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En carros de la Policía y amenazando con sus armas de dotación, al menos seis policías habrían simulado allanamientos para robar alijos de droga. No solo utilizaban su posición de funcionarios de la fuerza pública para entrar a la fuerza, sino que además habrían manipulado documentos públicos para crear órdenes judiciales falsas.
Las pruebas de esta estructura ilegal las recopiló la Fiscalía, que esta semana las presentó ante un juez de control de garantías para poder imputarles cargos a esos seis uniformados que habrían utilizado su posición de policías para intimidar, amenazas y, además traficar sustancias ilícitas en el Caribe, especialmente en el Magadalena.
Con las evidencias en mano, el ente investigador les imputó ocho delitos: delitos de falsificación de documentos, utilización ilegal de uniformes e insignias, violación en habitación ajena por servidor público, abuso de autoridad por omisión de denuncia, abuso de función pública, asociación para la comisión de un delito contra la administración pública, receptación, fabricación, tráfico y porte de armas, y municiones de uso restringido por las Fuerzas Armadas.
Los uniformados son: los intendentes Gabriel Ochoa Arias y Arlinzon Córdoba, y los patrulleros Eduardo Ochoa Arias, Larry William Berg González, Víctor Alfonso Acevedo Rodríguez y Sammy Joel Palacio Mendoza. Los seis uniformados, que fueron capturados en Medellín (Antioquia) y Santa Marta (Magdalena), no aceptaron los cargos imputados y, por orden de un juez de control de garantías, deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en sus casas.
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