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El miércoles 18 de marzo Carmen Vega llegó de Denver, Estados Unidos, a Bogotá. Su destino final era Riohacha, en La Guajira, para visitar a su padre quien ha tenido problemas de salud. Lo hizo con su hija de siete años y su sobrina y, como su vuelo a esa ciudad había sido cancelado, tomó otro a Valledupar ese mismo día. Horas después de instalarse en un hotel local, fue detenida por las autoridades porque presuntamente vulneró las medidas sanitarias que la obligaban a hacer un aislamiento obligatorio por 14 días por cuenta de la pandemia del nuevo coronavirus.
Según la Fiscalía General, Vega fue informada por Migración Colombia de la orden de aislamiento que debía cumplir por precaución y la judicializó por el delito de violación de medidas sanitarias, cargos que no aceptó. Ahora, permanece en el hotel por una medida de aseguramiento que ordenó un juez de Valledupar. Desde allí, Vega habló con el El Espectador. Según su relato, en el aeropuerto El Dorado solo le tomaron la temperatura y le preguntaron en un formato que países había visitado y si tenía síntomas. Pero no le indicaron, dice ella, que ese aislamiento lo tenía que hacer en Bogotá.
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“Mi lugar de destino y mi cuarentena iba a ser en Riohacha que es mi destino final. Cuando diligencié mi destino final en inmigración dije que iba a Valledupar y luego a Riohacha. Ellos hubieran podido decirme que me tenía que quedar en Bogotá por 14 días”, dijo en su defensa. Vega asegura que no tiene síntomas relacionados con el COVID-19 y que buscó hacerse una prueba sobre su estado de salud por sus propios medios.
Además, insiste en que su ruta tomó medidas de protección. Viajó de Denver a Fort Lauderdale en Miami y de ahí a Bogotá con tapabocas. Y, asegura, fue ella misma quien le dijo al administrador del hotel en Valledupar que avisara a las autoridades correspondientes de su llegada pues estaba de tránsito, era de noche, y esperaba tomar transporte hacia Riohacha al día siguiente en la mañana.
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“Salí a comprar comida porque no tenía, yo no vivo acá (en Valledupar) no tengo teléfonos. Cuando regreso encontré el qué operativo. Era una cosa de locos”, cuenta. En su relato, Vega asegura que llamó a las autoridades de salud del departamento previo a su viaje y que allí le indicaron que, si no tenía síntomas, no tenía que hacer nada en particular. Además, comenta, solo viajó a Colombia a visitar a su padre, “a darle el último adiós”, y no de vacaciones.
“Cuando regreso al hotel encuentro el show. Me abordaron los de migración que me trataron re mal. Me quitaron mi pasaporte, comenzaron a tratarme como lo peor. Afirmaban que yo estaba contagiando a todo el mundo. Yo no soy tan irresponsable de venir a exponer a mi única hija. No soy loca”, dijo. Carmen Vega asegura que desde su detención no se le ha acercado ninguna autoridad para hacerle un examen a su salud. Será la justicia la que definirá si la mujer incurrió en el delito de violación a medida sanitaria o no.
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) March 20, 2020 * Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus.