladas en la jornada de ayer es la de posibles vínculos de agentes de la división de antinarcóticos con organizaciones dedicadas al narcotráfico. Varios de los miembros de la institución no habrían superado las pruebas del polígrafo frente a preguntas relacionadas con nexos con estas organizaciones criminales e incluso varios habrían admitido tener relaciones directas con carteles.

“Los hechos se conocieron tras una inspección en la Dirección de Antinarcóticos (Diran) entre el 13 de noviembre y el 13 de diciembre. También habría versiones de personas que pasan droga a otros países y que señalan a los uniformados de ayudarlos en el trámite", aseguró el medio radial.

Otra de las investigaciones que estaría llevando a cabo la Inspección General es sobre la posible manipulación en las horas de vuelos reportadas. Estas cifras las estarían doblando o hasta triplicando frente a las horas de vuelo originales. Es decir, algunos pilotos trabajan cuatro horas, pero reportan 10 horas. Esta falsificación les estaría garantizando mayores sueldos y posibles pensiones más onerosas.

Frente a estas investigaciones, la Procuraduría anunció que estas tres investigaciones disciplinarias realizadas en un principio por la Inspección General de la Policía pasan a manos de la Procuraduría bajo el principio del poder preferente. De igual manera, el Ministerio Público señaló que se encuentra en plena recolección de pruebas. Además, fue creada una agencia especial en la que trabajan dos delegadas, con el apoyo técnico de la Dirección Nacional de Investigaciones Especiales, para la realización de las pesquisas.

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Sobre esta situación, el general Óscar Atehortúa se manifestó este lunes en la ceremonia de ascensos de oficiales.  "Hay unos comportamientos que para mí tenían que ser evaluados con el general Salamanca y por eso lo cité a mi oficina para que aclarara por qué no estaba recibiendo información", aseguró el director general de la Policía, señalando que desde hace un tiempo el general Salamanca no le había reportado información sobre las investigaciones adelantas por la Inspección.

El alto oficial añadió que también le preguntó por qué se había constituido un grupo de inteligencia en la Inspección General, en una dependencia de la institución castrense que es netamente para asuntos disciplinarios. Es decir, dijo el general "ellos no pueden ser juez y parte en las investigaciones". A renglón seguido el uniformado contó que Salamanca le informó sobre la existencia de un audio de un capitán de la Policía en el que se menciona sobre un plan para tratar de sacar al inspector de la Policía.

El general aseguró que el motivo por el que sacó al general Salamanca de vacaciones "no fue por estar haciendo investigaciones. Es más, todo mi apoyo para que se ejerza un profundo control sobre las personas que se apartan de los principios de la Policía. Pero, asimismo, no puedo permitir que me falten al respeto y a la jerarquía de la institución".

Las investigaciones que estaba realizando la Inspección de la Policía sobre tres hechos puntuales de presunta corrupción al interior de la institución fue la génesis del enfrentamiento entre el comandante de la Policía, general Óscar Atehortúa, y el inspector general, general William Salamanca. Tras una acalorada discusión, el general Atehortúa ordenó enviar al general Salamanca a vacaciones por 400 días, lo que equivale a poco más de un año y un mes.

La orden de la cabeza máxima de la Policía duró pocos días, ya que desde la presidencia de la República se ordenó que el inspector general de la Policía vuelva de sus vacaciones obligadas y “se reintegre a su cargo para que continúe adelantando las investigaciones correspondientes y ponga en conocimiento de las autoridades competentes los hallazgos o avances de las mismas”, así lo confirmó el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, en rueda de prensa

De igual manera, la cabeza de la defensa reiteró el compromiso que tiene el gobierno y el Ministerio “para colaborar con las autoridades competentes para cualquier requerimiento que tengan y que contribuya a esclarecer las investigaciones que se adelanten”. Para el gobierno nacional, aseguró Trujillo, que el general Salamanca esté en su puesto es una muestra de transparencia y una forma, más que necesaria, para impulsar las investigaciones en marcha. Por último, el ministro Trujillo convocó a una reunión extraordinaria con los generales de la Policía para atender este tema. 

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Las investigaciones que habrían enfrentado a ambos generales fueron reveladas en la mañana de este lunes por Caracol Radio. Una de estas pesquisas trata sobre un posible caso de corrupción en la Escuela internacional del Uso de la Fuerza Policial para la Paz (Cenop), entidad de la que fue director el general Atehortúa antes de ser comandante de la Policía. Allí se aprobó un contrato de $18.000 millones para la construcción de unas casas para los uniformados, pero estas no estarían siendo habitables.

Otra de las denuncias reveladas en la jornada de ayer es la de posibles vínculos de agentes de la división de antinarcóticos con organizaciones dedicadas al narcotráfico. Varios de los miembros de la institución no habrían superado las pruebas del polígrafo frente a preguntas relacionadas con nexos con estas organizaciones criminales e incluso varios habrían admitido tener relaciones directas con carteles.

“Los hechos se conocieron tras una inspección en la Dirección de Antinarcóticos (Diran) entre el 13 de noviembre y el 13 de diciembre. También habría versiones de personas que pasan droga a otros países y que señalan a los uniformados de ayudarlos en el trámite", aseguró el medio radial.

Otra de las investigaciones que estaría llevando a cabo la Inspección General es sobre la posible manipulación en las horas de vuelos reportadas. Estas cifras las estarían doblando o hasta triplicando frente a las horas de vuelo originales. Es decir, algunos pilotos trabajan cuatro horas, pero reportan 10 horas. Esta falsificación les estaría garantizando mayores sueldos y posibles pensiones más onerosas.

Frente a estas investigaciones, la Procuraduría anunció que estas tres investigaciones disciplinarias realizadas en un principio por la Inspección General de la Policía pasan a manos de la Procuraduría bajo el principio del poder preferente. De igual manera, el Ministerio Público señaló que se encuentra en plena recolección de pruebas. Además, fue creada una agencia especial en la que trabajan dos delegadas, con el apoyo técnico de la Dirección Nacional de Investigaciones Especiales, para la realización de las pesquisas.

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Sobre esta situación, el general Óscar Atehortúa se manifestó este lunes en la ceremonia de ascensos de oficiales.  "Hay unos comportamientos que para mí tenían que ser evaluados con el general Salamanca y por eso lo cité a mi oficina para que aclarara por qué no estaba recibiendo información", aseguró el director general de la Policía, señalando que desde hace un tiempo el general Salamanca no le había reportado información sobre las investigaciones adelantas por la Inspección.

El alto oficial añadió que también le preguntó por qué se había constituido un grupo de inteligencia en la Inspección General, en una dependencia de la institución castrense que es netamente para asuntos disciplinarios. Es decir, dijo el general "ellos no pueden ser juez y parte en las investigaciones". A renglón seguido el uniformado contó que Salamanca le informó sobre la existencia de un audio de un capitán de la Policía en el que se menciona sobre un plan para tratar de sacar al inspector de la Policía.

El general aseguró que el motivo por el que sacó al general Salamanca de vacaciones "no fue por estar haciendo investigaciones. Es más, todo mi apoyo para que se ejerza un profundo control sobre las personas que se apartan de los principios de la Policía. Pero, asimismo, no puedo permitir que me falten al respeto y a la jerarquía de la institución".