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Hernán Penagos Giraldo será el reemplazo de Alexander Vega como registrador nacional. Los presidentes de la Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, decidieron que el excongresista del Partido de la U, tomará las riendas del máximo órgano electoral de Colombia para el periodo 2023-2027.
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Penagos Giraldo fue elegido entre 39 aspirantes. Diez de ellos aprobaron las pruebas de conocimientos y competencias generales, realizadas en septiembre de este año en la Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla de Bogotá, y esta semana fueron escuchados por los presidentes de las altas Cortes: Diana Fajardo Rivera, de la Constitucional; Fernando Castillo Cadena, de la Suprema de Justicia; y Jaime Enrique Rodríguez Navas, del Consejo de Estado.
La elección se llevó a cabo luego de más de 12 horas de discusión y luego de que los 10 aspirantes le expusieran a los presidentes de las altas corte porque debían ser elegidos. Las audiencias se realizaron a puerta cerrada, pero desde hace semanas se escuchaba que quien tenía más fuerza era Penagos Giraldo. Desde ya, como su resto más importante, se perfila la aplicación del nuevo Código Electoral, que actualmente está en revisión la Corte Constitucional.
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Penagos Giraldo es cercano a Mauricio Lizcano, ministro de las TIC y exdirector del DAPRE en el gobierno Petro. Fue representante a la Cámara, entre 2014 y 2018, presidente de esa corporación y magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE). Aunque en su momento, en los corredores políticos se escuchó decir que su padrino político era Óscar Iván Zuluaga durante, terminó en el sector cercano al expresidente Juan Manuel Santos.
En su disputa por ser el nuevo jefe del máximo órgano electoral de Colombia, Penagos Giraldo derrotó a varias personas cercanas a la actual cabeza de la entidad, Álex Vega, y a algunos provenientes de la academia. Entre ellos se encontraba Virgilio Almanza Ocampo, abogado y especialista en Derecho Administrativo en la Universidad Libre, el alma mater del registrador actual. Fue magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE) por postulación de los partidos Cambio Radical, Liberal y la U.
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En la disputa también estaba José Darío Castro. Se trata de uno de los viejos conocidos de Vega, quien lo designó como gerente en la Registraduría y, posteriormente, como secretario general. La lista la completaban, entre otras personas, Nerio José Alvis, quien fue director del Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP) durante el gobierno de Iván Duque; y Jaime Hernando Suárez, que fue registrador delegado para lo Electoral en el segundo periodo de Juan Carlos Galindo en la Registraduría.
El cargo de registrador tiene alta incidencia política y electoral, pues tiene la función de dirigir y organizar las elecciones, pero, además, ha sido históricamente cuestionada por ser una entidad ideal para repartir cuotas burocráticas. Es más, uno de los puntos que más incomodó del reciente proyecto de Código Electoral, liderado por el registrador Vega y el Misterio del Interior del gobierno Petro, fue la creación de más burocracia en el nivel departamental. Actualmente, la Registraduría cuenta con 4.747 puestos.
Como si fuera poco, para el periodo 2023-2024, de aprobarse el Presupuesto General de la Nación (PGN) en el Congreso, le serían asignados más de $ 1 billón de pesos. A estos retos se enfrenta el nuevo registrador Hernán Penagos, como una cuota más del ministro Lizcano y con una ya larga trayectoria en los corredores políticos.
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