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Es cuestión de días para que Álvaro Córdoba, hermano de la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, aterrice en territorio estadounidense. Aunque el presidente Gustavo Petro, en septiembre pasado, firmó la resolución de su extradición, su traslado estaba frenado porque la abogada Ludy Santiago, quien defiende los intereses de Córdoba, presentó un recurso con el que pretendía dejar sin piso la extradición.
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Esa petición fue resuelta el pasado 18 de noviembre. El documento que firmó el ministro de justicia, Néstor Ozuna, negó las pretensiones de Córdoba y su abogada, y dejó en firme la vía libre que en septiembre pasado dio el presidente Petro para su traslado a territorio extranjero. El hermano de la senadora es requerido por la Corte del Distrito Sur de Nueva York porque tenía vínculos con las disidencias de las Farc para realizar envíos de cocaína.
El hermano de Piedad Córdoba fue capturado en Medellín el pasado 3 de febrero, misma ciudad donde intentó ser concejal por el Partido Liberal en 2011. La lupa de las autoridades norteamericanas se fijó en él por tres delitos: concierto para importar narcóticos, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos y concierto para tener en sus manos tales armas.
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La investigación señala que Córdoba sería miembro de una organización criminal a la cual le siguen los pasos desde julio de 2021 y que tendría movimiento en Venezuela, Colombia, México y Estados Unidos. Los socios de Córdoba, según la acusación en su contra, serían Alberto Alonso Jaramillo, alias Alonso Héctor, y Libia Amanda Palacio, reseñada como Amanda.
Dentro de la investigación reposa la declaración jurada del agente especial de la DEA Maethew Passmore, quien reveló el nombre de un personaje denominado “CS-1″, el cual buscaba lugar para trabajar en Colombia a gran escala. Durante una conversación grabada, al parecer legalmente, Córdoba quedó reseñado como posible “padrino” e incluso habría dicho que, aunque no tenía experiencia en “el sector”, tenía “amigos que conocían muy bien el sector”.
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Todas las reuniones que sostuvieron Córdoba, sus socios y el agente encubierto fueron grabadas legalmente y en ello se concluyó que pretendían hacer un envío de cocaína al mes por más de 3000 kilos. En el documento que firmó el ministro Ozuna, quedó consignado que la Corte Suprema de Justicia, si bien avaló la extradición de Córdoba, lo hizo únicamente, por los delitos conexos al narcotráfico, pero no por los que vinculan el porte de armas.
Con la definición del recurso por parte del Ministerio de Justicia, será cuestión de días para que el hermano de la senadora sea trasladado a territorio extranjero. Los abogados, de Álvaro Córdoba, por su parte, han refutado los cargos que le endilga la justicia norteamericana.
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