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Al interior de la cárcel El Pedregal, en Medellín (Antioquia), una mujer privada de la libertad denunció haber sido víctima de violación varias veces por parte de guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), y a raíz de esto, quedar en embarazo. El caso, dado a conocer por los medios el 7 de enero, fue difundido por la Corporación Mujeres Libres, que presentó una denuncia formal ante el Ministerio de Justicia por este, y otro caso de abuso, ocurrido el 24 de diciembre en ese mismo centro carcelario.
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Ahora, la Procuraduría inició una indagación previa contra funcionarios por determinar del Inpec, que habrían cometido estos delitos. “Según la información publicada por un medio de comunicación, la Corporación Mujeres Libres denunció que una de las mujeres que habría sido víctima de violación sexual se encontraría en estado de embarazo y teme por la seguridad de su bebé; mientras la otra, a quien le habrían suministrado sustancias alucinógenas para accederla, habría sido objeto de represalias para que no denunciara al posible autor del abuso”, detalló el comunicado del Ministerio Público.
El ente de control investiga posibles irregularidades dentro del centro penitenciario que, de confirmarse, constituirían graves violaciones a los derechos humanos y actos de violencia basada en género contra personas bajo la custodia del Estado. Como parte del proceso disciplinario, la Procuraduría Regional de Instrucción de Antioquia recopilará pruebas para esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades.
Las denuncias en El Pedregal
El pasado 2 de enero, la Corporación Mujeres Libres recibió denuncias de abusos sexuales y abortos inducidos en la cárcel El Pedregal, en Medellín. Claudia Cardona, directora de la ONG, denunció las falencias del Inpec en prevenir estos hechos y destacó la ausencia de una ruta clara para tratar estos casos. La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, se reunió con Cardona el 9 de enero para abordar la situación tras la divulgación pública de las denuncias.
En conversación con El Espectador, Cardona detalló que la primera denuncia involucra un caso de abuso sexual ocurrido entre agosto y septiembre de 2024, que resultó en un embarazo. A pesar de que el centro penitenciario tenía conocimiento del abuso, no tomó acciones hasta que la denuncia fue pública.
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La defensora de derechos humanos también señaló que los abusos en El Pedregal no son casos aislados. Criticó la presencia de guardias hombres en áreas donde se encuentran las internas, a pesar de que las normativas sugieren que las cárceles de mujeres no deben contar con personal masculino en esos espacios. Según Cardona, la falta de empatía y el incumplimiento de los roles de las autoridades penitenciarias han contribuido a la perpetuación de estos abusos.
El 24 de diciembre, otra interna denunció haber sido violada por guardias, proporcionando incluso los nombres de los presuntos agresores. La denuncia fue puesta en conocimiento de la Policía Judicial, pero según Cardona, no hubo respuesta. Asimismo, la defensora aseguró que la falta de procedimientos adecuados con enfoque de género y el hecho de que la Policía Judicial esté compuesta por los mismos guardias involucrados contribuyen a que los casos no prosperen.
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