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Según la Fiscalía, Marcos Figueroa, alias Marquitos Figueroa, José El Ñeñe Hernández y Armando Gnecco, alias Mandarino serían parte de una organización señalada como presunta responsable de varios crímenes de comerciantes y líderes políticos del norte del país, además de vínculos con el Clan del Golfo. En una operación que buscaba afectar sus finanzas, la Fiscalía y la Dijin de la Policía incautaron bienes que suman los $1.200 millones.
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Según informó Andrés Jiménez, delegado para las finanzas criminales de la Fiscalía, se ocuparon 12.000 bienes que serán sometidos a un proceso de extinción de dominio. “Dichos bienes habrían sido adquiridos con dineros provenientes de actividades relacionadas con el narcotráfico y que figurarían a nombre de Figueroa o terceros y otros familiares de este individuo", dijo Jiménez.
Los terceros, según dijo la Dijin, serían Hernández y Gnecco. El primero, esposo de la exreina de belleza María Mónica Urbina fue asesinado el primero de mayo en Brasil en un presunto intento de robo. Por otro lado, Gnecco es señalado como presunto determinador en la muerte del exdiputado de La Guajira Efraín Ovalle, una de las muertes que las autoridades atribuyen a la supuesta organización criminal. Aunque por este homicidio ya fue condenado a 36 años de prisión Diomedes Villamizar, alias El Cantante, pero Gnecco fue dejado en libertad en 2015 y el proceso en su contra no se mueve desde entonces.
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“El material probatorio recopilado evidencia cómo varios de los bienes sobre los que recayeron medidas cautelares pertenecerían no solo a Figueroa, sino que estaban a nombre de José ‘Ñeñe’ Hernández, quien fue asesinado en Brasil. Otros predios cobijados por las acciones de la Fiscalía figuran a nombre de Armando Gnecco, alias Mandarino”, aseguró el ente investigador.
Entre los bienes incautados, según detalló la Fiscalía, están: “6.000 hectáreas con vocación ganadera, 10 establecimientos de comercio, 11 sociedades relacionadas con el comercio de hidrocarburos, 76 vehículos de alta gama, 11.949 cabezas de ganado, 5 Estaciones de combustible y 72 inmuebles lujosos”. Estos bienes están principalmente ubicados en los departamentos de Cesar y Santander, pero se extienden también por Guajira, Magdalena, Bolívar y Cundinamarca.
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Uno de los bienes, aseguró el fiscal Jiménez, es una finca de 600 hectáreas ubicada en Cartagena a 5 kilómetros de la terminal de transportes entre la vía de la Cordialidad y la vía al Mar. “Los expertos pudieron establecer que en ese predio se tenía proyectada la construcción del que sería el nuevo aeropuerto internacional de Cartagena”, señaló el funcionario.