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A las 4:10 p.m del próximo 22 de mayo de 2024, un fiscal especializado de lavado de activos le imputará cargos a uno de los 12 hombres de la mafia colombiana que hace 30 años le entregó información a las autoridades para capturar a Pablo Escobar Gaviria, el temido criminal que lideró el Cartel del Medellín. Se trata de Luis Guillermo Ángel Restrepo, un empresario de la aeronáutica que ha estado bajo la lupa de las autoridades desde hace varias décadas por un asunto que hoy lo vuelve a poner ante los estrados judiciales: un presunto enriquecimiento ilícito y blanqueo de dinero proveniente de las mafias colombianas.
El Espectador conoció que Guillo Ángel, como es conocido en los expedientes, será procesado penalmente junto con otras siete personas, entre ellas, sus hijos Tomás y Juliana Ángel Posada. En este nuevo expediente también hacen parte otras cinco personas del círculo cercano de Ángel Restrepo. Este diario consultó con la Fiscalía sobre cuáles son los hechos por los que se les investiga, pero indicó que solo hasta el día de la imputación se conocerá los detalles del caso. Lo que sí está claro por ahora es que los familiares de Ángel tendrán que dar explicaciones a las autoridades.
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Por un lado, lo que se sabe por ahora es que Tomás Ángel también tiene al menos dos empresas en Colombia. Una llamada Entropia e Información SAS junto a su hermana Juliana; y otra, Air Colombia, fundada en 1980 y dedicada al transporte aéreo comercial, un viejo negocio familiar que les ha costado problemas con la justicia. En esta firma antioqueña, encabezada por el propio Tomás Ángel Restrepo, aparece otro de los que serán imputados por lavado de activos, el representante legal suplente de la empresa. Tomás Ángel también aparece como dueño de seis empresas en Panamá, pero por ahora no es posible conocer sus nombres.
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Otro de los imputados en este caso será María Isabel Posada Ramos, la madre de Tomás y Juliana Ángel Posada, quien a su vez tiene dos empresas en Panamá. A este nuevo expediente, Guillo Ángel llega luego de que, en 2022, la Fiscalía les cerró un expediente, en le que también estaba vinculado su hermano, Juan Gonzalo Ángel, por su posible asociación con líderes narcoparamilitares en los años 90 y 2000 en el Valle de Aburrá.
Abren una y cierran otra investigación
Aunque la defensa de Ángel no conoce los hechos por los que será imputado, sí tiene claro que su cliente no sería investigado por esos supuestos nexos con la cúpula paramilitar. El pasado 24 de junio de 2022, en un documento de 42 páginas, la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos de la Fiscalía precluyó un caso que tenía abierto desde 2010, cuando un antiguo empleado de la familia declaró contra Guillo Ángel y su hermano Juan Gonzalo Ángel Restrepo, quien es conocido por sus negocios en la televisión por cable. El más conocido fue el que logró en 2006 cuando le vendió TV Cable al multimillonario mexicano Carlos Slim por un valor de $17 millones de dólares.
Un extrabajador de la familia, y que además era miembro de la fuerza pública, le dijo a la Fiscalía que los dos hermanos y el exsenador Habib Merheg eran testaferros y parte de las organizaciones criminales de alias Don Berna, Macaco y Gustavo Upegüi, miembros de la cúpula narcoparamilitar antioqueña de hace dos décadas. Incluso, Juan Carlos el Tuso Sierra, otro narcotraficante que era cercano al exsenador Mario Uribe y al paramilitarismo de Antioquia, señaló que conoció sobre una reunión entre Juan Gonzalo, Merheg, Macaco y Don Berna, ya que los dos primeros tenían un conflicto con una empresa presidida por ambos: Cable Unión de Occidente, una empresa que tuvo enredos judiciales a principios del siglo XXI.
La empresa de Guillo Ángel
En esas declaraciones, que fueron descartadas por la Fiscalía luego de que los Ángel justificaran sus ingresos y relaciones comerciales, se menciona una de las empresas de Guillo Ángel: Helicargo, una tradicional empresa aeronáutica que fue nombrada en el expediente de la extraña muerte de Pedro Juan Moreno, secretario de Gobierno de Antioquia mientras Álvaro Uribe fue gobernador del departamento. La investigación de la Fiscalía sobre la muerte de Moreno, quien fue un férreo opositor del expresidente, señaló que la aeronave en la que se estrelló en febrero de 2006 era de la empresa de Ángel y que, aparentemente había indicios de que no fue un accidente.
“Hasta la fecha se ha avanzado en aspectos que eran desconocidos para la presente investigación y se avizora que es factible que la causa de la caída del helicóptero de Helicargo obedezca a acciones criminales que se hayan producido dentro del Aeropuerto Olaya Herrera, con anterioridad al despegue de la aeronave en mención”, señaló la Fiscalía en 2014. Sin embargo, el ente investigador no pudo ir más allá y determinar quiénes estuvieron detrás de esas acciones criminales. Dos años después de la muerte de Moreno, en 2003, Helicargo fue la empresa encargada de transportar a Ralito a los jefes paramilitares que se aprestaban a negociar con el primer gobierno de Uribe.
En 2013, el propio don Berna, extraditado jefe de la Oficina de Envigado, fue más allá y dijo que Guillo Ángel “era piloto de los Ochoa (clan narcotraficante del Cartel de Medellín), él fue miembro de Los Pepes y luego se vincula debido a esa relación con nosotros a la autodefensa; él era el que trasladaba a Carlos y Vicente (Castaño) en los helicópteros (…) lo que le digo es que esa empresa (Helicargo) estaba al servicio de las autodefensas. Ángel era parte orgánica de las autodefensas (...) Era muy cercano al Gobierno, tenía unos contratos con el Ejército; una persona muy cuestionada, hasta ahora ha salido incólume de todo ese tipo de investigaciones”.
El próximo 22 de mayo, Guillo Ángel tendrá un nuevo encuentro con la justicia en el que tendrá que rendir cuentas sobre su patrimonio económico que durante décadas ha estado bajo la lupa de las autoridades, sin que nadie, hasta ahora, encuentre una mancha.
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