Hablan por primera vez condenados del crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci
Los hermanos Ramón y Andrés Pérez Hoyos, y Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, pareja de este último, fueron condenados por ordenar y financiar el atentado que acabó con la vida del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido el 10 de mayo de 2022 en la Isla Barú, en Cartagena.
Los responsables del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en una playa de Barú (Bolívar) el 10 de mayo de 2022, por primera vez hablaron sobre este caso públicamente y lo hicieron en el programa Los Informantes. De acuerdo con las pruebas presentadas por el fiscal del caso, Mario Burgos, los hermanos Pérez Hoyos, junto a Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, pareja de Andrés Felipe Peréz Hoyos, pagaron $1.500 millones a Francisco Luis Correa, para que coordinará los sicarios que ejecutaron el plan.
Esta conclusión del fiscal es negada por Andrés Felipe Pérez, quien aseguró que su pareja Margareth no tuvo nada que ver con el asesinato del fiscal antimafia de Paraguay. Por su parte, Pérez declaró que quería cancelar el plan para asesinar a Pecci, y que cuando fue al cuarto de su hermano Ramón para pedirle que llamará a Francisco Correa, este ya le había enviado un mensaje confirmando el asesinato. “Conocí personas que no debí conocer, y prácticamente por uno hacer un favor de ganarse un dinero sin medir las consecuencias, sin medir los actos, caí en esto”, declaró Pérez.
Los nombres delatados por Francisco Correa
El 20 de mayo de este año, Francisco Luis Correa Galeano, quien sería el coordinador del homicidio del fiscal paraguayo, fue sentenciado a seis años y seis meses de prisión luego de una negociación en que se comprometió a reparar a las víctimas y aceptar su responsabilidad en el hecho, y delató los nombres de los hermanos Pérez, Margareth, y el de Cristián Camilo Monsalve Londoño, contratado por Correa para vigilar el itinerario de Pecci, y señalar el lugar de la playa donde estaría el fiscal en el momento de su asesinato.
Según las declaraciones de Monsalve Londoño, Correa le había dicho que alguien que le debía dinero venía a Colombia, y necesitaba su ayuda para ir a Cartagena a ubicalo y cobrarle. Monsalve iba a recibir un pago de $20 millones, y aseguró, que aprovechando que era mayo, Francisco Correa le dijo que llevara a su madre. Esta información es clave, ya que en la investigación se establece que la madre de Monsalve era cómplice, porque instantes antes de que un hombre montado en una mota acuática llegara a detonar tres balazos que mataron a Pecci, la mujer se encontraba con los brazos levantados esperando que su hijo Monsalve le tomara una foto.
Monsalve, condenado a 5 años de cárcel, dijo en el programa televisivo que su madre no estaba dando ninguna luz verde al sicario que venía del mar, pues, según él, ninguno sabía del plan, y al contrario Francisco Correa lo había engañado haciéndole creer que solo se trataba del cobro de un dinero. Sobre los detalles de la forma en que localizó la ubicación de Pecci, Monsalve declaró que se dio a través de las redes sociales, pues Correa le había dicho los usuarios del fiscal y su esposa Claudia Aguilar, quienes estaban en su luna de miel. El día del asesinato, Monsalve vio una publicación del Instagram de Claudia Aguilar, con la ubicación señalada en la playa de Barú. En ese lugar, Monsalve reconoció a Marcelo Pecci por unas cadenas y unas gafas que le había visto en otras fotos enseñadas por Correa.
El fiscal del caso, Mario Burgos, explicó que los hermanos Pérez Hoyos y Chacón Zúñiga, concretaron los detalles del atentado en un restaurante de Medellín en la vía Las Palmas. En sus declaraciones a la Fiscalía, Francisco Correa señaló directamente a Ramón Pérez como la persona que lo llamó para contarle de la operación para matar al fiscal paraguayo porque “se la tenía montada a su patrón” y, al parecer, había logrado judicializar a un hermano de ese jefe. También las pruebas da Fiscalía muestran que los hermanos Pérez Hoyos y Chacón Zúñiga habían viajado a Cartagena para hacerle seguimiento a la operación y, además, realizaron transacciones de dinero.
La versión de Margareth Lizeth Chacón
Sin embargo, Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, quien paga una condena de 40 años, tiene otra versión de los hechos. La mujer barranquillera aseguró que no conocía a Marcelo Pecci y, así como su pareja Andrés Felipe, que no tenía ningún conocimiento del plan para asesinarlo. Ella conocía hace 20 años a Andrés Felipe, y había decidió volver con él luego de terminar su matrimonio con un hombre de El Salvador. De acuerdo con sus versión, ella y Andrés Felipe habían viajado hacia Cancún en abril, para celebrar el cumpleaños de este y decir sus votos de matrimonio; y regresaron a Cartagena porque Pérez necesitaba hacer algo. El fiscal Burgos no creyó esta supuesta fachada, y alegó que el viaje era una excusa para planear el asesinato de Pecci, que ocurrió un mes después.
“A mí me llama el fiscal Burgos y me dice que contra mí no hay nada, pero que yo debo dar una declaración porque yo estaba allá. En realidad yo no sabía qué estaba pasando. Cuando yo llego, él me dice que yo me tengo que declarar culpable y me manda para mi casa con una orden domiciliaria, y que tengo que rectificar el testimonio de Francisco Correa”, dijo Chacón Zúñiga, quien sus abogados apelaron la decisión ante el tribunal, y espera que crean su versión.
Los testimonios de Francisco Correa también señalaban que Ramón Pérez habría sido comandante de Los Rastrojos entre 2008 y 2010, y que tuvo nexos con jefes paramilitares como “Don Berna”, el “Alemán” y los hermanos Castaño. Además, sobre Andrés Pérez, Correa agregó que se trataba de un empresario dedicado al narcotráfico y a moverle alijos de droga a su jefe, un capo paraguayo, cuya identidad no fue revelada por el testigo, y sería el autor intelectual del homicidio de Pecci. De los $1.500 millones que pagaron los hermanos Pérez, Correa recibió $100 millones para la logística y $900 millones para las cinco personas que ya fueron condenadas, y el resto del dinero, agregó, “se lo quedaron los de arriba”.
“El fiscal Burgos no quiere escuchar el resto de la historia”: Andrés Felipe Pérez
Andrés Felipe Pérez, quien fue condenado a 25 años y seis meses de prisión, asegura que había dejado todo el plan en manos de su hermano Ramón, mientras él estaba con Margareth en Cancún, “enfocado en su relación”, pero luego tuvo que regresar a Cartagena para el momento del asesinato. Andrés Felipe aseguró que el peor error fue dejarse llevar por sus sentimientos personales, al aceptar que Margareth volviera junto con él a Colombia.
También declaró que personas muy poderosas, pertenecientes a una organización multinacional de narcotráfico que conocía hace poco, lo contactaron y le dijeron que consiguiera a la gente para matar al fiscal Marcelo Pecci. “Uno va conociendo personas en ese círculo, y tomé la decisión de participar en esto, queriendo escalar, queriendo llegar más arriba, tener más responsabilidades dentro de la organización multinacional”, dijo Pérez, quien también aseguró, se trataba de gente muy peligrosa para tratar de investigar.
Por último, Andrés Felipe Pérez responsabilizó al fiscal Burgos de no querer escuchar el resto de la historia, pues declara que él quería que contar todo lo que sabía, pero el fiscal “no quiso aceptar la información”. ¿Por qué el fiscal le va a creer más a Francisco, y no quiere escucharme a mí? Es la pregunta que se hace al final de la entrevista.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Los responsables del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en una playa de Barú (Bolívar) el 10 de mayo de 2022, por primera vez hablaron sobre este caso públicamente y lo hicieron en el programa Los Informantes. De acuerdo con las pruebas presentadas por el fiscal del caso, Mario Burgos, los hermanos Pérez Hoyos, junto a Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, pareja de Andrés Felipe Peréz Hoyos, pagaron $1.500 millones a Francisco Luis Correa, para que coordinará los sicarios que ejecutaron el plan.
Esta conclusión del fiscal es negada por Andrés Felipe Pérez, quien aseguró que su pareja Margareth no tuvo nada que ver con el asesinato del fiscal antimafia de Paraguay. Por su parte, Pérez declaró que quería cancelar el plan para asesinar a Pecci, y que cuando fue al cuarto de su hermano Ramón para pedirle que llamará a Francisco Correa, este ya le había enviado un mensaje confirmando el asesinato. “Conocí personas que no debí conocer, y prácticamente por uno hacer un favor de ganarse un dinero sin medir las consecuencias, sin medir los actos, caí en esto”, declaró Pérez.
Los nombres delatados por Francisco Correa
El 20 de mayo de este año, Francisco Luis Correa Galeano, quien sería el coordinador del homicidio del fiscal paraguayo, fue sentenciado a seis años y seis meses de prisión luego de una negociación en que se comprometió a reparar a las víctimas y aceptar su responsabilidad en el hecho, y delató los nombres de los hermanos Pérez, Margareth, y el de Cristián Camilo Monsalve Londoño, contratado por Correa para vigilar el itinerario de Pecci, y señalar el lugar de la playa donde estaría el fiscal en el momento de su asesinato.
Según las declaraciones de Monsalve Londoño, Correa le había dicho que alguien que le debía dinero venía a Colombia, y necesitaba su ayuda para ir a Cartagena a ubicalo y cobrarle. Monsalve iba a recibir un pago de $20 millones, y aseguró, que aprovechando que era mayo, Francisco Correa le dijo que llevara a su madre. Esta información es clave, ya que en la investigación se establece que la madre de Monsalve era cómplice, porque instantes antes de que un hombre montado en una mota acuática llegara a detonar tres balazos que mataron a Pecci, la mujer se encontraba con los brazos levantados esperando que su hijo Monsalve le tomara una foto.
Monsalve, condenado a 5 años de cárcel, dijo en el programa televisivo que su madre no estaba dando ninguna luz verde al sicario que venía del mar, pues, según él, ninguno sabía del plan, y al contrario Francisco Correa lo había engañado haciéndole creer que solo se trataba del cobro de un dinero. Sobre los detalles de la forma en que localizó la ubicación de Pecci, Monsalve declaró que se dio a través de las redes sociales, pues Correa le había dicho los usuarios del fiscal y su esposa Claudia Aguilar, quienes estaban en su luna de miel. El día del asesinato, Monsalve vio una publicación del Instagram de Claudia Aguilar, con la ubicación señalada en la playa de Barú. En ese lugar, Monsalve reconoció a Marcelo Pecci por unas cadenas y unas gafas que le había visto en otras fotos enseñadas por Correa.
El fiscal del caso, Mario Burgos, explicó que los hermanos Pérez Hoyos y Chacón Zúñiga, concretaron los detalles del atentado en un restaurante de Medellín en la vía Las Palmas. En sus declaraciones a la Fiscalía, Francisco Correa señaló directamente a Ramón Pérez como la persona que lo llamó para contarle de la operación para matar al fiscal paraguayo porque “se la tenía montada a su patrón” y, al parecer, había logrado judicializar a un hermano de ese jefe. También las pruebas da Fiscalía muestran que los hermanos Pérez Hoyos y Chacón Zúñiga habían viajado a Cartagena para hacerle seguimiento a la operación y, además, realizaron transacciones de dinero.
La versión de Margareth Lizeth Chacón
Sin embargo, Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, quien paga una condena de 40 años, tiene otra versión de los hechos. La mujer barranquillera aseguró que no conocía a Marcelo Pecci y, así como su pareja Andrés Felipe, que no tenía ningún conocimiento del plan para asesinarlo. Ella conocía hace 20 años a Andrés Felipe, y había decidió volver con él luego de terminar su matrimonio con un hombre de El Salvador. De acuerdo con sus versión, ella y Andrés Felipe habían viajado hacia Cancún en abril, para celebrar el cumpleaños de este y decir sus votos de matrimonio; y regresaron a Cartagena porque Pérez necesitaba hacer algo. El fiscal Burgos no creyó esta supuesta fachada, y alegó que el viaje era una excusa para planear el asesinato de Pecci, que ocurrió un mes después.
“A mí me llama el fiscal Burgos y me dice que contra mí no hay nada, pero que yo debo dar una declaración porque yo estaba allá. En realidad yo no sabía qué estaba pasando. Cuando yo llego, él me dice que yo me tengo que declarar culpable y me manda para mi casa con una orden domiciliaria, y que tengo que rectificar el testimonio de Francisco Correa”, dijo Chacón Zúñiga, quien sus abogados apelaron la decisión ante el tribunal, y espera que crean su versión.
Los testimonios de Francisco Correa también señalaban que Ramón Pérez habría sido comandante de Los Rastrojos entre 2008 y 2010, y que tuvo nexos con jefes paramilitares como “Don Berna”, el “Alemán” y los hermanos Castaño. Además, sobre Andrés Pérez, Correa agregó que se trataba de un empresario dedicado al narcotráfico y a moverle alijos de droga a su jefe, un capo paraguayo, cuya identidad no fue revelada por el testigo, y sería el autor intelectual del homicidio de Pecci. De los $1.500 millones que pagaron los hermanos Pérez, Correa recibió $100 millones para la logística y $900 millones para las cinco personas que ya fueron condenadas, y el resto del dinero, agregó, “se lo quedaron los de arriba”.
“El fiscal Burgos no quiere escuchar el resto de la historia”: Andrés Felipe Pérez
Andrés Felipe Pérez, quien fue condenado a 25 años y seis meses de prisión, asegura que había dejado todo el plan en manos de su hermano Ramón, mientras él estaba con Margareth en Cancún, “enfocado en su relación”, pero luego tuvo que regresar a Cartagena para el momento del asesinato. Andrés Felipe aseguró que el peor error fue dejarse llevar por sus sentimientos personales, al aceptar que Margareth volviera junto con él a Colombia.
También declaró que personas muy poderosas, pertenecientes a una organización multinacional de narcotráfico que conocía hace poco, lo contactaron y le dijeron que consiguiera a la gente para matar al fiscal Marcelo Pecci. “Uno va conociendo personas en ese círculo, y tomé la decisión de participar en esto, queriendo escalar, queriendo llegar más arriba, tener más responsabilidades dentro de la organización multinacional”, dijo Pérez, quien también aseguró, se trataba de gente muy peligrosa para tratar de investigar.
Por último, Andrés Felipe Pérez responsabilizó al fiscal Burgos de no querer escuchar el resto de la historia, pues declara que él quería que contar todo lo que sabía, pero el fiscal “no quiso aceptar la información”. ¿Por qué el fiscal le va a creer más a Francisco, y no quiere escucharme a mí? Es la pregunta que se hace al final de la entrevista.
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