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Luego de que fuera legalizada su captura, el coronel retirado de la Policía Benjamín Núñez no aceptó cargos que le imputó la Fiscalía por ser, supuestamente, el asesino de tres jóvenes en Chochó, Sucre. Estos hechos se registraron el pasado 25 de julio, luego de que las tres víctimas fueran señaladas falsamente de asesinar ese mismo día a un patrullero de la Policía en el marco del plan pistola ejecutado por el Clan del Golfo.
Núñez se entregó a las autoridades el pasado viernes 9 de septiembre en el consulado de Colombia en México, en donde se había escondido para evadir a la justicia. Luego de que no aceptara cargos, el coronel Núñez señaló que no aceptaba cargos porque estaría teniendo acercamientos con la Fiscalía para negociar.
Desde las 4:00 p.m de este sábado, la Fiscalía inició la audiencia de solicitud de prisión preventiva contra Núñez. Para el ente investigador, el alto oficial retirado tiene que estar detenido en una cárcel mientras el proceso contra él avanza. Para la Fiscalía es innegable que Núñez tuve un papel activo en todos los hechos que rodearon los asesinatos de las tres víctimas, quienes no tenían ningún vínculo con el crimen organizado.
Luego de que la Fiscalía mostrará varios informes de Medicina Legal y del CTI que darían cuenta que las víctimas fueron asesinadas con arma de fuego y en el trayecto hasta el hospital de Chochó, el juez del caso suspendió la audiencia. Esta se retomará el próximo lunes a las 2:30 p.m para que la Procuraduría, la defensa de Núñez y los abogados de víctimas den su postura sobre la solicitud de prisión preventiva contra Núñez presentada por la Fiscalía. Al final de ello, será el propio juez quien determine si el coronel retirado debe ir preso mientras avanza su caso.
#ATENCIÓN | Legalizan la captura del teniente coronel Benjamín Núñez Jaramillo. El coronel es investigado por su presunta participación en el homicidio de tres jóvenes ocurrido el 25 de julio en Chochó, #Sucre. pic.twitter.com/ZQO1FDYWRv
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) September 10, 2022
Según los testimonios de dos patrulleros que participaron en la detención de estos jóvenes, estos últimos habrían sido capturados bajo la excusa de que podrían ser los responsables de la muerte de un policía por parte del Clan del Golfo en el marco del plan pistola. Los patrulleros afirmaron que estos jóvenes se encontraban en completa indefensión cuando el coronel Benjamín Núñez les disparó dentro de una patrulla de la Policía. Tras esto, los uniformados habrían tomado una ruta más lenta hacia el hospital a donde llegaron, pero estos jóvenes ya se encontraban muertos.
Para sustentar que los tres jóvenes no tenían ningún vínculo con el Clan del Golfo y la muerte del uniformado, la Fiscalía mostró videos que daban cuenta que los jóvenes asesinados tenían prendas distintas a la del sicario que mató al uniformado horas antes. También las motos eran distintas. El ente investigador mostró otras grabaciones que daban cuenta que cuando los jóvenes asesinados subieron al vehículo policial todavía estaban con vida.
En ese sentido la Fiscalía General le imputó a Núñez los delitos de homicidio agravado, privación ilegal de la libertad, y ocultamiento, alteración o destrucción de elementos materiales probatorios. Durante la audiencia, los abogados de las víctimas volvieron a plantear que la Fiscalía debió imputarle el delito de tortura. Solicitud que hicieron porque las necropsias indican que los jóvenes sufrieron maltratos previamente a su asesinato.
También los apoderados de víctimas pidieron que al coronel debían imputarle dos delitos más: fraude procesal y falsedad en documento público porque, según la investigación, Núñez intentó manipular a sus subordinados para que señalaran en sus informes hechos que no ocurrieron. “Se trató de engañar a las autoridades y en toda la investigación el que habría pedido esto fue el coronel retirado Núñez, ya que era el oficial de mayor rango, él estaba a cargo de la situación”, señaló uno de los abogados.
Los otros policías procesados son: María Camila Buriticá Valencia, Jesús María Bolaño Castor, Rafael Paz, Santiago Garavito, Álvaro Álvarez, Yamit Henao, Huber Mieles Arroyo, Bernardo Pontón Mercado, Diana Puerta Rodríguez, Leila Ávila. En la mañana de este miércoles 24 de agosto la Fiscalía les imputó los delitos de homicidio agravado, privación ilegal de la libertad, tortura, favorecimiento a terceros, falsedad en documento público y destrucción de material probatorio.
La detención de Núñez se realizó en la zona de migración luego de arribar al país en un vuelo comercial desde Ciudad de México. Además, el procedimiento de captura fue apoyado por La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), integrantes del Grupo Marshalls de los Estados Unidos y Migración Colombia. El pasado 8 de septiembre servidores del CTI de la Fiscalía trasladaron al búnker a los otros seis patrulleros vinculados a la investigación, quienes se encontraban en la ciudad de Sincelejo (Sucre). Posteriormente, fueron llevados a la cárcel Picota de Bogotá donde se encuentran recluidos.
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