Hallan cuerpos de 11 jóvenes desaparecidos, al parecer reclutados por las Farc
Las autoridades encontraron en el noroeste del país los cadáveres de 11 jóvenes que desaparecieron a principios de 2008 en un barrio de Bogotá, al parecer reclutados por grupos armados ilegales.
El Espectador
Los cuerpos fueron encontrados en los departamentos de Santander y Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, y los funcionarios del Instituto de Medicina Legal se reunieron con las familias de los jóvenes, todos de Bogotá, para explicarles los detalles del hallazgo.
Las primeras versiones de las autoridades señalan que, al parecer, las víctimas intentaron escapar después de permanecer en las filas de la guerrilla de las Farc, pero al ser descubiertos fueron fusilados y algunos torturados.
Elvira Vásquez, madre de Joaquín Gómez, de 28 años, dijo que su hijo desapareció el pasado 13 de enero en los límites de las localidades de Ciudad Bolívar y Soacha, al sur de la capital.
"Estaba compartiendo con unos amigos unas gaseosas, ahí llegaron y les hicieron una llamada, mi hijo la contestó porque el compañero le pasó el celular y apenas acabaron de recibir la llamada, ahí mismo salieron los dos", narró.
Vásquez añadió que interpuso una denuncia ante la fiscalía de Soacha tras cumplirse un mes de la desaparición de su hijo, pero hasta ahora no tuvo información de su paradero."Se fueron como engañados (...) tal vez las Farc les ofrecieron dinero", afirmó entre lágrimas.
La mujer se encontró en el Instituto de Medicina Legal con otras familias vecinas que también habían reportado la desaparición de sus hijos por las mismas fechas en que se produjo la de Gómez.
Flor Ilda Hernández, madre de Elkin Gustavo Verano, de 25 años, afirmó que su hijo salió de su casa en el sur de Bogotá el pasado 13 de enero en compañía de un amigo y no volvió a saber de él.
Ocho días después, el hijo de 19 años de Blanca Monroy desapareció en el mismo sector. "Nos dijo que se iba a encontrar con un señor para un trabajo y que le guardáramos comida, que él llegaba pronto a comer, pero no volvió a aparecer", detalló Monroy.
El portavoz de la Comisión de Búsqueda de Desaparecidos de la Defensoría del Pueblo, Andrés Peña, señaló que el traslado de algunos de los cuerpos se ha dificultado por la huelga que hace 21 días realizan los funcionarios del sector judicial.
Familiares de algunos de los jóvenes asesinados viajaron a la zona del hallazgo, mientras otros esperan ayuda de organismos estatales para lograr recuperar los cadáveres de sus parientes.
Los cuerpos fueron encontrados en los departamentos de Santander y Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, y los funcionarios del Instituto de Medicina Legal se reunieron con las familias de los jóvenes, todos de Bogotá, para explicarles los detalles del hallazgo.
Las primeras versiones de las autoridades señalan que, al parecer, las víctimas intentaron escapar después de permanecer en las filas de la guerrilla de las Farc, pero al ser descubiertos fueron fusilados y algunos torturados.
Elvira Vásquez, madre de Joaquín Gómez, de 28 años, dijo que su hijo desapareció el pasado 13 de enero en los límites de las localidades de Ciudad Bolívar y Soacha, al sur de la capital.
"Estaba compartiendo con unos amigos unas gaseosas, ahí llegaron y les hicieron una llamada, mi hijo la contestó porque el compañero le pasó el celular y apenas acabaron de recibir la llamada, ahí mismo salieron los dos", narró.
Vásquez añadió que interpuso una denuncia ante la fiscalía de Soacha tras cumplirse un mes de la desaparición de su hijo, pero hasta ahora no tuvo información de su paradero."Se fueron como engañados (...) tal vez las Farc les ofrecieron dinero", afirmó entre lágrimas.
La mujer se encontró en el Instituto de Medicina Legal con otras familias vecinas que también habían reportado la desaparición de sus hijos por las mismas fechas en que se produjo la de Gómez.
Flor Ilda Hernández, madre de Elkin Gustavo Verano, de 25 años, afirmó que su hijo salió de su casa en el sur de Bogotá el pasado 13 de enero en compañía de un amigo y no volvió a saber de él.
Ocho días después, el hijo de 19 años de Blanca Monroy desapareció en el mismo sector. "Nos dijo que se iba a encontrar con un señor para un trabajo y que le guardáramos comida, que él llegaba pronto a comer, pero no volvió a aparecer", detalló Monroy.
El portavoz de la Comisión de Búsqueda de Desaparecidos de la Defensoría del Pueblo, Andrés Peña, señaló que el traslado de algunos de los cuerpos se ha dificultado por la huelga que hace 21 días realizan los funcionarios del sector judicial.
Familiares de algunos de los jóvenes asesinados viajaron a la zona del hallazgo, mientras otros esperan ayuda de organismos estatales para lograr recuperar los cadáveres de sus parientes.