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En audiencia, el general del Ejército Yuber Armando Aranguren Rodríguez, fue imputado por los delitos de acoso sexual e injuria. La Fiscalía inició un proceso penal en su contra por el supuesto acoso contra una subalterna en 2018, cuando él era comandante de la Brigada 27 en Mocoa (Putumayo). Por los delitos, el general Aranguen se declaró inocente.
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Según la Fiscalía, el general Aranguren Rodríguez, en búsqueda de obtener beneficio personal, se valió de su superioridad en la institución para perseguir y hostigar a una subalterna suya que se desempeñaba como subteniente. Para el ente investigador, con su comportamiento el militar buscaba que la presunta víctima cediera a sus supuestas insinuaciones sexuales.
Asimismo, dijo la Fiscalía, que estos supuestos actos por parte del general Aranguren Rodríguez ocurrieron en más de una ocasión. El ente investigador también manifestó que todas estás presuntas acciones de acoso fueron hechas de manera consciente y voluntaria por parte del entonces comandante de la Brigada 27 del Ejército. El fiscal del caso manifestó que Aranguren Rodríguez sabía que sus expresiones “tenían para causar daño y menoscabar el patrimonio moral de la afectada”.
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También así, la Fiscalía dijo que los hechos de los cuales se señala al general Aranguren ocurrieron en la sede de la Brigada 27 del Ejército en Mocoa (Putumayo). Allí, al parecer, lanzaba “imputaciones injuriosas” en público y en privado a la oficial. Para la Fiscalía, el general aprovechó su estatus en la institución para afectar física y moralmente a la presunta víctima.
Por su parte, el general Aranguren Rodríguez dijo que por culpa de este proceso en su contra, evitó que la institución lo llamara a curso de ascenso en octubre pasado. La denuncia contra el alto oficial, revelada por W Radio en 2018, indicaba que una uniformada habría sido víctima de acoso sexual, ya que el general, le habría manifestado que la llevaría a un lugar para que sostuviera relaciones sexuales con algunos miembros del Ejército.
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Asimismo, la uniformada señaló ante la Fiscalía que este tipo de “invitaciones”, el general Aranguren las hacía en público y con presencia de otros mandos. En 2018, la presunta víctima puso estos hechos en conocimiento de la oficina de equidad de Género del Ejército, la cual activó un protocolo para protegerla. Fue así que la denunciante del general fue trasladada a Bogotá, donde hoy aún permanece.
Por otra parte, Aranguren Rodríguez estuvo varios años en la brigada 16 del Ejército, con sede en Yopal (Casanare), donde la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) indaga varios hechos relacionados con ejecuciones extrajudiciales, conocidas como falsos positivos. La JEP citó en mayo de 2021 a Aranguren y a otros 11 generales para que den su versión sobre una macabra práctica que se habría dado en el Ejército para reportar civiles como guerrilleros muertos en combate y que, según la JEP, cobraron la vida de 6.402 personas entre 2002 y 2008.
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