Luego de la masacre que se presentó en la noche del pasado sábado en zona rural de Santander de Qulichao (Cauca), el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, estuvo en el municipio acompañado de la cúpula militar y dijo que ofrecerán $100 millones de pesos por información que ayude a esclarecer lo ocurrido. Además, aseguró que hechos de violencia en la región como este, que dejó cuatro indígenas —uno de ellos excombatiente de las Farc— son causados por el narcotráfico, con lo cual la Fuerza Pública activará un plan de choque contra el tránsito de drogas ilegales allí.
El jefe de la cartera de Defensa, asimismo, dijo que ya iniciaron las investigaciones para establecer qué ocurrió en el resguardo indígena Munchique los tigres, donde ocurrió la masacre. “Para identificar y dar captura a los homicidas, se conformó un equipo de investigación mixto del Cuerpo Técnico de Investigación y la Unidad de Identificación, Ubicación y Judicialización de Perpetradores de Masacres de la Policía, con el fin de apoyar a la Fiscalía Seccional en las actividades investigativas”, aseguró al cierre de un consejo de seguridad este domingo.
Según el ministro Trujillo, en un discurso similar al que ha manejado en masacres anteriores, lo que hay detrás de este nuevo hecho de violencia en el Cauca, es el tráfico de drogas ilícitas. “El narcotráfico es el enemigo de la comunidad y el principal generador de violencia en el Departamento del Cauca. Los Grupos Armados Organizados dedicados a esta actividad ilícita son los responsables de las masacres y las muertes selectivas en el norte y sur del departamento”, dijo sobre lo ocurrido en Gualanday, el caserío de Santander de Quilichao donde se registraron los asesinatos.
En ese sentido, agregó que la Fuerza Pública activará un plan de intervención en contra de los grupos armados organizados que delinquen en los municipios vecinos de Argelia, El Tambo y López Micay. “El objetivo es neutralizar los enclaves de producción y cerrar el corredor de transporte de cocaína hacia el pacífico. Se incrementará la detección y destrucción de laboratorios para el procesamiento de cocaína”, agregó.
Sobre la masacre de la noche del pasado 5 de diciembre, “las primeras versiones describen la llegada de dos sujetos en motocicleta que abrieron fuego contra una persona y las demás víctimas habrían intervenido en la defensa y por eso resultaron muertas”, dijo a medios de comunicación Mauricio Capaz, coordinador de Derechos Humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN). Además de los cuatro muertos, una mujer resultó herida.